sábado, 15 de diciembre de 2018

Mapa y perfil de la ruta “Desde Royo Odrea a la Albarda y vuelta”.-


Actividad prevista para el domingo, 23 de Diciembre de 2.018.-
Este recorrido senderista es un paseo muy agradable por la falda sur de la sierra que cierra la margen derecha del río Mundo, entre la Peña del Caballo (1.206 m) y la Sierra de la Fontezuela, frente a Ayna. Realizaremos una ruta circular al sur de la aldea ayniega de Royo Odrea, para subir al Pico de la Albarda (1.254 m), visitar una cueva próxima a la del Rubio y regresar por el Collado de las Sabinas y la aldea de las Hoyas.
Trataremos de pasar un día agradable y sencillo, visitando rincones espectaculares de nuestra Sierra y compartiendo camino con los compañeros en vísperas de Navidad, para desear a todos, lo mejor en estas próximas Fiestas y un venturoso 2019.
Partimos desde el puente de Royo Odrea por el camino que comunica las huertas por la margen izquierda del río Mundo. A algo menos de 1 kilómetro, a medio camino a las casas de Los Cárcavos, cruzamos el puente que nos sube a las casas frente al cortijo del Pontarrón, donde tomamos el viejo sendero de herradura que sube hasta la fuente de La Albarda por el paraje de Los Ortegas. Sendero que, aunque empinado, se sube bien, entre viejas terrazas de oliveras y pinos.
Desde el collado de los Ortegas, por la derecha, seguimos el sendero. A los pies de La Albarda se convierte en senda, de buen firme por lo transitada. Al cabo de unos ochocientos metros, nos desviamos de nuevo a la derecha, siguiendo hitos de piedra con los que algunos escaladores han señalizado la senda que va a una amplia cueva, encima de las paredes del cañón del río Mundo donde se encuentra la Cueva del Rubio. En bastante singular y espectacular. No hay caminos claros en esta zona, pero daremos una vuelta por el entorno, que las vistas lo piden.
Aprovechando alguna trocha de animales que nos lleva hasta las paredes rocosas de nuestra izquierda, sorteando algo de vegetación y remontando la ladera de la Peña del Caballo, ganamos la cuerda que la une con La Albarda. Desde el Collado subimos por una senda algo pedregosa hasta la cima. Las vistas son espectaculares.
Descendemos por el mismo camino, pero en el Collado, tomamos camino a la izquierda, por la falda norte, cruzando Las Losas de la Albarda, hasta llegar a la carretera que lleva a las Casas del Pozuelo, AB-508. La seguimos, a mano izquierda hasta la carretera AB-3203, a Elche de la Sierra, cruzándola cerca del Collado de las Sabinas. Serán un par de kilómetros de asfalto, para continuar por la pista hasta el collado occidental de la Sierra de la Fontezuela, donde giramos a la izquierda y podemos contemplas, de nuevo, el cañón del río Mundo. Siguiendo la pista, camino muy fácil y cuesta abajo, llegamos a las las marcas del GR 67, que seguimos para llegar al mirador de la carretera AB-3203, a la altura del pk. 65, y continuando el sendero, pasamos por la aldea de las Hoyas, hasta Royo Odrea, final del recorrido.
Habremos recorrido unos 16 km con unos 750 m de desnivel acumulado.
La actividad se cataloga como de nivel II, que supone recorridos en montaña accesible, con desniveles medianos (de 300 a 600 m), y con recorrido por senderos y montaña que no sobrepasa los 20 km, con una duración media de entre 4 / 6 h, al menos.




jueves, 15 de noviembre de 2018

Mapa y perfil de la ruta “Travesía del Calar del Mundo, desde el Puerto del Arenal al Camping de Tus”.-


