lunes, 10 de diciembre de 2012

Mapa y perfil de la ruta "Ascensión a la Albarda”.-


Mapa y perfil de la ruta "Ascensión a la Albarda”.

Ruta circular prevista para el próximo sábado, 15 de Diciembre de 2012, en el calendario del programa Rando, en la que, partiendo desde Ayna, se recorrerán las riveras del río Mundo hasta cercanías del Pontarrón, para llegar a Royo Odrea cruzando la aldea de Las Hoyas, y de nuevo, desde el cauce del río, subir a la Albarda (1.255 m) por un viejo y empinado sendero. Para regresar a Ayna se pasa por la aldea de El Ginete, y por los senderos de los parajes de La Fortaleza y los Castillicos.
Es una actividad catalogada de  nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con  desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración y travesías o marchas de más de 20 km de recorrido con una duración media de entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo.


lunes, 19 de noviembre de 2012

Mapa y perfil de la ruta "Las Quebradas – Balcón de Pilatos – Argel (1.698 m) – Puntal de la Raspilla – Collado de Moropeche – Las Quebradas”


Estos son el mapa (imagen E 1:25.000) y el perfil, correspondientes a la ruta que prevemos realizar el próximo sábado, día 24 de Noviembre de 2012.
Se trata de un recorrido circular partiendo desde la aldea de las Quebradas, subiendo al Majadal Alto, más conocido como Balcón de Pilatos, para continuar cresteando hasta que, en un punto favorable, tomemos un desvío para subir al Argel (1.698 m), la cima más alta del Calar del Mundo, descendiendo y cambiando de nuevo de cresta para subir al Puntal de la Raspilla (1.646 m). Continuaremos por el Collado del Puerto, Loma Pelada, Poyo Alrós, hasta alcanzar el collado de Moropeche que, aunque no tiene nombre en el mapa, es el paso a la meseta que guarda el puntal del mismo nombre. En suave descenso por sendas y caminos regresaremos a la aldea de Las Quebradas.


miércoles, 24 de octubre de 2012

Proyecto de ruta: Las Quebradas – Collado de Moropeche – Puntal de la Raspilla –Balcón de Pilatos – Las Quebradas.


Las Quebradas – Collado de Moropeche – Puntal de la Raspilla – Balcón de Pilatos  – Las Quebradas.
Ruta que pretendemos recorrer, para hacer factible su posterior inclusión en el calendario del Club: Ruta circular Las Quebradas – Cortijo de Majanares – Collado de Moropeche – Poyo Alrós – Loma Pelada – Collado del Puerto – Puntal de la Raspilla – Majadal Alto (Balcón de Pilatos)  – Las Quebradas.



miércoles, 17 de octubre de 2012


Proyecto de ruta:
Puntal de Moropeche – Balcón de Pilatos – Mesones.
Ruta que pretendemos recorrer, para ver si es factible incluirla en la calendario del Club, desde el valle de Tus (aldea de las Tejeras), hasta Mesones, subiendo al puntal de Moropeche (Puntal de la Cruz 1.516 m), Poyo Alrós, Loma Pelada, y pasando por el Collado del Puerto, Puntal de la Raspilla, Majadal Alto (el célebre Balcón de Pilatos), para bajar por el Cortijo de Segundo y arroyo de la Celadilla, hasta Mesones.



El PADRON y la SARGA (Sierra de Alcaraz / Albacete).-
Recorrido previo.

