viernes, 18 de diciembre de 2015

Mapa y perfil de la ruta “Calar del Mundo: Ruta circular desde las Lagunicas”.

Actividad prevista para el 26 de Diciembre de 2.015.-
Seguimos con rutas por el Calar del Mundo. Con un poco de suerte las lluvias, que tanta falta hacen, nos acompañarán, como la última vez.
Nos vamos a la aldea de las Lagunicas. Partimos siguiendo las marcas del GR 66 3 Calares, etapa 2, que recorriendo la falda sureste nos lleva hasta el puntal de la Escaleruela. Continuamos el GR, en dirección oeste, contemplando a nuestra izquierda, las espectaculares vistas del valle del Tús y del Calar de la Sima. Al llegar al camino de la Vereda de Siles, giramos al norte, y por el paso de la Horquilla y el Torilón, subimos hasta el Cerro de la Pinilla, coronado por el pico Calar (1.631 m).
Bajaremos por las Charcas y las Puentecillas, justo por los balcones sobre las Aceas hasta la Torca Redonda, siempre impresionante, con su depresión circular, para seguir bajando hasta el Poyo de Cotillas, en dirección sur.
Allí, el descenso por la Cuesta del Fraile, es más fuerte. Llegamos hasta el cortijillo de los Barrancos de Arriba y, siguiendo el camino en dirección sur, llegamos a otro grupo de casas, la Tinada de los Mancheños, justo al lado de las Lagunicas.
Habremos recorrido unos 15 km, con unos con unos 1.250 m de ascensión acumulada.
La actividad se cataloga como de nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.

Ruta corta, pero intensa, digna para despedir el 2015 y que aprovecharemos para hacer valer las fiestas, con motivos navideños, turrón, mantecados y algón polvorón.





lunes, 16 de noviembre de 2015

Mapa y perfil de la ruta “Calar del Mundo – Cotillas”.

Actividad prevista para el 21 de Noviembre de 2.015.-
Hace unas semanas hicimos una Travesía del Calar del Mundo, partiendo desde Tus y llegando hasta Riópar. En esta ocasión realizaremos otra, partiendo desde el puerto del Arenal, el punto más sencillo para acceder a las elevaciobes del Calar, para terminar en Cotillas.
Comenzaremos a caminar subiendo, siguiendo el sendero GR 66.2, que forma parte del GR 3 Calares, cruzando la Cañada Real de Andalucía, la Cañada del Puerto que también le llaman, hasta la Morra del Navacico, primer collado, donde, un poco más allá encontramos el vallado de la Cañada de los Mojones que nos advierte de la posible presencia de reses bravas.
Cruzamos esa cerca y otras dos más por los pasos habilitados para el GR, dirigiéndonos, dejando las marcas de GR y continuando por el sendero señalizado de los Calares, a través de un magnífico bosque de pinos y carrascas, hasta el Mirador de los Chorros, donde podemos contemplar una vista incomparable del valle de Riópar y todas las montañas que lo cierran, quedando los Chorros del río Mundo a nuestros pies.
Continuamos en dirección Este. El camino no tiene pérdida. Alcanzamos un nuevo vallado, que cruzamos por la puerta a tal fin, quedando a nuestra derecha. Vamos ascendiendo hasta llegar a un collado que nos separa del vallecillo de la Cañada de las Yeguas, donde se encuentra el Pozo de la Bomba, un antiguo pozo de agua en el que se instaló una bomba mecánica para abrevar al ganado.
Desde aquí, salvamos la Cuerda de los Tornajos, que tiene en el Árgel su mayor elevación, por el collado a la derecha del pico, que resulta el paso más sencillo.
En el collado, bajamos en dirección suroeste. Hemos recobrado, de nuevo las marcas del GR 66, que seguimos en dirección a Tus, aunque, al llegar al punto en que empezaríamos a bajar, dejamos el GR y continuamos en dirección suroeste, bordeando el hueco de Tus, popr el barranco del Ardalejo, el Puntal de la Encomienday el Poyo de las Collejas, hasta llegar a Cuerda Canto, donde giramos en dirección Noroeste, por la senda amojonada que nos llevará hasta el bosque de robles Melojos.
Cruzamos el valle del melojar, saliendo por la Peña de la Lastra, y descendiendo hasta el Poyo del Espliegar, donde un viejo sendero de herradura nos llevará hasta la pista que, en suave cuesta abajo, nos dejará en Cotillas.
Habremos recorrido unos 24 km, con unos 860 m de ascensión acumulada.

La actividad se cataloga como de nivel III, que supone recorridos en Media Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.



domingo, 1 de noviembre de 2015

Mapa y perfil de la ruta “Barranco de Borbúa – Paso de la Viga – Portillo de la Losa –. Puntal de la Misa – Las Gorgollitas”.