Actividad prevista para el sábado, 24 de Noviembre de 2.018.-
Comenzamos nuestra travesía por el Calar del Mundo, partiendo desde el puerto del Arenal (1135m), el punto más sencillo para acceder a las elevaciones del Calar y límite natural de las cuencas Mediterránea (Mundo-Segura), y Atlántica (Guadalimar-Guadalquivir).
Comenzaremos a caminar subiendo, siguiendo el sendero GR 66.2, que forma parte del GR 3 Calares, cruzando la Cañada Real de Andalucía, la Cañada del Puerto que también le llaman, hasta la Morra del Navacico, en cota 1.300 m, primer collado, donde, un poco más allá encontramos el vallado de la Cañada de los Mojones que nos advierte de la posible presencia de reses bravas. El camino es cómodo de andar, cuesta arriba, eso sí, pero sin dificultad: algún escalón para salvar resaltes rocosos. Tenemos a la derecha los barrancos que van a formar el arroyo de la Puerta, una zona muy frondosa de pinares.
Bajando hacia la Cañada de los Mojones, se abre un gran prado y una meseta. Cruzamos la cerca y otras dos más por los pasos habilitados para el GR, dirigiéndonos, dejando las marcas de GR a la derecha, y continuando por el sendero señalizado de los Calares, a la izquierda, a través de un magnífico bosque de pinos y carrascas, hasta el Mirador de los Chorros, donde podemos contemplar una vista incomparable del valle de Riópar y todas las montañas que lo cierran, quedando los Chorros del río Mundo a nuestros pies.
El río Mundo nace a través de una gruta natural situada a unos 200 metros de altura del suelo, y al desplomarse forma una bella cascada, más o menos caudalosa. El Mirador de los Chorros se situa 150 m por encima de la gruta. Es un sitio ideal para disfrutar del paisaje y reponer fuerzas.
Continuamos en dirección Este. El camino no tiene pérdida. Seguimos un sendero, una trocha de las vacas que frecuentan el lugar, que nos lleva por una vaguada hasta la plataforma del Calar, meseta caliza de unos 14 km de largo y 4 km por su parte más ancha. En el exterior, la erosión, el agua y el viento han formado un suelo y un relieve de singular belleza, y en sus entrañas, la erosión de las calizas ha formado un laberinto de hoquedades, donde se han documentado más de 35 km de galerías, nacimiento del río Mundo.
Al principio de la vaguada, alcanzamos un nuevo vallado, que cruzamos por la puerta a tal fin, quedando a nuestra derecha. Vamos ascendiendo hasta llegar a un collado que nos separa del vallecillo de la Cañada de las Yeguas, donde se encuentra el Pozo de la Bomba, un antiguo pozo de agua en el que se instaló una bomba mecánica para abrevar al ganado. Desde el 1560m, podemos observar a nuestra izda. al fondo el Polje de la Bomba y detrás el Pico Argel, con sus 1698m, la mayor elevación de la Cuerda de los Tornajos.
Desde aquí, salvamos la Cuerda de los Tornajos, que tiene en el Árgel su mayor elevación, por el collado a la derecha del pico, que resulta el paso más sencillo, sin apenas perder o ganar altura. Desde que dejamos el Mirador de los Chorros, el firme ha ido endureciéndose progresivamente y se ha hecho en algunos tramos, irregular y dificultoso, constituido por lapiaz: Un lapiaz, lenar o pavimento de caliza es un surco u oquedad de dimensiones pequeñas o medianas, separado por tabiques o paredes de roca en algunos casos agudos. Sus dimensiones son decimétricas, aunque en profundidad pueden superar la decena de metros. A esta dificultad también hay que añadir leña y ramas caídas de los árboles de forma natural.
Estas circunstancias no son impedimento a la progresión por el terreno, pero exigen atención al caminar para evitar tropiezos, y calzado que proteja el pie y tobillo, con suela dura.
Nuestro itinerario continúa ascendiendo al Cerro Viboreros (1654m) y Pico Cerrón (1635m), con poco esfuerzo ya que, andando a gran altura, es poco desnivel a salvar.
Pasada la elevación del Poyo de las Collejas, descendemos hacia la izquierda, a buscar la vertiente del valle del Tus, y un antiguo sendero para bajar, que parte del Poyo Cotillas (1440m), un espolón prominente en las paredes que cierra el valle de Tus.
Es una senda vertiginosa, en algún tramo inverosímil, con grava suelta y continuo zigzag. Hay que tener cuidado por la fuerte pendiente y lo resbaladizo del suelo. Por la ladera del valle, terminamos en la aldea de las Lagunicas (1040m). Aquí nos reencontramos con el GR 66.2 que nos llevara al Vado de Tus, y al camping (827m), fin de nuestra travesía.