La Sierra de Alcaraz pertenece a la Cordillera Bética, formada por varios sistemas montañosos, que en diagonal, discurre desde Cádiz a Alicante, con más de 600 km de longitud. Estas Cordilleras, a su vez, se dividen en Prebética, Subbética y Penibética. La que nos interesa esta encuadrada en la Prebética, cuyo techo es la cima de las Almenaras con 1.795 metros, y en segundo lugar La Sarga (1.769 metros).
 Uno de los objetivos en la ruta que nos planteamos, es ascender a La Sarga-Padrón. dos montañas en una, que está separada de la Cuerda de las Almenaras por el Puerto de las Crucetas (1.300 metros). La “Cuerda” es el corazón de la sierra de Alcaraz, separa los valles de Alcaraz y Riopar; no se puede decir que la Sarga es una continuación, ya que esta perfectamente definida y diferenciada. Un macizo típicamente calcáreo, con una cumbre muy amplia, con un relieve algo sinuoso, donde destacan las dolinas y lapiaces, y la gran muralla pétrea de la Cara Norte, casi infranqueable, con dos prominentes cumbres en los extremos.
 Para mí, es la montaña más alpina de las montañas albaceteñas, y la que me ha dado más satisfacciones en todas las ascensiones que he realizado, en cualquier época del año, pero sobre todo en invierno, pues la nieve perdura en la cara norte por su situación, y además esta resguardada por la cuerda de las Almenaras. Puedo recordar la primera ascensión realizada en mi vida a una “montaña”, a finales de los 70, con mis amigos Pedro Diego y el añorado Manuel Villalva, saliendo desde el Puerto de las Crucetas, por la cuerda hacia el Morro de los Esparteros, cogiendo, en sus inmediaciones, el inicio del Arroyo de la Puerta, comenzando el ascenso a la meseta somital, después de salvar el farallón en una fácil trepada.
 En otra ascensión, como entrenamniento para una expedición al Mont Blanc, al principio de los ochenta, por la arista rocosa de la cara NE, corrimos algún riesgo innecesario por estar la roca completamente descompuesta, y aunque usamos cuerda y seguros, arrancamos más piedras, que las que se quedaban cuando las agarrábamos. Con Pedro Diego, allí realizamos el primer cursillo de Alpinismo, sobre una pequeña pared al principio de esta arista, donde montamos una pequeña línea con varios paraboles. Creo, sinceramente, que es una montaña que esta muy presente en las entrañas del Club de Montaña Sierra de Alcaraz.
 LOS DATOS.-
          Actividad:                 Ascensión Padrón 1.752 m – Sarga 1.769 m
                                           ruta circular.
Fecha:                       13 / 10 / 2012
Realizado:                 Manuel Novés Parras, CMSA.
Salida y Llegada:        Puerto de las Crucetas 1.300 m.
Distancia Albacete:    105 km (Ctra. N322 Jaén a Reolid
                                 y de aquí carretera a Riopar).
Clima:                       Nubes altas, predominando los claros,
                                 con una masa de nubes bajas entre
                                 los 1.400 y los 1.600 metros, que desaparecieron
                                 a las 13:00 horas, quedando un día muy soleado.
Trayecto:                  14,660 km
En movimiento:         04 horas, 18 minutos
En parada:                 02 horas, 14 minutos
 LA RUTA.-
El coche lo dejé en el mismo Puerto de las Crucetas, en una pequeña explanada, junto al Cartel que lo indica (donde pueden estacionar un máximo de tres coches), viniendo desde Zapateros. Inicio el recorrido a las 9:45 horas, cogiendo la cuerda de las Almenaras (que nace aquí), pasando el talud de tierra, y asciendo por una pequeña senda hasta el primer promontorio de 1.338m. La vegetación es espesa de matorrales entre pinos, donde aparecen los mojones de término.
Una zona rocosa la salvo por la izquierda, desviándome despues hacia la derecha, antes de la cota 1.385m. Iba buscando el espolón que muere en la carretera, en una zona de curvas en herradura a unos 2 km del puerto en dirección a Riopar. El paso hasta el espolón, según la ruta prevista, me obliga a atravesar una zona muy sucia de leña seca, descendiendo, pasando a la vaguada de la derecha para sortear unas rocas y volver al mismo cuando esta cambia bruscamente de desnivel: Todo el terreno está muy sucio de leña. Por la izquierda de un pequeño depósito, pasamos una acequia que tiene en él su origen, y se agudizá el descenso hasta la carretera. La próxima vez que hagamos este recorrido, no pasaremos por aquí, no merece la pena de correr el riesgo de una torcedura, por evitar el paso por la carretera. Son las 10:15 horas.
Después de un pequeño tramo de asfalto, en dirección a las Crucetas, y tras una curva, nos desviamos a la izquierda por una vaguada. La denuncia de juncos y arbusto advierte de un nacimiento de aguas, que sorteamos por su derecha, donde aparece una especie de senda. Ésta se se introduce entre los pinos, hacia la izquierda, en suave subida y limpia. La abandonamos por el espolón bien definido, hacia la derecha. En este tramo, el terreno está muy limpio y es fácil progresar en la subida, aunque el desnivel es fuerte y nos vamos a encontramos pendientes del 30%.
Encontramos trochas y trazas del paso de animales, y las seguimos, por el pequeño descanso que suponen en la ascensión, al suavizarse la pendiente. Llegamos a una zona con el terreno removido por jabalíes, inicio otro fuerte repecho que remontamos hasta una zona de rocas que quedan a la izquierda, en cota 1.374m, donde las curvas de nivel se suavizan. Desde este punto, por primera vez veo a la derecha la cumbre del Padrón, y más allá, las Almenaras. Nos detenemos para recrearnos y recuperar fuerzas. No hemos tenido ningún problema en la subida y recapitulamos con que este primer tramo de ascensión muy fácil, con la salvedad de que el desnivel salvado desde la carretera es solo de 200m.
Desde aquí disfrutaremos de la arista, con buenas vistas, dejando a la derecha los cortados, ascendiendo suavemente y por buen camino entre pinos y alguna pequeña trepada que salvamos hacia la derecha. A los 1.500m (a las 11:07 horas), el terreno cambia para iniciar la subida definitiva a la meseta calcárea del Padrón. Aparece la piedra suelta y el lapiaz; los pinos han desaparecido. Es necesario zigzaguear para hacer más llevadera la pendiente. Tranquilamente, alcanzo la cima a las 11:30h.