Actividad prevista para el 7 de Noviembre de 2.015.-
El Barranco de Borbúa está muy cerca de La Toba, en la cola del embalse de Anchuricas, antes de llegar al Cortijo de las Higuericas, por la carretera JF-7038, que hace un recodo pronunciado para salvarlo. Desde este punto comenzamos una ruta no muy larga, pero exigente por las dos subidas importantes que plantea, al paso de la Viga y al Puntal de la Misa, aunque va a merecer el esfuerzo por la maravilla de paisajes y naturaleza que vamos a encontrar.
Desde el barranco, nos separamos de la carretera y nos encaminamos hacia el Cortijo de la Higuericas por el carril asfaltado, que continuamos sin dejarlo durante unos 800 m, hasta el Cortijo de los Galdones. En este recorrido, queda el Cortijo de la Granja a la izquierda y las ruinas del Cortijo del Haza a la derecha.
En el Cortijo de los Galdones encontramos la Fuente del Esparto y las marcas del GR-247. El cortijo forma una aldea, con cuatro o cinco casas. Pasamos entre ellas, siguiendo las marcas del GR, cruzando el arroyo de la Fresnedilla, que vierte sus aguas al Barranco de Borbúa, que hemos cruzado al pasar el Cortijo, y que nos queda ahora a mano izquierda. Estamos recorriendo la etapa 1 de la variante GR-247.1, que constituye parte de la etapa 19 del GR, que va desde La Toba a Prado Maguillo.
Desde que empezamos a andar hemos estado subiendo, y ahora, subimos más por una senda al final de la última casa, que nos conduce al camino del Cortijo de los Paulinos. La subida por la senda ha sido repentina, pero se prolonga poco, y ahora recobramos el aliento andando por el camino, pero sin dejar de subir. Hasta este punto hemos andado A la izquierda se quedan las ruinas de otro cortijo, el de Poyo Zapato, en alto al poco de salir de la senda.
Un kilómetro y medio más adelante, el GR-247 deja el camino, que llegará hasta el Cortijo del Bonal, y continúa al Norte, por el camino que lleva al Cortijo de los Paulinos.
A los 3,5 km de ruta, acabamos de pasar el Cortijo y estamos a la altura de su era de abajo. En este punto dejamos el camino tomando una senda a la izquierda que sube decididamente hacia el Norte, siempre siguiendo las marcas de GR.
300 m de subida y kilómetro y medio de marcha, pondrán a prueba la forma de los montañeros, igual que antiguamente el camino ponía a prueba las cabalgaduras por el único camino de herradura que comunicaba La Toba y la aldea de Los Anchos, por el Cortijo de los Paulinos. Y el paso es el de la Viga, por un angosto roquedo, ensanchado a pico por los hombres del lugar para darle un poco de holgura a las caballerías. En la zona hay otros pasos, pero ninguno apto para ellas, ni más inmediato.
Es espectacular, con un zigzagueo que se asoma vertiginosamente al vacío en los últimos trancos. Y arriba la panorámica es digna de la mejor de las fotografías. El esfuerzo de la subida, desde luego, merece la pena.
No continuaremos valle abajo. Vamos a volver por nuestros pasos porque nuestro siguiente objetivo es el Calar del Cobo. Tenemos varias opciones: Una es crestear por el Poyo Gavilán y El Caralejo hasta el Portillo de la Losa, collado que separa la cresta del Calar. Aunque es un paso montañero muy atractivo, la prudencia aconseja el descenso por el paso de la Viga, hasta alcanzar una senda, antiguo camino, a la izquierda, bordeando un vallado, que seguiremos mientras nos aproxime al portillo, y que dejaremos cuando gire a la izquierda, para alcanzar la cuerda que se alza a nuestra derecha por la senda. Y por la cuerda, al portillo, con tramos difíciles por el repecho. Serán dos kilómetros y medio hasta el Calar, con casi 500 m de dura subida, pero que afrontaremos con calma y convicción de culminarla.
En el Portillo de la Losa se abren nuevos y escarpados caminos hacia el valle de los Anchos. Hasta el portillo hemos subido unos 300 m. y desde el Portillo hasta el Calar tenemos unos 150 m, con mayor desnivel. Una vez superada la falda Oeste del Calar del Cobo, y ya en la parte alta, nos encaminamos hacia el extremo Sur, hacia el Puntal de la Misa. La panorámica sobre la sierra del Segura es inolvidable.
El Puntal de la Misa es la cota más alta de la ruta: 1.796 m. Con la satisfacción de hacer alcanzado la cima y recreados con las vistas que perdurarán en nuestra memoria, empezamos el recorrido de bajada por la falda Este del Calar, por la antigua senda que nos conducirá hasta la aldea de Las Gorgollitas, por el Puntal de los Cameros.
Esta senda tampoco tiene desperdicio, frente a la umbría de los Anguijones, sobre el embalse de Anchuricas, con patios y vistas increíbles, piedra y monte nos emocionarán.
Al final habremos recorrido unos 16 km, y habremos ascendido más de 1200 m.

La actividad se cataloga como de nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.




lunes, 26 de octubre de 2015

Mapa y perfil de la ruta “Miller – Santiago de la Espada”.

Actividad prevista para el 31 de Octubre de 2.015.-
Esta ruta de senderismo estaba en el borrador de actividades para esta temporada, aunque no fue incluida en el calendario, pero es tan interesante y se recorren parajes tan bonitos, que decidimos programarla en cuanto hemos tenido hueco.
Ya la recorrimos el primero de Octubre de 2006 y perdura el grato recuerdo que quedó marcado en la memoria.
Empezamos en Miller, en el barrio alto de Los Collados, ganando altura por el camino que se bifurca en el collado del Castillo, para acceder al PR-A-100 y al 104. Tomamos el primero, “Miller – La Toba”, bajando un poco al barranco de la Cueva del Agua y dejando el camino ancho y tomando un antiguo sendero de herradura que nos llevará a la Umbría de los Anguijones, paraje de singular belleza, escarpado y abrupto, de lo mejor de la sierra del Segura.
El sendero se empina y el esfuerzo se ve recompensado con creces al llegar al primero de los puntales que nos esperan: El Puntalón, magnífica panorámica sobre el cañón del río Segura, a la salida de la presa de Anchuricas, con el Calar del Cobo enfrente.
Seguimos el sendero, y pronto llegamos a otro de los lugares espectaculares: La cabecera de la Cola de Yegua, en el barranco del Pilón. Es un circo de piedra desde donde se descuelga un hilo de agua en una caída de 200 m. Ese salto de agua no se ve, pero recorremos el circo acariciando las plantas rupícolas de sus paredes.
Al poco, otro puntal, el de la escalera, y, un poco más allá, el puntal de los Canteros: Cada vez más altura y panorámicas más espectaculares. En este punto, parte un sendero a la izquierda, que nos sube a la cuerda del Calar de la Pilillas, al pie del Majalón. Lo dejamos para continuar por la derecha, recorriendo la falda Oeste del Calar. Y nos adentramos en un bosque de pinos laricios, que nos deja imágenes de laderas verdes infinitas, y que termina en el Puerto de Marchena, al pie del Morro de los Cascajales, donde todo cambia.
Súbitamente ha desaparecido el bosque, ya no hay árboles. El collado nos permite contemplar los calares de Marchena, y cambiamos de vertiente, para recorrer el camino que se abre por la falda Este de la sierra del Puntal de las Buitreras.
Alcanzamos el nacimiento del arroyo de Marchena, siempre subiendo, y un poco más adelante pasamos junto a la Tinada del Gamonar, donde encontramos unos corrales y tornajos para el ganado.
Cambiamos de camino al pasar el abrevadero, y caminamos ahora junto al arroyo de las aguas del Buitre, que van a parar al Segura, cerca de la aldea de La Toba. Un giro del camino nos lleva junto a la cañada de los Calares de Marchena, que vamos a cruzar, tomando la pista que nos lleva al alto de los Puestos (1.788m), techo del Cerro de la Ánimas y de nuestra ruta.
Por viejos caminos, casi perdidos, y un sendero junto al arroyo del Rodico, llegamos al que nos llevará a Santiago de la Espada, rodeando por el Éste el Cerro de la Cruz.
La ruta tiene una longitud de unos 23 km, con unos 1000 m de ascensión acumulada.
La actividad se cataloga como de nivel III, que supone recorridos en Media Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.