viernes, 2 de noviembre de 2018

Mapa y perfil de la ruta “Cabeza, Veracruz y Altos del Encebrico”.-


Actividad prevista para el sábado, 10 de Noviembre de 2.018.-


En Noviembre tenemos pocas horas de luz, unas 10. Buscando un lugar de nuestra sierra que no suponga un gran desplazamiento, para una jornada de naturaleza, montaña y senderismo, pues nada como Paterna del Madera y su red de senderos Verdenace. Vamos a recorrer las cuerdas del pico de la Cabeza, de la Veracruz y los Altos del Encebrico, por sendas y por donde no hay sendas marcadas, pero podemos progresar sin excesivas complicaciones para disfrutar de la montaña y su entorno.
Comenzamos la ruta en el cruce del Masegosillo, cruce de la carretera CM-3216, de Vianos a Paterna, y de la renombrada AB-516, antigua AB-415, a Riopar. Nos vamos, paralelos a esta última carretera para cruzarla 600 m más adelante y comenzar la subida al pico de la Cabeza (1.503 m).
Progresamos por la cuerda, por una trocha más que senda, pero buena para subir, paralelos al PR-AB 33, de los senderos Verdenace, que tiene un trazado por camino, más tendido. Con esfuerzo por la pendiente, pero con buenas vistas de los valles que se abren a izquierda y derecha, alcanzamos, primero, la Piedra de la Tejera, de 1.501 m, y un poco más adelante, el pico de la Cabeza. La cuerda es rocosa, pero sin dificultades para andar. Entre ambos picos hemos cruzado el PR AB 33 de nuevo.
Descendemos, y encontramos otra vez el PR, siguiéndolo esta vez, hacia los parajes de la Chaparrosa y la Cruceta, cruzando una pista por el que continúa el PR (que continuaremos después de nuestra vuelta a la Veracruz) y cruzando también, en el mismo punto, el PR AB 25.
Entramos en la Sierra de Veracruz. Recorreremos la cuerda para luego regresar casi hasta el punto de partida, bordeando su vertiente sur. Seguimos andando por una senda, más trocha que otra cosa, sorteando algunas rocas y vegetación, subiendo hasta los 1429 m, con alguna bajadita. La cuerda tiene un par de kilómetros, nada más, pero merecen la pena. Al llegar a Los Colladitos encontramos el camino por el que discurre el PR-AB 33 y converge con el PR-AB 26. Continuamos por el 33, a la derecha, en dirección sur, para dar la vuelta a la sierra. Continuamos por el sendero hasta una pista, en que lo dejamos y por la que continuamos, desviándonos a la izquierda, algo más de 500 m, hasta llegar al sendero PR-AB 25. Vamos a bajar por él, primero a la aldea de la Solana y luego hasta el Batán del Puerto. Allí tomamos el PR-AB 29, que continuamos remontando el arroyo de la Peñuela, por la falda norte de la cuerda de los Endrinales, unos 3 km, hasta la pista al cortijo de Perines. En ese punto dejamos la comodidad de la senda para subir, sin senda y por un terreno pedregoso a la cuerda de los Altos del Encebrico. Son algo más de cien metros de empinada subida, que remontaremos poco a poco. Una vez arriba, y si vamos bien de tiempo, nos acercaremos al extremo noreste de la cuerda, para tener una buene vista de la Veracruz y del valle del arroyo de las Hoyas. Volvemos sobre nuestros pasos (en total habrán sido un par de kilómetros, uno de ida y otro de vuelta), para retomar la cuerda hacia el extremo suroeste, hacia el punto más alto, con 1533 m. Por la cuerda no hay sendas ni caminos, pero se anda bien, a pesar de que el suelo es un lapiaz. Y una vez conquistado lo más alto, todo cuenta abajo hasta el punto de partida por la cuesta de la Cebera, que forma parte del recorrido del PR-AB 24.

Habremos recorrido unos 21 km con algo más de 1.000 m de desnivel acumulado.
La actividad se cataloga como de nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.