El punto más alto queda a la izquierda: Unos mojones lo indican y a ellos nos dirigimos, intentando no perder altura por el relieve característico del “calar”. De frente vemos la Sarga y a media altura la pista que viene del puerto del Bellotar, para servicio de las antenas de comunicaciones instalado.
Una dolina separa los dos cerros. En ella nace el arroyo del Tejo, cuyas aguas se van hacia la izquierda, a través de un frondoso valle, y vertiendo sus aguas al río Guadalimar en Villaverde. En el recorrido arroyo hay un área recreativa, con fuentes y barbacoas, y un cortijo, donde se dice que se denunció la presencia del Pernales, que fue abatido en las cercanías, erigiéndose una cruz para dar testimonio.
Descendemos, llevando una fila de pinos a la izquierda. Vemos un grupo de cabras, que desaparecen de inmediato. Iniciamos el ascenso, hacia el techo de la Sierra, la Sarga, por una ruta que no tiene equivocación. Cruzo la pista de servicio y en línea recta por las calizas, alcanzamos el vértice geodésico a 1.769m, a las 12:07 horas.
Merece la pena detenerse y hacer un recorrido visual de toda esta zona serrana: Se distinguen: Las Almenaras y las llanuras manchegas, al noroeste; y al suroeste, el Calar de la Sima, la sierra de las Cabras, La Sagra, en Granada, el Yelmo, Las Banderillas y la sierra de las Empanadas, en Cazorla, el Calar de Juana, el del Espino, en la Sierra de Segura. Abajo, el Padroncillo y, enfrente, señorial, el Calar del Mundo. Y al mismo tiempo tomamos un tentempié. Parece que el astro Sol va haciendo desaparecer la niebla.
El descenso por la vertiente norte, aunque se puede hacer por la pista hasta la “explanada”, que se comunica con la dolina a la bajada del Padrón, la hacemos a trocha, con cuidado por las piedras sueltas. Se podría seguir la pista que se va por el barranco, y a los pocos metros, tomar otra que se va hacia la derecha, para cambiar de vertiente, pero dejamos la pista en la pequeña llanura y, en diagonal hacia la derecha, intentando no perder altura, alcanzamos la cuerda que se encuentra por debajo de la cota 1.700m, y la sobrepasamos, continuando el descenso. Aquí, aparece el bosque, espeso, que impide la vista, pero, sin dificultad, vamos perdiendo altura. Algunas rocas nos acompañan hasta el collado por donde pasa el viejo camino que vamos a seguir. Al llegar a él aparece en primer plano la imagen del Pico Cambrón.
El camino hace unos giros en descenso para salvar el barranco que nace, y siguiendo la curva de nivel, dejamos a la derecha los grandes farallones que, en travesía, bordean la cara norte del macizo. El barranco es el que da origen a la cascada de la Pileta. El agua tiene una caída libre de unos 200 metros. El camino termina en un espolón, teniendo a la derecha una cota de 1.607m, muy singular, que permite el único paso natural que nos conduce hacia el valle, y que salva los grandes muros de piedra. Encontramos un mojón y unos metros después, cruza una trocha, que comunica los barrancos que divide este collado.
Seguimos por la senda en la dirección que habíamos seguido, izquierda, para descender a la amplia vaguada, donde desaparece, e iniciamos el descenso por el cauce del arroyo, pero por su cauce derecho. No tengo que descender mucho cuando encuentro trochas, por lo que abandono el barranco, hacia la derecha, en el seno de un tupido bosque. La trocha pronto se convierte senda que discurre por el espolón. La senda aparece marcada con cintas. Algunas zonas se salvan por la derecha, rodeándolas para volver a la misma senda. Continúa zigzagueando hasta la cota 1.344 m, descendiendo al valle, hasta la fuente de la Pileta, donde termina una pista asfaltada, que la une a la carretera de Bienservida a Villaverde, a unos tres kilómetros de la primera.
La zona se conoce como el barranco Lobera, y las aguas que se recogen, más tarde forma el río de la Mesta que pasa por Villapalacios. Hermoso valle, muy frondoso, que termina en una especie de circo de paredes verticales, donde el agua se derrama formando una espectacular cascada, con caudal irregular según las precipitaciones. En las inmediaciones se encuentra una zona recreativa, equipada con mesas.
Continuamos por el sendero que parte al final de la pista en dirección a la cascada, a la izquierda de la fuente. Nos desviamos por un viejo camino hacia la izquierda, con difícil localización: Como referencia puede servir una pequeña explanada y una pequeña charca vallada. Continuamos al otro lado del arroyo, asciendo repentinamente entre matorrales, para alcanzar el espolón despejado de vegetación; y al llegar, donde se dibuja la línea de pinos, un poco antes del muro rocoso, seguimos camino a la izquierda de una especie de terraza, aproximadamente a 1.450m. El caminar se hace amable, sin dificultad.
Discurrimos en travesía, con el camino, al principio, muy limpio, pero que se complica un poco cuando hay que atravesar los pequeños barrancos que lo atraviesan, llenos de piedra suelta, formando pedrizas. Nos movemos con prudencia y cuidado, fijándonos donde pisamos. Por encima nos contempla “el Castillo”, pues así se denominan estas formaciones rocosas que bordean los calares cimeros. En el Morro del Espartero, a 1.546m, donde se sitúa una pequeña caseta de observación, nos encontramos con los mojones de termino, y se dibujan tres cuerdas, formando una “Y”, que separa los valles río de la Mesta (Villapalacios) a la izquierda, el río del Ojuelo (Salobre), al frente, y a la derecha, el arroyo de las Fabricas (Riopar).
Continuamos por la arista de la derecha, con el barranco de las Fabricas en esa misma vertiente, donde, por lo tupido de la vegetación, tenemos que extremar el cuidado de cogerla bien, caminando justo por la cuerda en suave descenso al Puerto de las Crucetas. En un punto estratégico, puedo ver las rutas de mis primeras ascensiones y descensos a esta montaña: el Espolón Rocoso y la ruta normal por el Espolón del Arroyo de las Fabricas, inmerso en un entrono muy frondoso.
A las 16:10 horas, terminamos en el puerto, poniendo fin a la ruta. Esta, circular, muy interesante, y fácil de realizar para montañeros, recorre todo el entorno de los los macizos calizos, y sus distintas vertientes, pasando del bosque tupido a zonas de matorrales, y en las partes altas, lapiaces y dolinas. Una jornada de montaña muy completa con unos 1.400 metros de desnivel acumulado, en unos 14,5 kilómetros de recorrido.
Manuel Novés Parras.