lunes, 5 de octubre de 2015

Mapas y perfiles de las rutas previstas en Soria – Puente de la Virgen del Pilar 2015.

Actividades previstas para los días del 10 al 12 de Octubre de 2.015.-

Rutas preparadas para el viaje a Soria, el próximo Puente de la Virgen del Pilar, del 10 al 12 de Octubre de 2015, recorriendo Picos de Urbión, Cañón del Río Lobos y Laguna de Neila, laguna Negra:










lunes, 28 de septiembre de 2015

Mapa y perfil de la ruta “Subida al Padrastro - Bogarra”

Actividad prevista para el sábado, 3 de Octubre de 2.015.-
Esta ruta es la que recorremos todos los años en estas fechas, y forma parte de las actividades previstas en la Jornada de Inauguración de la temporada 2015 – 2016.
En este día, compartiendo comida en un restaurante, presentamos nuestro calendario de actividades, y comentaremos las previsiones para este periodo que ahora empieza.
Se trata de hacer un recorrido corto, que nos ocupe la mañana, para llegar a tiempo a comer. Es un recorrido tradicional en esta Jornada.
La ruta, circular, con inicio y final en el casco urbano de Bogarra, comienza bajando al río del mismo nombre que el pueblo, y cruzándolo por el puente del Este, para dirigirnos hacia el Oeste recorriendo el itinerario acondicionado junto a la rivera del río. Alcanzamos al poco de salir, el antiguo sendero de herradura que nos lleva a los altos, entre el Picayo y el Padrastro. Con clara vocación Sur, y con pendiente constante, zigzaguea entre barrancos y piedras.
Con más o menos esfuerzo alcanzaremos un camino, a ratos pista forestal, que en dirección Este, y Norte en el último tramo, nos dejará en el Cortijo del Padrastro. Un poco más adelante, dejaremos el camino para encaminarnos a las paredes verticales del Padrastro. Siguiendo trochas bien marcadas llegamos al pié del cerro, que se alza a nuestra izquierda. Afrontaremos un paso IV de escala, uno solo y corto antes de alcanzar la cima, que nos hará sentir la emoción de los escaladores, aunque sea solo un momento.
Iniciaremos el descenso, esta vez por la pista que rodea la cima por la cara norte. Volveremos por el mismo camino.
Hay más variantes. Se puede hacer la ruta más larga, regresando bien por el Picayo, o por el Batán, pero es que tenemos una cita para comer. Ya volveremos otro día.
Es una actividad catalogada de nivel II+, que supone recorridos en Baja Montaña, o montaña accesible; desniveles medianos (de 300 a 600 m), en este caso unos 700 m, con recorrido por senderos y montaña que no sobrepasa los 20 km, serán unos 14 km, con una duración media de entre 4 / 6 h, al menos.




viernes, 18 de septiembre de 2015

Mapa y perfil de la ruta: “De Tús a Riopar por el GR 3 Calares, 4ª etapa, y subida al Argel”.

Actividad prevista para el sábado, 26 de Septiembre de 2.015.-
Empezamos actividades de la temporada 2015-16, con ilusiones renovadas y deseando reencontrarnos con los compañeros y con las rutas.
Vamos a recorrer una ruta muy clásica de la sierra de Albacete: Vamos a ir de la aldea yestera de Tús hasta Riópar, recorriendo el GR 66.4, 4ª etapa del GR 3 Calares, que complementa al GR 66. Es una de las rutas más bonitas para hacer una travesía del Calar del Mundo, de Sur a Norte, que ya de por sí, tiene especial encanto.
Como hemos comentado, partimos de la misma aldea de Tús, remontando el arroyo del que toma nombre, ascendiendo progresivamente hasta la meseta del Calar, por el sendero marcado del GR.
Atravesando la meseta por su característico lapiáz calizo, alcanzaremos la línea elevada que incluye la cota del pico Argel, por el collado que nos separa de la Cañada de las Yeguas. En el collado, nos desviamos a la derecha, por el cresterío, hasta la cima, donde nos aguardan, si la climatología lo permite, magníficas vistas de la sierra albaceteña y la Sierra del Segura.
El pozo de la Bomba, la fuente del Espino, lugares emblemáticos del Calar, por los que pasamos, hasta el bosque de encinas del Norte, siempre siguiendo las marcas de GR.
Al llegar a la caseta de pastores, una construcción poco agraciada, pero qué le vamos a hacer, está ahí, empezamos a descender hasta la fuente de los Centenares y el río Mundo, que cruzaremos por la pasarela de la esclusa frente a la aldea de La Casa de la Noguera.
Por camino, a mano derecha, alcanzamos la carretera a Siles, la de los Chorros, que enseguida nos lleva a la gasolinera de Riópar.
Habremos recorrido unos 17 km, con unos 910 m de ascensión acumulada.