lunes, 11 de junio de 2018

Mapa y perfil de la ruta “De El Griego a Royo Odrea”.-

Actividad prevista para el sábado, 16 de Junio de 2.018.-

Esta es la última actividad prevista para la temporada 2017 – 2018 en el calendario de actividades. Pero estamos en una temporada de transición porque pretendemos que la próxima sea la temporada 2019, que comience en Enero y termine en Diciembre. Así, esta es la que todavía estamos tiene que continuar hasta Diciembre. Iremos completando calendario. Somos muchos, e ilusión y nuevas rutas no nos faltan.
Esta próxima actividad es la tradicional ruta corta en Ayna para terminar el recorrido a medio día y llegar a tiempo para compartir comida en un restaurante de la localidad. No es nuestra costumbre terminar actividad en restaurante salvo al principio y fin de campaña. Pero es agradable ir a comer todos juntos en alguna ocasión, en ambiente más relajado. Ayna tiene muchos encantos y está cerca. Pero en esta ocasión vamos a cambier un poco la zona geográfica en la que nos moveremos. Seguiremos estando en zona próxima a Ayna, eso sí, pero vamos a hacer recorrido entre las aldeas ayniegas de El Griego y Royo Odrea.
Comenzamos en el desvio a la aldea de El Griego, aproximadamente en el punto kilométrico 35 de la carretera CM-3216, entre la Dehesa de Ayna y Bogarra. Recorreremos unos 500 m por el carril asfaltado hasta la aldea de El Griego. Y en la curva en el casco urbano de la aldea, nos desviamos a mano izquierda para bajar por un sendero hasta la rambla del arroyo de la fuente de la Parra.
El fondo de la rambla está formado por un sendero fácil de caminar, con una capa de gravilla sedimentaria, que a ratos se ensancha, y que no tiene ninguna dificultad salvo algún árbol caído que hay que esquivar por un lado o por otro. En el trayecto estaremos escoltados por un pequeño talud mientras atavesamos un extenso pinar.
La senda se cruza con varios caminos que comunican con la pista que va desde la dehesa de Ayna hasta el río Mundo, cerca de Royo Odrea. Encontraremos una pequeña represa en la rambla, para contención de avenidas y, poco después, recorridos unos 3 kilómetros y medio, unas ruinas de lo que parece una calera o un pozo. En ese punto, dejamos la rambla y la dirección sur que hemos seguido, para desviarnos hacia el oeste, a mano izquierda, subiendo campo a través hasta la pista que viene desde la Dehesa, un trecho de unos 500 m cuesta arriba para salvando un desnivel de unos 40m.
Seguiremos la pista, con un recorrido más abierto, aunque aún en medio del bosque de pinos, durante algo más de un kilómetro y medio. Subimos a la meseta que cierra el barranco del arroyo por la derecha y del que forma parte la gran peña que forma el Calentín, de 936m, que se eleva a plomo sobre la aldea de Royo Odrea.
Solo encontramos una bifurcación, una vez que hemos superado la subida a la meseta, en el paraje de La Losa, siguiendo desvío por la izquierda. Y al poco del desvío, cuando la pista empieza a girar hacia el este, a la izquierda, y a bajar, nos salimos de ella, por un carril, para seguir sin descender hasta el balcón que forma el Calentín sobre Royo Odrea.
El carril termina pronto y toca continuar campo a través, sin grandes dificultades, aunque sin senda, pero sobre terreno lapiaz, esquivando árboles y matorrales. Será un kilómetro y medio en el iremos bordeando la peña y contemplando el valle del río Mundo, hasta asomarnos por el balcón natural que forma, 200m sobre la cota de la aldea.
Regresamos a la pista de la que nos desviamos, más o menos por el mismo inexistente camino que hemos recorrido cuando veníamos, para inicial el descenso. La pista, con poco tránsito y bastante pendiente, pierde poco a poco el buen firme, descarnada por la erosión del agua. Llegamos a su final, donde confluye con la senda que viene desde la Casa de la Fuente de la Parra y las ruinas de la Casa del Arroyo, hasta Royo Odrea. Tomamos esta senda hacia la derecha, por uno de los recorridos más bonitos de la zona, flanqueados por las verticales paredes del roquedo del Calentín, y sobre el barranco del arroyo.
Llegamos al depósito del agua de Royo Odrea, que se erige en mirador privilegiado sobre la aldea y el valle del río Mundo. A partir de este punto, se observa que la senda, en realidad, es el viejo camino de herradura que remontaba desde la aldea. Baja con bastante pendiente hasta ella, y con el firme deteriorado por hundimientos y la erosión, con piedras y grava, pero transitable con pocas dificultades.
Atravesamos la aldea, cruzamos el río Mundo por el puente junto a ella, y, por el carril que le da acceso, subimos hasta la carretera CM-3203, cerca del “Pontarrón”, donde se encuentra el desvío del carril y donde nos espera el autobús que nos llevará hasta Ayna, para darnos un refrescante baño y comer.
Habremos recorrido unos 12 km, con unos 350 m de ascensión acumulada. Un bonito paseo, que podría continuarse a pie, por las riveras del río Mundo hasta Ayna. Pero eso será en otra ocasión…
La actividad de senderismo, se puede catalogar como de nivel II, que supone recorridos en Baja Montaña, o montaña accesible, con desniveles medianos (de 300 a 600 m), y con recorrido por senderos y montaña que no sobrepasa los 20 km, con una duración media de entre 4 / 6 h, al menos.





lunes, 4 de junio de 2018

Mapa y perfil de la ruta “Cumbres de Calblanque”.-


Actividad prevista para el sábado, 9 de Junio de 2.018.-
Comenzamos en el parking situado entre el puerto y la playa del lastre (Portmán).- FARO DE PORTMAN.


Continuamos el ascenso (a primera hora de la mañana evitando las horas de calor). Gran parte del desnivel se hace al comienzo de la ruta.

Llegamos a las fortificaciones y los acuartelamientos del monte de las cenizas donde encontramos las baterías costeras.



Todo ello con vistas a la bahía de Portmán. Lugar ideal para reponer fuerzas tras el ascenso, breve descanso.


Continuamos la ruta bordeando los acantilados.


Hay que estar atentos y tener cuidado en el camino por su exposición en algunos tramos, pero no es nada técnico.