viernes, 8 de junio de 2012

Ruta corta en Ayna, fin de campaña 2011-2012.


Estos son el mapa E 1:25.000 y el perfil correspondientes a la ruta que prevemos realizar el próximo sábado, día 16 de Junio de 2012. Se trata de un recorrido circular partiendo desde Ayna, con un recorrido sencillo para que tengamos tiempo para disfrutar del río Mundo y comer juntos.


lunes, 21 de mayo de 2012

Mapa y perfil de la ruta "Altos del Encebrico"

Estos son el mapa E 1:50.000 y el perfil correspondientes a la ruta que prevemos realizar el próximo sábado, día 26 de Mayo de 2012.
Se trata de un recorrido circular partiendo desde el Batán del Puerto y recorriendo las crestas de los altos al norte de la Sierra del Agua y el Calar de la Osera.


martes, 15 de mayo de 2012

Sierra de Madrid: Peñalara y Cuerda Larga.

Sierra de Madrid Peñalara y Cuerda Larga
18 y 19 de febrero de 2012

            Conforme vamos cogiendo “conocimientos” y “experiencias” en nuestras salidas a la montaña, queremos vivir otras experiencias y lo primero que más nos activa, es pisar nieve. Pero nos da miedo, ya que es un terreno poco conocido y que las noticias que nos llega por los medios de comunicación, la mayoría de las veces nos hablan de tragedias, pero en realidad es como “todo”, es ir aprendiendo poco a poco y una vez que tenemos una formación básica, elegir nuestra actividad invernal.
            Decidimos pasar un fin de semana en la Sierra de Madrid, pero como aprendizaje, ya que las actividades programadas, es subir a las grandes cumbres de Guadarrama, pero por rutas normales y sencillas, teniendo como “Campamento Base”, el albergue de Peñalara en Navacerrada, saliendo con mochilas con poco peso, pero llevando crampones y piolet de travesía, herramientas necesarias en la Alta Montaña Invernal.
            Unos salieron el viernes por la tarde, y otros el mismo sábado, pero el encuentro en el “Albergue”, a las 8:30 de la mañana del sábado, allí nos estaban esperando unos amigos de Madrid, que iban a pasar todo el fin de semana con nosotros, y que sin saberlo nos hicieron un gran favor, ya que los aparcamientos en Cotos y Valdesquí, estaban a reventar. Hacía muchos fines de semana que no se presentaban estas condiciones meteorológicas de nieve y sol.
            El grupo formado por 20 montañeros, a las diez de la mañana después de pedir los pertinentes permisos en el control del Parque Natural, nos ponemos en marcha desde el puerto de Cotos, donde unos carteles informativos nos informan que vamos a caminar por zonas de Alta Montaña, y que debemos extremar las precauciones. Por buena pista entre “pinares rojos” y nieve (buenas condiciones y no necesitamos crampones), en suave ascenso llegamos al mirador de la Gitana, donde tenemos unas vistas de la Cuerda Larga (nuestra actividad para el domingo), donde una fuente, nos refresca y nos permite hacer acopio.
            Los mas inexpertos pronto se ponen las pilas, y avanzan con soltura, a los pocos metros un cobertizo nos indica el cruce, a la dcha. hacia la “laguna Grande de Peñalara y sus Tubos”, unos no pueden resistirse y cogen esta traza, nos juntaremos todos en el “Peñalara”. Seguimos a la izda. por las antiguas pistas de esquí de Cotos, actualmente desmanteladas, donde no queda ningún indicio (buena labor de reintegración).  Los arboles van despareciendo por la altitud, estamos a unos 2.000 metros y unas huellas en la nieve a la dcha. nos indica el camino que va hacia el refugio Zabala, encima de la Laguna Grande, seguimos recto entre matorrales, casi cubiertos de nieve, donde empiezan las rampas que no sin esfuerzo nos deja en la cuerda y la primera cumbre de Dos Hermanas.
            El día fenomenal, nos permite relajarnos y observar a la izda. las tierras segovianas, con la Granja y más al fondo Segovia, y a la dcha. en primer lugar el circo con los “Tubos”, por donde nuestros compañeros van ascendiendo, y se ven muchos grupos realizando prácticas de alpinismo con sus monitores. La plataformas es amplia y siguiendo las huellas en un suave ziz zaz, pronto se consigue la Cumbre de Peñalara, con sus 2.428 metros, techo de la sierra y del las provincias de Madrid y Segovia (hay una actividad entre los montañeros que consiste en ascender a todos los techos provinciales españoles).
            Las felicitaciones de rigor y el encuentro de todo el grupo, que por cierto las condiciones de la nieve estaban perfecta y disfrutaron por el “Corredor” y “La Ceja”, para algunos su primera experiencia de nivel, pero todos pudimos observar con un tentempié, el Valle de Lozoya / Cuerda Larga / Siete Picos, los pinares de Valsaín y la meseta castellana, así como todo el cordal de los Montes Carpetanos, donde ahora nos encontramos. Seguimos y nos encontramos con la cresta de Claveles, estrecha y muy rocosa, donde aquí sí que hay que estar en tensión y no relajarnos, salimos con los crampones puestos.