La actividad se cataloga como de nivel III, que supone recorridos en Media Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.




lunes, 8 de junio de 2015

Mapa y perfil de la ruta: “Liétor –Ayna”.

Actividad prevista para el domingo, 14 de Junio de 2.015.-
Esta ruta en un amable paseo por las cercanías del río Mundo, siguiendo su cauce, aguas arriba, en un trayecto que une las localidades de Liétor y Ayna.
Partimos desde Liétor, bajando al río y cruzando a la margen derecha por el puente de arriba, ocupado por la carretera que conduce a la CM-3203 Ayna-Elche de la Sierra.
Pronto la dejamos para continuar por los caminos y sendas que nos acompañarán toda la ruta. Pasamos por la primera de las pequeñas centrales hidroeléctricas que jalonan el cauce del río, y tras un pequeño ascenso, llegamos al puente del Tortolón.
Continuamos por la vega del rí. En la otra margen, el cerro de Doña Josefa destaca. Y en una curva del río, ascendemos por la umbría del Ginete, para entrar en la aldea letuaria de Hijar. Ahí pasamos a la margen izquierda por el puente de la aldea. Y un poco más allá, a la salida, encontramos la central eléctrica, más importante que la primera que pasamos, y que recibe el agua desde el nacimiento frente a Royo Odrea y que se transporta a través de un canal que discurre por la margen derecha del cauce del Mundo.
Continuamos por laderas del cauce, repletas de atochas, en esta época llenas de esbeltas espigas amarillas, que brillan como fuegos artificiales sobre el verde del esparto.
Llegamos a la Alcadina, última aldea de Lietor, antes de entra en territorio ayniejo. Aquí también hay puente, pero no lo cruzamos, continuamos por nuestra margen, separándonos del cauce del río, para entrar a Ayna por el Portillo y el camino del cementerio.
Es ruta corta, un paseo de unos 15 km y 700 m de desnivel acumulado, que recorreremos en media jornada, dándonos tiempo al baño refrescante en alguna poza del río, y a llegar a tiempo de comer en Ayna, para cerrar la temporada de actividades 2014-2015.

Catalogaremos la actividad como de nivel II, que supone recorridos en Baja Montaña, o montaña accesible, con desniveles medianos (de 300 a 600 m), y con recorrido por senderos y montaña que no sobrepasa los 20 km, con una duración media de entre 4 / 6 h, al menos.


lunes, 1 de junio de 2015

Mapa y perfil de la ruta: “Integral Albarda – Cortijos perdidos de Ayna”.

Actividad prevista para el sábado, 6 de Junio de 2.015.-
Ayna es un paraíso natural del que podemos disfrutar en la provincia de Albacete. No en valde es conocida como “la Suiza manchega”. De entre los atractivos de los que podemos encontrar, vamos a recorrer unos cuantos en esta ruta, que nos hablan de pobladores de estas tierras de pasados remotos y del pasado reciente, caminos antiguos, panoramas espectaculares, y, como, del río Mundo.
La ruta empieza en Royo Odrea, la pedanía de Ayna, quizá la más poblada. Por el camino junto al río Mundo, que permite el acceso a las huertas en la vega del río, llegamos hasta el cortijo del Pontarrón y cruzamos el río por el puente que une las casas de la margen derecha. Ahí se inicia una senda antigua que, poco a poco nos llevará hasta el collado que separa la Albarda del Caballo, las peñas que se alzan sobre el río.
Visitar la Albarda es trayecto de ida y vuelta, fácil desde aquí, un poco escarpado en algún momento, pero accesible. Continuamos camino por la cuerda, esquivando las zonas dificultosas por la izquierda, hasta la Peña del Caballo. La panorámica es magnífica.
Bajamos hasta encontrar el camino que discurre por los campos de la Tejera, apto para un vehículo, y lo seguimos por la derecha, bajando bastante, hasta que se nos pierde, y se convierte en un sendero “comido” por la vegetación, y que es reminiscencia de la antigua senda que subía desde el río, pasando por un nacimiento de agua, estratégico en otro tiempo. Los desprendimientos y la vegetación han hecho casi desaparecer la senda, pero la continuamos hasta sobrepasar el “hombro” que delimita el barranco del Infierno.
El sendero aparece aquí más marcado, y nos lleva hasta la Cueva del Niño, célebre por sus pinturas rupestres, que nos hablas de antiquísimos pueblos que utilizaros los abrigos abiertos en la piedra caliza. Aquí encontraban caza abundante, que cobraban acorralando a las piezas en lo alto del barranco, y, en el peor caso, despeñándolas, quedando al pié de la Cueva.
Continuando el camino encontramos el cruce con la senda que baja desde lo alto del barranco y el otro lado del valle, y siguiendo sin desviarnos, una joya de camino de herradura nos baja hasta el río, justo frente al cortijo del Avellano.
Antiguamente, el paso del río era mucho más fácil. Hoy toca mojarse hasta casi la cintura (dependerá del caudal del río), para cruzarlo, y pelear un poco contra zarzas, cañas y juncos, aunque el año pasado estaba especialmente limpio de maleza y el paso fue sencillo.
El cortijo del Avellano está en un sitio especialmente bonito. De él, solo quedan las ruinas y los vestigios del camino de herradura que, zigzagueando, le daban salida remontando la pared caliza que lo cierra. Los derrumbes hacen el recorrido un tanto dificultoso.
Al salvar la pared, otro valle se abre. En realidad no es otro valle, el valle es el mismo, pero el capricho del cauce del río ha cincelado su camino en la piedra con un par de curvas, como si fueran meandros, que forman “valles” entre seno y seno del cauce.
El camino de herradura, aunque casi perdido, todavía se intuye, con recorrido a izquierda y derecha para no forzar la pendiente, y nos lleva hasta el cortijo de los Luisos. Sus ruinas aparecen entre higueras y zarzas al pié de de una chopera de singular belleza.
Huertas y construcciones abandonadas nos hablan de vida y trabajo de otros tiempos.
El camino de herradura continua, con dos salidas, una de ellas victima de un gran desprendimiento. Continuamos por la de la derecha, hacia el Este, hasta contactar con almendros y una senda que nos lleva hasta el cortijo o la aldea de los Cárcavos.
Aquí encontramos una central hidroeléctrica y una vista del cañón de río incomparable.
Hasta Los Cárcavos llega la carretera. La seguimos para volver al cortijo del Pontarrón y a Royo Odrea, cerrando el trayecto.
Habremos recorrido unos 18 km, con unos 1.000 m de desnivel acumulado, que no son de tirón, pero se irán acumulando en subidas.