 

Continuamos hasta alcanzar el extremo de la urbanización del campo de golf.


Seguimos la ruta. A pesar de la proximidad del mar, en junio habrá que combatir el calor.
Hasta llegar a la Cala del Barco:
https://www.youtube.com/watch?v=CFRrAyFZSlg

Hay un restaurante (la cala) Son precios de primera línea de playa, no recomendable para comer (es caro) pero si para tomarse algo fresquito y aprovechar para darse un baño.

Esta sería la parada técnica para comer y refrescarse.


Desde aquí hasta el final de la ruta queda 1 hora y media, máximo 2 horas. Entrando en la zona de Calblanque:


Hacia el final de la ruta el terreno se vuelve más plano y aparecen las playas de Calblanque.


La ruta termina en un parking público que hay aquí, en principio no hay restricciones para autobuses. Si lo hubiera, tendríamos que andar 1 km hasta el parking que hay más adentro, en el centro de interpretación del parque de Calblanque.


La actividad de senderismo, se puede catalogar como de nivel II, que supone recorridos en Baja Montaña, o montaña accesible, con desniveles medianos (de 300 a 600 m), y con recorrido por senderos y montaña que no sobrepasa los 20 km, con una duración media de entre 4 / 6 h, al menos.




Rafael San José Flores.