            La nieve compacta, nos permite progresar en principio por la arista, y plasmar buenas fotografías del grupo, pero pronto esta se va despejando de nieve y aparecen las rocas, por lo que decidimos bordear en travesía por la derecha estas cornisas, y no trepar por ellas, ya que la inexperiencia de algunos montañeros ha terminado con accidentes graves.  La caminata es buena y la nieve compacta ayuda, terminando en el collado, donde descendemos todos como buenos expertos a la cara sur de la montaña donde se sitúa la laguna de “Los Pájaros”, actualmente helada. Aquí parte un sendero, que nos deja en la Laguna Grande y por el de ida a Cotos, donde empezamos.
             Entre los farallones negros de Claveles y las lomas de descenso hacia el Valle de Lozoya, nos desperdigamos, el ritmo no lo ponen nuestras fuerzas, aunque algunos decidimos perder unos minutos y almorzar, junto alguna pequeña hoya, donde en verano aparece el agua. Pasamos por varias micro lagunas (Claveles) y zonas rocosas todas cubiertas del manto nival, como colgadas entre las cresta y el valle, sin apenas desnivel hasta el espolón, que baja del Peñalara y que nos separa del Circo, donde debemos iniciar un fuerte descenso hacia el rebosadero de la Laguna Grande que se salva por un pequeño puente de madera.
           Aparece el camino, dcha. hacia la vieja cuenca glaciar y los “Tubos”, por donde han subido nuestros compañeros, destacando el de la Ceja, e izda. el camino normal que nos deja en Cotos. Una primera travesía por cuerda de nivel, para meternos en el pinar y coger el camino normal de ascensión al Peñalara, ahora convertido en pista de esquí, por donde podemos ver algún esquiador de travesía, al mirador de la Gitana y los coches, no sin antes tomarnos unas merecidas birras, en el estratégico restaurante.
            Los comentarios se suceden en el Albergue, y después de la merecida ducha, la “tasca”, nos espera y la tertulia se acrecienta. Terminamos la jornada con la cena de hermandad, con nuestros amigos madrileños, otras veces nos han acompañado en nuestra serranía albaceteña, y ahora estamos en su terreno, regalándonos un libro de historia y rutas del Parque Natural del Peñalara.
Manuel Novés Parras

Alpinismo: “La soledad de la Montaña”

ALPINISMO  Cuando nos iniciamos en la práctica del Alpinismo, tenemos que tener en cuenta que entramos en un mundo hostil de frio e hielo, a una altitud bastante apreciable, donde para conseguir los objetivo tenemos que salvar fuertes desniveles, con unas meteorologías no siempre favorables, y en muchos casos nuestros únicos salvadores, nuestro colegas de cordada / travesía.
            Unos de los factores, principales que tenemos que tener en cuenta, es el “FRIO”, y sus consecuencias, es muy importante empezar de CERO, y como cuando un niño empieza a salir del calor familiar, hay que EDUCAR – FORMAR –ENSEÑAR y por ultimo PRACTICAR. En definitiva el conocimiento del medio es importantísimo, para la planificación de nuestra actividad, necesitando una equipación básica en la progresión como para nuestra seguridad.
            Lo primero que tenemos que tener en cuenta, es el terreno por donde vamos a caminar si es sucesible de “Aludes”, una buena formación es conocer las diferentes “nieves “y “aludes”, que se pueden producir en las laderas. Un buen sistema para planificar y reducir estos riesgos a mínimos, es el 3 X 3 de Munter, que consiste en analizar tres aspectos: A) Terreno B) Condiciones de Metéo y Nieve C) El Grupo, pero desde distintos puntos: Planificar desde casa la salida / Valorar el Terreno y local de la Ladera.
            Todo empieza en casa, con un buen estudio, de la zona por donde vamos a caminar, el estado de nieve, problemática de aludes con saber interpretar la escala europea (BPA), y sobre estado las condiciones técnicas y físicas del grupo. Debemos también pensar en la elección de varios itinerarios alternativos, ya que una vez que estemos sobre el terreno, y analicemos los datos obtenidos en casa, podremos definitivamente elegir la ruta a realizar.
            Tras repasar todo el equipo y material de todo el grupo, incluido los ARVAS, empezamos a caminar, aunque no podemos dejarnos llevar, y tenemos que estar siempre atentos y concentrados, los cambios de temperatura, puede hacer complicado la progresión por laderas empinadas, con cierto “grado” de inclinación, bien ascendiendo o en descenso, de ahí el conocimiento de todo lo descrito. Pero lo más importante es el comportamiento del grupo y la toma de decisiones, para la buena seguridad, ya que el 80% de los accidentes casi siempre son errores humanos.
            Así debemos practicar buenos hábitos, de conducta, como guardar la distancia de seguridad, descender escalonados buscando pasos seguros y tener siempre una buena comunicación entre todos los alpinistas, y evitar la rutina.