Es actividad catalogada de nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.


lunes, 25 de mayo de 2015

Mapa y perfil de la ruta: “De Los Prados a Parolís, por Los Voladores: Media vuelta al Calar de la Sima”.

Actividad prevista para el sábado, 30 de Mayo de 2.015.-
Recorriendo esta ruta pasaremos del Norte del Calar de la Sima, al Sur, dándole la vuelta por su lado oriental. No vamos a crestearlo, ese reto lo dejamos para mejor ocasión. Esta vez visitaremos algunos de los antiguos cortijos y viejas aldeas, enclavadas en medio de la naturaleza, que nos hablan de la vida en otro tiempo, vida de esfuerzo, sacrificio y aislamiento.
Comenzamos la ruta en los aledaños del cortijo de Prados Altos, cerca de la aldea yestera y serrana de Los Prados, a la que se accede desde Yeste por la carretera AB-513, que nos conduce hasta Arguellite, desviándonos por la AB-5021 a la altura del pk.81, a la derecha. Poco antes de llegar a Los Prados, nos cruzamos con el trazado del GR 3 Calares, GR-66.1, en la fuente del Prado Salvador. Ahí nos vamos, precisamente por el GR, al Este, en dirección a la Moheda y al Vado de Tus.
Al encontrar la pista, al pié de la Piedra de la Cabeza, continuamos por ella, en dirección Este, remontando el arroyo de Collado Tornero, al pié del puntal con el mismo nombre que domina el valle.
En el Cuco, volvemos a encontrar la traza del GR 3 Calares, GR-66.1, y continuamos por la cañada del Avellano hasta la Sima que le da el nombre al Calar. Dejamos el GR, esta vez definitivamente, para bajar a Los Voladores por el antiguo sendero de herradura.
Primero pasamos por el Volador Alto y luego por el Bajo, que es, en realidad, el cortijo de Arroyo Cañizares. Desde que dejamos la Sima, nuestra dirección es Sur, flanqueados al poniente por los farallones pétreos del Calar.
Antiguos caminos, perdidos en algún caso, entre pinos y carrascas, nos llevan al cortijo de la Camarica de Abajo.Remontamos los Poyos de cañizares por el camino que conduce hasta el nacimiento del arroyo de la Camarica. El camino lo dejamos antes, por una senda medio perdida, a la derecha, en dirección a la Loma de Navaltornillo, que, saltando collados, nos conducirá hasta el cortijo del Prado de Juan Ruiz.
Recorremos un trecho de la amplia pista que conduce a Parolís, que es, en realidad, la Vereda de la fuente del Tejo, que comunica las aldeas serranas de Alcantarilla y Plañel, el Albacete, con Silex, de Jaén, aunque solo un trecho, pues por la izquierda aparece el camino que nos lleva hasta el cortijo de la Espinea, por el arroyo de Juan Ruiz, pasando antes por el Molino del Rubial y el cortijo del Cristo. Estamos en los Huecos de Bañares.
Entre los cortijos del Cristo y de la Espinea, un camino nos lleva hasta la Vereda del Tejo, penúltimo capítulo de nuestra ruta, y pista de singular y bellísima panorámica, sobre el arroyo de la Espinea, al pié de los Picachos de los Encerradores, y paso obligado por el cortijo de los Centenarejos, aunque nos cueste desviarnos un poco para decir que hemos estado ahí.
Los Picachos de los Encerradores es una sierra que es la prolongación del Calar de la Sima, que se cierne al Oeste. En el Collado de Gimeno, la pista deja Jaén para entrar en Albacete. Ahí la dejamos, bajando por la cuerda, vertiginosamente, hasta Parolis.
Por cierto, que Parolís, se llama así en los mapas del Instituto Geográfico Nacional, pero aparece como Parolix, en el cartel de la carretera A-63, por la que se accede desde Yeste, y aparece como “Paroli” en algún documento de la Diputación Provincial, que relata las aldeas (cortijos) vinculados a la de Alcantarilla, que es la principal de la zona.

Volviendo a la ruta, es actividad catalogada de nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración, entre 6 a 8 h, pues recorreremos unos 25 km, con unos 1.000 m de ascensión acumulada. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.


lunes, 11 de mayo de 2015

Mapa y perfil de la ruta: “De Cotillas a Mesones, por el Collado de las Mesas: Travesía del Calar del Mundo”.