viernes, 11 de mayo de 2018

Mapa y perfil de la ruta “Circular del Yelmo por la arista”.-


Actividad prevista para el sábado, 19 de Mayo de 2.018.-
Tal vez sea el Yelmo el monte más emblemático y genuino de la sierra de Segura y aún de sus vecinas.
Su silueta tan característica y espectacular, es visible desde muy lejos y desde muchos sitios. Sus elegantes formas, su airosa arista y su "hueco" (otrora un paraíso de jardines colgantes), crean un interesante espacio natural pleno de autenticidad y singularidad.
Ni las carreteras que lo laceran, ni los olivos que lo asedian, ni la ignominia de las antenas que, como corona de espinas humillan su cima, han podido con él.
El monte que glosara Quevedo, ha sabido reinventarse como estación de parapente; y a pesar de todos estos desmanes, y aun del incendio, resurge como un fénix y supone ser un imprescindible del excursionismo en estas sierras.
En esta excursión se pretende hacer un recorrido circular aprovechando los senderos PR y GR que transitan por sus laderas, una pista forestal, y algun que otro tramo campo a traves. Visitaremos el bonito pinar de la cara oeste, algunos lugares singulares y la espectacular arista cimera.
Comenzamos esta vuelta al Yelmo en la pequeña aldea de El Robledo, en la falda más amable de sus laderas. Emprendemos camino por un antiguo PR que ataja las primeras curvas y revueltas de una pequeña pista forestal de asfalto ligero que transita por esta cara. Tras remontar unos 150m, contactamos de nuevo con la pista forestal, que abandonamos rápidamente por la izquierda, tomando otra pista de tierra que circunvala el Yelmo.
Siguiendo por esta pista, pronto llegaremos a la Fuente del Tejo, lugar refrescante, agradable y un pelín hortera. Rápidamente, en las siguientes lazadas, abandonaremos la pista por el hombro izquierdo de una valleja, por un difuminado sendero con muy poco uso. Sabremos que estamos en el sendero correcto si, al poco, tras fuerte subida, nos encontramos con una curiosa "piedra con agujero". Al poco, salimos de la maraña del bosque y nos encontramos súbitamente con el cortafuegos que lacera la cara oeste del Yelmo. Empezamos a subir por él hasta unos mojones que se adivinan unos metros más arriba.
Reprimimos las ganas de subir por cortafuegos y, en su lugar, buscamos un viejo camino de herradura, bastante estropeado que, saliendo por la izquierda del cortafuegos, nos llevará hacia uno de esos lugares que merece la pena visitar y conservar. Este camino ahora a punto de desaparecer por el paso del tiempo, fue en su momento una vía de comunicación para los moradores de los cortijos de la cara norte del Yelmo con sus vecinos del sur; y debió de ser importante, a juzgar por la esmerada factura del "tranco" que salva el espolón de los Castellones. Por desgracia, el camino se difumina poco después de pasar el tranco y justo cuando parece picar un poco hacia abajo a buscar la tinada de José Ojeda, lo debemos de abandonar.
En este punto abandonamos toda senda y entramos en un bosque un poco caótico, siguiendo el flanco oeste, al pie de la poderosa lancha que conforma la cumbre del Yelmo. Buscamos una traza o indicio de una antigua senda muy deteriorada y estropeada en la que tendremos que rodear algún que otro árbol caído. Estamos sobre los 1400 m de altitud, un poco enmatojados rodeando el Yelmo para encontrar su afilada arista, sin pérdida posible de no perder el nivel, pues más pronto que tarde, encontraremos el vertiginoso filo y el vacio de la cara este.
Hay que considerar que, tras el incendio del año pasado, no sabemos qué encontraremos en esta zona. Mis observaciones apuntan a que podremos llegar hasta el mismo filo pero que lo que encontraremos allí ya no será un hermosísimo espolón de 400 metros y su formidable bosque, sino el devastador panorama tras el incendio. En cualquier caso, de poderse llegar al filo, merece la pena hacerlo, por visitar una cueva-abrigo, pintoresca que hay en esta cara y un horizonte impresionante de la sierra de Segura.
Tras visitar la cueva, volveremos sobre nuestros pasos para rodear la parte más vertical y rocosa de la arista, cambiando de nuevo a la vertiente oeste, a partir de ahí, sin sendero, tan solo con la traza de senda de los animales, casi trepando, remontaremos el desnivel sobre la misma arista, buscando una faja rocosa sobre nuestras cabezas, el recorrido en este tramo es de fuerte pendiente, un tramo corto pero de bastante dureza.
En un momento dado, una faja rocosa nos cerrará el paso sobre nuestras cabezas, pero buscaremos un ajustado paso artificial (otro tranco) identificable por una pequeña pintada en forma de flecha roja.
Subiendo este tranco nos encontraremos en la misma arista de nuevo, que en esta parte es muy aérea, pero rodeandola por la cara oeste, podremos encaramarnos un poco más adelante sin apenas dificultades.
Estamos ahora sobre la arista, con el hueco este a nuestros pies y unos paisajes serranos infinitos, camino de las antenas que coronan la cima de este monte. La pendiente se va suavizando y, aunque caminamos campo a traves, ahora el Yelmo nos muestra su cara más amable.
Tras un tiempo indeterminado, que se nos hará corto, llegaremos a la primera de las antenas, desde donde la vista del pueblo de Segura de la Sierra, es de auténtica postal. De las primeras antenas a la cima principal, que alberga las antenas principales, ya solo hay un paseo. En esta parte las sensaciones pueden ser agridulces, (cualquiera que haya estado en el Padroncillo, sabe a lo que me refiero) pero los brillos del sol en el embalse del tranco y las cimas cercanas y lejanas que nos rodean, harán mas llevadero soportar el atropello que se ha cometido con la cima de tan noble monte.
Al final de la arista que traemos, justo antes de terminar en un precipicio, nos encontramos una caseta de vigilancia contraincendios y también una pista de despegue de parapente. Es este un buen lugar para contemplar el horizonte y el valle del alto Guadalquivir, y la mayor parte del PN de Cazorla, Segura y las Villas, Castril, la Sagra, Mágina y aún Sierra Nevada en días claros.
Para bajar, tomamos ahora un delicioso sendero PR que en tres kilómetros de cómodo desdenso, nos deja en una pista forestal de asfalto ligero, continuación de la que tomamos por la mañana, pero en la vertiente opuesta. Caminamos ahora cuesta arriba un trecho, dando vistas a los espectaculares paisajes de la sierra de Segura. Vamos buscando ahora las señales de GR hasta encontrarlas, y salimos nuevamente por el lateral izquierdo, para transitar un corto pero precioso bosque de laricio suspendido en los cortados. Al cabo de un rato de descenso por el GR tomaremos, a la derecha, camino de saca de madera, que baja de forma pronunciada, y que se encuentra muy enmarañado de retamas. Este arrastradero nos deja en una Casa Forestal que preside un paisaje insospechado. De ella parte un camino de herradura muy bien conservado y fácil de seguir que, rodeando el monte entre barrancos, nos depositará de nuevo en la pista forestal asfaltad. De ahí a Robledo, tan solo queda bajar por la pista o tomar de nuevo el sendero PR que se caminó por la mañana.
Ese conocimiento que tenía Quevedo, de Segura y su entorno, queda reflejado en esta "silva":
O sea que olvidado,
o incrédulo del caso sucedido,
o mal escarmentado,
¡oh peñasco atrevido!,
llevas a las estrellas frente osada,
de ceño y de carámbanos armada.
Debajo de tí truena, que respeta tus cumbres el verano,
y allá en tus faldas suena
lluvioso invierno cano; y dónde eres al cielo cama dura
das al Guadalquivir cuna en Segura.
Por demás alto vuelo
te cudiciara el águila gloriosa,
pues arrimado al Cielo, lo que no pudo él osa.
Sobre Olimpos nos muestras por momentos
las determinaciones de los vientos.
Escondes a la vista
el Yelmo con que Júpiter Tonante,
armado en la conquista,
sino te vió triunfante,
te vió caliente y animoso, y vemos
que hoy le arriman escalas tus extremos.
Coronado de pinos
el cerco blanco de la Luna enramas,
y en los astros divinos, que son etéreas llamas,
te enciendes por turbar antiguas paces,
y al cielo vecindad medrosa haces.
Son parto de tus peñas
Mundo y Guadalquivir, famososo rios;
y luego los despeñas
por altos montes frios,
de tan soberbios y asperos lugares,
que pareces que llueves los que pares.
Baja recien nacido,
Guadalquivir, y llega tan cansado,
que le ve encanecido
en su niñez el prado,
con la espuma que hace y con la nieve,
por duros cerros resbalando leve.
Ceñido en breve orilla
llega a tomar el cetro de los ríos,
y en cercando a Sevilla,
le coronan navíos,
por ser tan noble su primera fuente,
que es de los cielos alto descendiente.
Con pasos perezosos
al mar camina, como va a la muerte,
y en senos procelosos
por tributo se vierte,
dónde yace del golfo respetado
por lo que en él Belisa se ha mirado.