ESCALA EUROPEA DE ALUDES (BPA).-
Débil - Vertientes, manto nivoso bien estabilizado: Las actividades, casi sin restricciones.
Limitado - Posibles aludes en algunas pendientes: Actividades previa planificación.
Notable - Manto moderado o débil estabilizado: Evitarse pendiente inclinadas, experiencia.
Fuerte - Manto débilmente estabilizado: Actividades limitadas.
Muy Fuerte - Inestabilidad general manto de nieve: Renunciar actividades.

CÓMO ACTUAR SI SE HA PRODUCIDO UNA AVALANCHA CON VICTIMA.-
A) Avisar al Grupo de Rescate.
B) Marcar el último punto de presencia de la victima.
C) Arva en recepción.
D) Mantener los teléfonos activos lejos del ARVA en recepción.
E) Inició de la búsqueda.
Manuel Novés Parras

domingo, 6 de mayo de 2012

OTRA FORMA DE CAMINAR: GR 92
Del Portus a La Zohila (Murcia) – Cabo Tiñoso
25 de febrero del 2.012

SENDERISMO Seguramente, la actividad física más antigua del mundo y la más practicada en la actualidad. Dependiendo de la zona del mundo donde nos encontremos, lo haremos por necesidad o por entretenimiento. Al principio el ser humano era Nómada, iba de un sitio a otro buscando el sustento, teniendo definidos las diferentes zonas geográficas según las estaciones del año y la climatología. Así, aparecen trochas y sendas, muchas de ellas siguiendo el trasiego de los animales.
            Con posterioridad, y con la evolución se hicieron Sedentarios, construyendo los poblados cerca de los campos de cultivo y de las zonas de pastoreo. Para este menester y la comunicación entre pueblos se hicieron caminos más o menos anchos que les permitían cruzar llanuras / mesetas / montañas renaciendo un comercio de intercambio de productos y alimentos. Al principio, todo esto se hacía caminando con la ayuda de grandes animales domesticados que llevaban la carga.
            Actualmente, la revolución industrial y los medios de locomoción modernos, han permitido que se construyan nuevas vías de comunicación, quedando relegados al olvido y a la desaparición, verdaderas obras de ingeniería, que recorrían nuestras zonas de montaña, muchas de ellas actualmente protegidas, escondiendo unos valores naturales únicos.
            Podemos definir el SENDERISMO como una actividad deportiva no competitiva que se realiza sobre caminos balizados y homologados por el organismo competente. Busca acercar a las personas al medio natural y al conocimiento de la zona a través del patrimonio y los elementos etnográficos y culturales tradicionales, utilizando preferentemente el sistema tradicional de vías de comunicación, como cañadas, caminos y senderos. Constituye una simbiosis entre deporte, cultura y medio ambiente.
            Para no confundirse con otras actividades deportivas que también se realizan en el Medio Natural, lo más parecido al Senderismo es el Excursionismo, pero a diferencia del anterior, los practicantes tienen que poseer unos conocimientos técnicos mínimos de orientación y cartografía, para su seguridad.
            El estar homologado implica que el sendero se encuentra señalizado con un sistema de marcas, que cuenta con un folleto o topoguía descriptiva, exigiendo un compromiso de mantenimiento al promotor, y tiene que cumplir los requisitos establecidos por el organismo competente. En España es la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME), la cual ha cedido los derechos para su territorio a las Federaciones Regionales de Montaña, siendo responsable en nuestra Comunidad Autónoma, la Federación de Deportes de Montaña de Castilla La-Mancha (FDMCM).
            Las denominaciones de los senderos homologados y su señalización son: SL blanco/verde (sendero local) – PR blanco/amarillo (sendero pequeño recorrido) – GR blanco/rojo (sendero gran recorrido).
            El GR 92, es un sendero costero que discurre por el litoral mediterráneo, por viejos caminos, muchos de ellos su origen es militar, sobre todo por donde pasamos, como así dan fe la multitud de obras militares que vigilan esta zona tan estratégica, y que ha dado lugar acontecimientos bélicos de nuestra historia. Aquí han estado  los fenicios - romanos y cartagineses, dando el nombre a la principal Ciudad de la Comarca, y unos de los puertos más importantes del mediterráneo desde la antigüedad "Cartagena".
                        Todavía es de noche cuando los últimos suben al autobús, en la rotonda de la circunvalación con la carretera las Peñas. Nuestro objetivo el pequeño pueblo de pescadores del Portus, en el golfo de Cabo Tiñoso, en las inmediaciones de Cartagena, donde vamos a recorrer una de las etapas más abrupta del GR 92.