Actividad prevista para el sábado, 16 de Mayo de 2.015.-
Recorriendo esta ruta, cruzamos el Calar del Mundo de Oeste a Este. En Primavera, es de los mejores recorridos que podemos realizar, por las montañas de Albacete.
Partimos de Cotillas, al pié de su castillo, por la pista que conduce hasta Arroyo Frío. Al cabo de unos minutos de camino, nos desviamos por una senda antigua y perdida (que vamos abriendo a base de pasar una y otra vez sobre ella), que nos sube hasta el Collado de las Mesas, al pié del Puntal del mismo nombre, que hemos de subir alguna vez, pero no en esta ocasión, que tenemos kilómetros por delante. El paraje se llama el Hituero, y por la cuerda que se nos abre, con excelentes vistas al Oeste, y en dirección Sur, llegamos al Poyo del Espliegar y al pié de la Peña de la Lastra, donde empezamos el descenso que nos lleva al principio del Barranco de la Huesa (que algunos confunden con el de la Puerta), y al camino de la Cañada de los Mojones, que será nuestro camino, hacia el Norte, hasta el Pocico de Arriba, donde está el Mirador de los Chorros.
Seguimos hacia el Este, buscando el Pozo de la Bomba, subiendo. En primavera está precioso el paraje, llenos de verdes y flores. Y, siguiendo camino, por la Cañada de las Yeguas, vamos a subir al Argel, la mayor altura del Calar, que bien merece la pena.
El siguiente sitio que vamos a visitar es el Tejo Milenario, a medio camino hacia el balcón de Pilatos, que será el punto de bajada del Calar, por el Cortijo de Segundo y la pista del arroyo de la Celada.
Casi siempre hemos recorrido la senda del arroyo de la Celadilla, pero esta vez, por lo largo del camino que llevamos hecho, nos vamos por la Celada, y también por cambiar un poco, que hace tiempo que no pasamos por ahí.
Al final del camino, la carretera de Riópar y Mesones, a un pasico.
Habremos recorrido unos 26 km, con unos 1.300 m de desnivel acumulado, que no son de tirón, pero se irán acumulando en subidas.

Es actividad catalogada de nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.


martes, 5 de mayo de 2015

ROCK´N´ROLL MARATÓN MADRID 2015

Maratón 42 km, con recorrido por el casco urbano de Madrid, disputada el domingo 26 de abril de 2015.
"Es una carrera totalmente asequible, de esas que no se olvidan jamás, y que sin duda hará que saquéis lo mejor de vosotros mismos durante los 42 kilómetros".
Chema Martínez, Revista nº 78 oficial del EDP Rock´n´Roll Madrid Maratón.
La noche anterior a la carrera presagiaba lo que nos esperaba. La mañana del domingo 26 de abril, la lluvia había hecho su aparición, y, de forma intermitente, había llegado para quedarse. Los augurios de los días anteriores, en forma de pronósticos, se iban a cumplir con poco margen de error.
La cita era a las 9 de la mañana en la Plaza Cibeles. Llego con bastante antelación, como siempre, me gusta estar activo horas antes de la carrera, comer algo, andar y seguir una serie de rutinas, para ir metiéndome en carrera, sin que esta haya comenzado.
Sobre las 8:30 horas, me dirijo al cajón de salida. Una vez allí, coincido con Antonio López, amigo y compañero del club, que junto a su hija, esperan el comienzo de la carrera. Ana va a correr el medio maratón y la salida es conjunta para las dos distancias. Ya no nos moveríamos de la posición en el cajón de salida, charlando, fijando objetivos, comentando el tiempo, que si sigue así, es bueno para la carrera.
Bueno, son las 9 y empieza el Rock´n´Roll 2015 pasado por agua, la poca que cae del cielo, más la acumulada en el trazado de la carrera en forma de charcos. Los primeros metros los hacemos juntos, aunque llevamos objetivos diferentes, es un ritmo que nos va a los dos. Mi objetivo, la referencia de 3:15 y que prácticamente, ya en el primer kilómetro, estábamos con ella.
Nos dirigimos por plena Castellana, dirección norte, hasta la Plaza de Castilla. El ritmo va subiendo, pica hacia arriba y creo que estoy en el lugar adecuado, llevo el ritmo de carrera sin dificultad. El trazado del maratón de Madrid es un auténtico tobogán, hacia arriba, hacia abajo, así durante los 42 kilometros de carrera. Pero no me obsesiono, ni por los kilometros hechos, ni por los que me faltan por correr; solo pienso en correr y que el tiempo y los kilómetros vayan pasando. En este primer tercio de carrera, allá por el kilómetro 14, cuento con el apoyo de mi familia.
Entre subidas y bajadas, cuando me doy cuenta, estamos en la Puerta del Sol. Mucho público en todo el recorrido, pero en este punto, el pasillo de gente allí congregada, es abrumador. De allí nos dirigimos hacia La Almudena y el Palacio Real, a lo largo de la calle Mayor, el público de Madrid, aparte de masivo, es entendido. Estamos en el ecuador de la carrera, buscando la Casa de Campo.
Vamos dejando atrás las calles de la ciudad para internarnos en este gran espacio verde. Pero el trazado no cambia, hacia arriba, hacia abajo, así hasta completar el segundo tercio de carrera. A esta altura de carrera, las referencias de otros atletas que me rodean, pocos cambios sufren; las camisetas y colores de las mismas, me acompañarían hasta el final.
De vuelta, otra vez a las calles de la ciudad, hacia el Estadio Vicente Calderón. Seguía lloviendo de forma moderada, pero el público aguantaba, animaba y se involucraba en la carrera, para entonces, el “¡Vamos Albacete!”, había llegado en varias ocasiones a mi oído, (yo diría que a mí corazón). En la parte delantera de mi camiseta, a la altura del pecho, lucía orgulloso, el rótulo  del "Club Trail Albacete" perfectamente legible.
Bueno, entre gritos de “¡Ya lo tenéis!” y “¡Que no os queda nada!”, nos metemos, en el último tramo de carrera. Hay que tener la mente fría, ni lo tenemos hecho, y nos queda bastante. Es el tramo final del kilómetro 30 al 42. El cansancio va apareciendo, pero solo pienso en correr. A esta altura de carrera, reconozco que ya he abandonado mi objetivo de inicio de carrera, las 3:15; aunque en las inmediaciones del kilómetro 30, he tenido a la vista la referencia de mi objetivo, a unos 200 metros más adelante, pero creo que el ritmo que llevo es el adecuado.
A la altura de la Estación de Atocha, el cielo se nos cae encima, en forma de lluvia torrencial, como ducha anticipada, y que nos acompañaría hasta meta. Últimos kilómetros, El Retiro a mi derecha, Museo del Prado, Cibeles, Paseo de Recoletos, Plaza de Colón, en este punto “¡Vamos Trail Albacete!”, “¡Vamos Emilio!”, que soy del club, despojándose del chandal y mostrándome la misma camiseta que yo lucía, aunque yo no reconocía a la persona que la portaba. Es Jaime Mateo, con el cual no he coincidido en ninguna carrera, pero sé de él, por sus comentarios en Telegram, choque de manos en todo lo alto, metidos en un gran charco de agua y con la sensación de no estar solo, en estos últimos tres kilómetros, ahora sí, afronto el final de carrera, con la sensación del trabajo bien hecho.
El Paseo del Parque del Retiro me espera. Último tramo vallado de carrera. Son los últimos metros, me saluda Ana, hija de Antonio, y una vez pasada la meta, me espera mi hija Laura, que lleva rato esperándome bajo la lluvia, gesto que agradezco, tanto como la ropa de abrigo que me trae, el resto de familia me espera, a buen cobijo.
Allá por el kilometro dos de carrera, reconocí una cara conocida en carrera, no, no puede ser, es Chema Martinez. Corrí a su lado algunos metros, entre comentarios de otros atletas al reconocer al campeón español. Nuestros objetivos eran diferentes, pronto lo dejé atrás, él disfrutaba de la carrera y yo buscaba los 3:15.
Saludos a todos.