Leer más: https://nostalgia-segurena-es.webnode.es/news/poemas-de-quevedo-el-yelmo-de-segura-de-la-sierra-ano-1-670/
Juan Villegas Pascual



jueves, 26 de abril de 2018

Mapa y perfil de la ruta “Travesía del Calar de la Sima, desde Parolis hasta el Vado de Tus”.-



 Actividad prevista para el sábado, 5 de Mayo de 2.018.-

Nos proponemos con esta actividad de senderismo realizar una travesía del Calar de la Sima, de Sur a Norte, partiendo de la aldea yestera de Parolis y terminando en el Vado de Tus. Será muy ambiciosa en cuanto a objetivos montañeros, pues pretendemos subir a la cima del Mentiras (1898 m).
Partimos, como hemos dicho, de Parolis, por la senda a la izquierda del arroyo de la Espinea, para desviarnos al poco por otra senda menos marcada, en dirección norte, por un espolón junto al de Centenarejos, que, tras una empinada subida, nos deja en el collado de Gimeno, donde tomamos la pista a Alcantarilla unos metros, para dejarla y continuar por una vieja senda a la izquierda, antiguo sendero de herradura, descarnado por la saca de madera, que nos sube por el barranco de Presa hasta La Cañonquilla, colladillo a las faldas de la Morra del Rayo. Siguiendo la senda, continuamos el ascenso, cruzando el regajo de las Aceas, las ruinas de un viejo cortijo y el arroyo de la Alcantarilla, casi a los pies de la Peña Palomera. Encaminados a la Molata Chica, seguimos la vieja senda para tomar el GR 66.1 que nos va a subir, por los tornajos de la Peña Palomera, al pie de la Peña del Corral de Piedra y a los de la propia Peña Palomera.
Una vez en la meseta del Calar de la Sima, dejando los Poyos de Cañizares a la izquierda, tomamos la cuerda de Torca Honda para subir a la cima del Mentiras.
Comenzamos el descenso siguiendo las sendas que no devuelven al GR. Lo cruzamos para continuar el descenso por la vieja y espectacular senda del camino de los Voladores, con bastante pendiente y pedregoso firme en algún tramo. Tomamos un desvío, a la derecha, para continuar al norte por el Camino alto de los Voladores. En algún tramo se estrecha por que han crecido pinos y lo cierran. Aquí, se hacen patentes los estragos de la plaga de la Procesionaria.
Alcanzamos, otra vez, el camino de los Voladores, en el collado a las faldas de la sierra del Cuquillo, y lo subimos hasta llegar a la Sima que da nombre al Calar. Aquí, tomamos el trazado del GR 66.1, en dirección al Cuco, pero nos desviamos por la senda al arroyo de Pradomira. El camino emezará a descender definitivamente, sinuoso, y nos llevará a la Tinada de Eulogío y, finalmente a Collado Tornero, donde, ya por camino pista y carretera, llegaremos a nuestro destino en el Vado de Tus.
Habremos recorrido unos 25 km con más de 1.700 m de desnivel acumulado. Un autentico reto, sin dificultades técnicas, que pondrá a prueba nuestra condición física.
La actividad se cataloga como de nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.