            La senda parte del extremo sur del paseo marítimo, junto al pequeño puerto y la playa de arena de grano gorda, que a pesar del día radiante que ha amanecido esta se encuentra vacía (en los meses de estío, se inunda de bañistas), entre las ultima casas, por pequeñas escalinatas de acceso, la veintena de montañeros, pronto nos ponemos de a uno por la pequeña traza, aunque muy bien marcada, que hace imposible su perdida. Durante toda la jornada serán repetitivas las paradas para plasmar todo el espectáculo del mar rompiendo en los acantilados, y las vistas de postal que nuestros ojos puede observar.
            El sendero se hace muy sinuoso, ya que discurre este primer tramo por curva de nivel, por la ladera de la "Sierra de la Muela", y tiene que ir salvando los diferentes barrancos que va a parar al mar, haciendo que cuando llegamos a ellos, nos encontramos con grandes bloques y matorrales que tengamos que sortear, así como pequeños descensos y subidas.
            Nuestra primera dificultad, ascender al collado de la Aguja, al no poder seguir costeando por los paredones. No hay un camino definido, pero está bien marcado de "blanco y rojo". En el alto se localiza la "Casa del Comandante", donde hay un aljibe en uso, que nos puede sacar de un apuro, un buen lugar para hacer un receso bien merecido. Tenemos un fuerte descenso hasta la cala Aguilar, por una senda en zig zag, que nos deja en pocos minutos, invitándonos a darnos un chapuzón. A partir de aquí dejamos la sierra de la Muela, y vamos a caminar junto al mar.
            Llegamos al rehabilitado Cuartel de la Guardia Civil de Bolete como refugio, en cuya terraza podemos empezar a ver al fondo las instalaciones de Escombreras (izquierda), y Castillitos (derecha), a donde nos dirigimos. Pasamos por la playa del Bolete Grande, y por ramblas, la ruta nos conduce hacia el paraje del Cantalar, antes tenemos que pasar un laberinto de grandes rocas, que se hace complicado progresar, seguramente debido aún corrimiento, donde tenemos que ser precavido, hasta coger un viejo camino militar. Se dice que el desprendimiento de rocas pudo ser debido a los bombardeos costeros.
            Dejamos las trochas / sendas y por camino, que ya no lo dejaremos hasta la batería militar. Cruzamos la cala Salitrosa, donde observamos un yate fondeado (las aguas trasparentes invitan al sosiego y relax), entrando en los montes y acantilados de Cabo Tiñoso. Iniciamos un largo ascenso con multitud de revueltas, algunas las vamos salvando monte a través, aunque como bien dice el dicho: "No hay atajo sin trabajo"; y, cuando nos queremos dar cuenta, llegamos a las puertas de los "Castillitos".
            Esta fortificación, fue construida en el plan de 1.929 – 1.936, de Primo de Rivera. Posee cuatro cañones de acero Vickers, de 152,4 mm (modelo 1923), con un alcance de 22 km; esta batería cruzaba su fuego con su gemela de “Las Cenizas”, protegiendo de los ataques navales al puerto de Cartagena. Actualmente está fuera de servicio, y permanece artillada con dos piezas de 38,1 Vickers. Donde podemos contempla un paisaje espectacular, desde la Punta de los Aguilones (Escombreras) a Cabo de Gata, con el mar a izquierda / derecha y la batería al centro.
            En 1939, al fin de la guerra civil española, en la que Cartagena fue un bastión muy importante de los Republicanos, en un periodo en el que la plaza pasaba de manos de un bando al otro, combatientes del “bando nacional” se encontraban cerca ocuparla. Una flota del mismo bando partió del puerto de Castellón con la orden de reforzar a las tropas de tierra. Pero el “bando republicano” consiguió reconquistar posiciones, y los barcos de la flota dieron media vuelta, salvo el “Castillos de Olite”, que con su radio de comunicaciones averiada, continuó su rumbo, confiado en que la situación en Cartagena no había cambiado. Fue alcanzado de lleno por un obús de la batería de defensa y hundido. De los 2.112 hombres que había a bordo, 1.476 murieron, 342 fueron heridos y 294 fueron hechos prisioneros, siendo el mayor número de víctimas mortales en el hundimiento de un solo buque en la historia de España.
            Seguimos la marcha por la carretera de acceso a la batería, sobre Cabo Tiñoso. A unos kilómetros la abandonamos hacia la izquierda, para seguir por la loma hacia el cabezo de La Picadera, bajo la que pasamos. Llegamos al collado, donde nos encontramos con la carretera que termina en las instalaciones de telecomunicaciones, donde monte a través ascendemos a la cota más alta, viendo la costa de la Azohía, en la otra vertiente, a donde nos dirigimos por el gran espolón que muere en el mar. Terminamos en la Torre vigía de Santa Elena, del siglo XVI, perfectamente restaurada, y en la aldea (antiguamente de pescadores) de La Azohía, donde nos espera un merecido refrigerio.
            Aquí el autobús espera, y ya de noche iniciamos el regreso a Albacete. Una jornada bastante completa, más de ocho horas caminando, con un día esplendido y un paisaje que se quedara grabado en nuestras retinas durante mucho tiempo. Un buen ejemplo de un buen camino balizado (GR 92).
Manuel Novés Parras