Emilio Lorenzo


lunes, 27 de abril de 2015

Mapas y perfiles de las rutas previstas en Cazorla – Mayo 2015.

Actividades previstas para los días del 1 al 3 de Mayo de 2.015.-
Rutas preparadas para el Campamento de Mayo 2015, en el parque nacional de Cazorla, Segura y Las Viñas, del 1 al 3 de Mayo:
1 Subida al Gilillo, por Riogazas.
2 Subida al Banderillas, por Roblehondo, Tranco del Perro y regreso por el Borosa.

3 Subida al Blanquillo, desde Coto Ríos.




   


domingo, 19 de abril de 2015

DESAFIO LURBEL CALAR.-

Maratón de montaña, de 45 km y 2.500 m de desnivel+ acumulado, por las montañas de Riopar (Albacete), disputada el domingo 12 de abril de 2015.

“Las montañas que he amado como montañero, ahora las disfruto corriendo.”
Viajo a Riópar el sábado 11, a eso de mediodía. Quiero vivir de cerca el ambiente de un gran evento deportivo en torno a las carreras de montaña. Recojo el dorsal y después, degustamos uno de los diversos menús que han preparado los hosteleros de la zona, con motivo de la carrera. Por la tarde, hay programadas diferentes charlas, entre la que se encuentra una medico-deportiva, bastante interesante y charla técnica, para confirmar el material obligatorio, ante el tiempo cambiante que reina en la zona, el fin de semana.
Despues de comer, en compañía de mí mujer, Aurora y mí perro, “Coco”, decidimos dar un paseo, hasta Riópar Viejo, la ultima parte del paseo,que coincide con un tramo, del trazado de la carrera, bastante duro, por cierto. Regresamos a Riópar a media tarde, para asistir a las charlas, donde coincidimos con caras conocidas, como el infatigable amigo del Club, Antonio López, un crack, que va a correr la ultra de 65 Km. y el compañero Samu, con el que no he coincido en ninguna carrera, y mañana correremos el maratón y la incombustible Sylvia que corre la ultra.
Madrugo bastante, aunque mí carrera empieza a las ocho, hay que estar media hora antes en la zona de salida. Dudas y más dudas, sobre la equipación, que me pondría, esta lloviznando y la temperatura es baja. En la zona de salida, me encuentro con varias caras conocidas, entre las cuales están, Carmén Cañizares, las hermanas Calderón, Pablito, Francis y Francisco Castilla.
La carrera sale rápida, vamos, como siempre, da igual que sean 25 km que 45 km, salimos de Riópar, hacía la Casa de la Noguera, no sin antes, hacernos subir las primeras rampas, para llegar a la misma, sobre el km 4,5 y primer avituallamiento liquido. Este tramo lo hemos hecho en menos de 20 minutos, con lo que se imagina el ritmo que llevamos.
Desde allí, por pista, hasta el puente que cruza el río Mundo, para coger la senda del GR 66, que nos lleva al Calar, a la zona de la Caseta de los Pastores, sobre 1400 metros de altitud, y que lo hacemos en 59 minutos, para empezar a descender por senda y de manera vertiginosa hacia la zona de los Chorros, donde se encontraba el segundo avituallamiento, liquido y solido. Esta parte de la carrera la he hecho más o menos en compañía de Samu, pero, poco a poco, lo voy perdiendo de vista, en el tramo que nos llevaría al Puerto del Arenal, sobre el km 14.
La subida al Padroncillo (1568m), es dura, primero por senda, después pista y más adelante, monte a través, por las escarpadas laderas del pico, hasta llegar a las antenas y el vértice geodésico. Para entonces, la cabeza de carrera nos sacaba unos 20 minutos, y empezamos a encontrarnos a los primeros senderistas, que hacen la ruta al revés y así hacen de público y animan a los corredores. Entre ellos se encuentra la compañera Marión.
La bajada por las crestas del Padroncillo, es bastante técnica y hay que tomarsela con cuidado, hasta el Campamento de San Juan. En este tramo consigo hacer hueco con mis perseguidores, hasta el punto de pensar, si es que me he equivocado de recorrido, al no ver a nadie ni delante, ni detrás. Al llegar al campamento, tercer avituallamiento, ya coincido con algún corredor, y llego al punto donde se dividían las tres carreras, por lo que voy en el recorrido correcto.
Hasta aquí las sensaciones habían sido buenas, pero ya no iba tan fino. Siguiendo pista y asfalto, que me llevarían a Riópar Viejo, me pasan varios corredores, y al llegar a la senda, que ya había andado en la tarde del sábado, me sobrevienen los primeros problemas musculares. Los cuádriceps, acalambrados, doloridos…, empezaba mí infierno.