sábado, 7 de abril de 2018

Mapa y perfil de la ruta “Peña de San Blas y Cañones del Segura”.-


Actividad prevista para el sábado, 14 de Abril de 2.018.-
La Peña de San Blas es la montaña de Elche de la Sierra. Cuando entramos al pueblo por la carretera CM-412, desde Hellín, camino de Riópar o Yeste, es el cerrón que vemos a la izquierda, justo al Sur de la localidad. Forma una cresta alargada, de Este a Oeste, mas abrupta del lado oriental y con caída progresiva del lado occidental.
El río Segura, que viene desde sierras andaluzas de Jaen, también discurre en esta zona, aún más al Sur de la Peña de San Blas, haciendo frontera con Letur y Férez, y formando cañones que la erosión y el paso del tiempo les han dado profundidad y cerradas paredes.
Nunca hemos recorrido camino por esta zona, y nuestro compañero Ángel Robles nos ha preparado una ruta magnífica, muy variada, atravesando entornos de especial belleza, y con pasos que le van a dar emoción y aventura.
Empezaremos subiendo a la Peña de San Blas, de 871 m de altura. Nos desplazamos hasta la aldea de Villares, en su falda, pequeña y con historia. Será el punto de partida y final del recorrido.
Desde la plaza, descendemos hasta la la Rambla de la Anchura, por una sendilla que bordea la aldea, poco asentada y con gravilla, pero corta. Cruzada la Rambla, tomamos el camino que discurre por la falda Norte, y que recorremos un trecho para desviarnos después, a mano derecha por otra senda que nos devuelve a la rambla, porque no queremos dejar escapar la ocasión de contemplar un acueducto, vestigio del pasado árabe de la zona, escondido y olvidado, pero que nos sorprenderá.
Comenzamos el ascenso por estrecha senda que nos devuelve al camino, pero que cruzamos sin seguirlo, para afrontar sin titubeos la subida a la Peña. La subida es muy intensa, tanto como estrecha la senda, con fuerte pendiente que pondrá a prueba nustros pulmones. Poco a poco y con con alguna parada para recuperar el aliento, llegamos hasta el collado en la cresta. El esfuerzo merece la pena. Las vistas son espectaculares. Desde este punto, cresteando entre rocas y con algún paso algo aéreo pero que no supone ninguna dificultad, llegamos a la cumbre. Si en el collado las vistas eran buenas, aquí son definitivamente estupendas. Merece la pena, desde luego.
Volvemos otra vez al collado para iniciar el descenso y encaminarnos hacia el cerro del Agua, que tenemos enfrente, una molata caliza que rodearemos por la derecha. La bajada es muy vertiginosa, por una senda descompuesta que ofrece poca seguridad, pero que, con la debida prudencia, se baja sin dificultad. Al poco, se hece mas llana y se difumina entre el esparto y los romeros, pero pronto llegamos al camino de Yeste, al otro lado del cerro del Agua, donde se cruza el camino de la Longuera. El firme es bueno y se avanza rápido. Cuando entramos en el Tarazo y comenzamos a descender con más pendiente hacia la Longuera, encontramos, a la izquierda, la traza del antiguo sendero de herradura que baja hasta el río segura. Lo tomamos, dejándose contemplar el cañón del río. Tenemos una vista desde lo alto realmente magnífica.
Bajamos hasta la vega siguiendo el camino que baja desde el cortijo de la Longuera. Llegamos hasta donde empieza a cerrarse el cañón, cerca de la finca de Los Bancalicos, donde se encuentra el puente que cruzamos para remontar el cañón, siguiendo el sendero amplio y marcado, que cada vez se empina más.
La senda se sube bien, y al poco estamos en el borde del cañón. Otra vista magnífica. En lo alto, tomamos el camino de los Chorreones, una pista camino que, por el barranco del Regalí, primero, y por el del arroyo de Peña Bermeja, después, nos va a dejar a orillas del Segura de nuevo.
Y si queremos volver otra vez a la aldea de Villares, no queda otra que chuzar el río por el cauce. Es una zona, esta de la desembocadura del arroyo de Peña Bermeja, bastante favorable, poco profunda y llana, pero que obliga a mojarse, preferiblemente sin botas, con algún calzado ligero adecuado, y con la ropa, de cintura para abajo, que el decoro y el podor aconsejen a cada uno. En fin, la última vez que cruzamos por ahí el agua subía en algún momento, por encima de la rodilla de una persona de estatura media. Es conveniente la ayuda de un bastón por lo irregular del piso, formado por cantos de buen tamaño, y por la fuerza del caudal: La velocidad con la que baja el agua, no es muy rápida, pero se nota.
Después de la refrescante experiencia, tomamos la pista que cruza el camino de Yeste a la salida del barranco de Andrés. Desde el río hasta terminar hay una hora de camino. Cruzanso la rambla del arryo de la Anchura por el área recreativa, subimos de nuevo a la plaza.
Habremos recorrido unos 23 km, con unos 750 m de desnivel acumulado. Catalogamos la actividad como de nivel III, que supone recorridos en Media Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.