En Riópar Viejo, cuarto avituallamiento, estiro un poco, me hidrato, y tiro para abajo, donde no sufro tanto, pero me cuesta seguir el ritmo de carrera. Tras un trozo de pista, más o menos comoda, llegamos a la primera subida de la Cuerda de las Almenaras, al collado y desde allí a la Almenarilla, primer escalón del infierno. Se hace duro subir la Almenarilla, pero lo que nos falta de cuerda hasta la Almenara, con un fuerte viento helador, donde tenemos que volver a abrigarnos, pasos de escalada de 2º grado, bajadas habilitadas con cuerdas,.. ¡Infernal! Asi hasta el pico de la Almenara (1796m.) por su cara sur.
Ya estamos por más de las 5 horas de carrera, al pie de la Almenara, último avituallamiento. Alguna cara conocida, entre el publico presente. Me hidrato, me alivio de ropa, y a por los 8 ultimos kilómetros que pican hacia abajo. Al principio voy bien, rápido en las sendas de bajada, pero encuanto el terreno pica para arriba, malo. Como puedo, voy enganchándome a corredores que me pasan, pero no aguanto, recibo animo tanto de corredores, como de público, que se ha estado moviendo por el recorrido, durante toda la prueba. Por fin, encuentro el ritmo que necesito en un corredor que me pasa y que ya no abandonaría hasta la meta, pegado a el, pero sin darle relevo: Lo siento, no podía.
Una vez que reconocí las primeras casas del Gollizo, vi el cielo abierto hasta la meta, era prácticamente ultimo kilometro, había que disfrutarlo, incluso pensaba que no había sido tan duro. Llegada a meta entre bastante publico. “Dorsal 721, Emilio Lorenzo, 6:21:59”, suena por megafonía. Por delante de mí, ha llegado Samu, y Fran Corominas que viene de la ultra y la ha terminado en 9 horas, y poco después entraría Francisco Castilla. Mención especial a Sylvia, 2ª en su categoría, y Antonio Lopez, 3º en la suya, y que vienen de hacer la ultra.
Tengo que reconocer, que hay algo, que me ha dolido, más que los 45 km, que los cuádriceps, que el frío, la lluvia, y el viento, y es el “siete” que le hecho a las SPORTIVA Ultra-Raptor, subiendo la Almenara y eso si duele y deja cicatriz, y no lo de los cuádriceps, y que las espero recomponer, lo mejor posible, con aguja e hilo.
Saludos a todos.

Emilio Lorenzo





Mapa y perfil de la ruta “Arroyo de la Espinea y Cabeza de la Mora”.

Actividad prevista para el sábado 25 de Abril de 2.015.-
En Mayo de 2014 recorrimos esta ruta espectacular que nos impresionó por su belleza y lo exigente del recorrido.
Comenzaremos en la aldea serrana de Parolís, en el término de Yeste.
Estamos en el límite provincial entre Jaén y Albacete. Nos dirigiremos, nada más empezar, al arroyo de la Espinea, ya en Jaén, con la intención de recorrer el cañón que forma al sur del Calar de la Sima, flanqueado por los altos de Los Centenares, al Norte, y Los Asperones al Sur, y que nos llevará hasta los Huecos de Bañares.
Subimos por la margen derecha del arroyo, por una senda inverosímil, a tramos perdidas, pero que nos sorprende a cada recodo con farallones espectaculares.
Cerca del Cortijo de la Espinea, giramos, pasando del rumbo Oeste hacia rumbo Sur, afrontando la subida al alto de Loma Rasa. Aquí se forma un valle cerrado que recuerda a los valles glaciares de Alta Montaña. Un cortijo medio en ruinas, que nos habla de su pasado esplendoroso, escoltado por monumentales encinas, nos alienta para continuar la ruta. Es dura la subida, con pendiente constante, que nos pone a prueba, después del esfuerzo para remontar el arroyo. Pero poco a poco llegamos a la salida del valle, por paredes verticales de piedra caliza.
Merece la pena el esfuerzo, por que la vista es de singular belleza. Y aún no se acaba la subida. Remontamos ahora la cuerda de la Peguera que nos llevará a lo alto de la Cabeza de la Mora (1.687 m).
Se hace duro, después de más de 1000 m de ascensión acumulada, el conquistar la máxima cota de la Cuerda de la Lastra, que junto con la Cuerda de Prado Nevado, en una línea Oeste – Este, baja hasta el río Segura.
Una vez arriba, pronto se olvidan las fatigas de la subida. ¡Qué espectáculo, la Sierra del Segura a nuestros pies!
Y, precisamente por la Cuerda de la Lastra, comenzamos nuestro descenso hasta el Collado de Arriba y la Cuerda de Prado Nevado. Caminos y sendas nos llevan hasta el Cortijo del Olivanco donde ya nos hemos encaminado de nuevo a Parolís.
La ruta tiene unos 23 km y 1.250 m de ascensión acumulada.

Es actividad catalogada de nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.