lunes, 23 de abril de 2012

Necesidad de Formación

            La Montaña está frecuentada por un número cada vez mayor de aficionados en busca de aire puro, de descanso, de grandes espacios, de placeres estéticos, de ocio o deportivos. En un principio, la montaña fue el dominio de los pioneros del alpinismo, posteriormente de montañeros y hoy en día, debido a la considerable mejora de los accesos a las montañas (carreteras, pistas, etc.) y a las infraestructuras, ha aumentado de forma exponencial el número de senderistas, además de esquiadores, jinetes, aficionados a la bicicleta de montaña, al vuelo libre, a las actividades de aguas bravas, etc.
            Esta presencia cada vez más frecuente sumada a la facilidad de su acceso genera una falsa sensación de seguridad. La montaña no es un espacio de ocio organizado y absolutamente seguro. Todas estas actividades se practican al aire libre en un entorno natural “con riesgos” que se caracteriza por la presencia de fuertes pendientes, farallones, terrenos nevados inestables e inseguros, etc. En este entorno, los fenómenos meteorológicos evolucionan a menudo muy rápidamente y con violencia. El desconocimiento de sus efectos puede entrañar consecuencias a veces dramáticas.
            A un buen equipo y un buen conocimiento teórico y práctico de las técnicas generales para la vida y el movimiento en montaña (orientación, meteorología, geología, primeros auxilios, alimentación, etc.) y las propias de cada disciplina, se debe sumar el considerar cada actividad, reto y objetivo de forma juiciosa y metódica. Éste es el factor fundamental para la seguridad así como un elemento primario para un mayor disfrute y confort en nuestra Montaña.
            Así en nuestro Club, gracias a la implicación de un número cada vez mayor de sus socios esta aumentando cada vez más la realización de actividades y en consecuencia la participación de los socios.
            Este aumento de actividades no solo ha sido en cantidad sino también en calidad, esto es; cada vez son más los socios que tienen acceso a participar en un número cada vez mayor de estas actividades técnicas, pero en este aumento en la participación se ha apreciado que son bastantes los socios que carecen de una mínima formación técnica básica, necesaria para practicar con seguridad la actividad; técnicas que son de obligado conocimiento personal y que no pueden ser delegadas al Guía o Director de Actividad. Conceptos como autoaseguramiento y autodetención en el medio nevado, por no decir ya de “ensamble” o triangulo de fuerzas o el mismo concepto de cordada, así como el fraccionamiento de la instalación en las vías ferratas, etc. etc. etc…., son términos totalmente desconocido y carentes de significado para mucho de los socios participantes.
               Es por lo que desde la Presidencia del Club se recomienda y se podría decir se exige a todos los socios que en algún momento practiquen este tipo de actividades técnicas (escalada, ferratas, alta montaña, etc.) o que intención de orientar sus actividades a estas cada vez más comprometidas; la realización de cursos de iniciación (alta montaña, escalada en roca, ferratas, etc) que Nuestra y otras federaciones organiza e imparte durante todo el año.   
               La causa del ochenta por ciento de los accidentes en montaña son; la imprudencia y el exceso de confianza.
Pedro D. Tendero Yañez

miércoles, 7 de marzo de 2012

Lo básico en Vías Ferratas.-

Existen muchas actividades de montaña, y para que sus practicantes puedan disfrutar de todas ellas, siempre hay que seguir con el lema que nos caracteriza desde nuestros inicios:
INFORMAR – ENSEÑAR – PRACTICAR.
Desde el respeto a nuestros Espacios Naturales, pues, al fin y al cabo, son nuestro terreno de juego, nos preocupa la seguridad. Tenemos que ser cocientes, que no nacemos enseñados y que tenemos unas limitaciones físicas, que cada uno debe conocer, y por tanto debe saber cómo actuar.
VIAS FERRATAS.- A las paredes y zonas rocosas más abruptas de la montaña, solo podían acceder los escaladores con sus técnicas; actualmente pueden acceder otros deportistas. Para esto se han equipado itinerarios tanto para recorridos en vertical, como en horizontal, instalando grapas, pasamanos y cadenas, entre otros elementos. Se crean así, las vías ferratas. La seguridad a través de un cable de acero montado en toda la vía, que junto con el arnés, que estará provisto de un “triangulo de vida”, al unirle un disipador y mosquetones de seguridad, nos protegeránn en caso de caída.
Las vías ferratas clásicas están en los Dolomitas (Alpes Italianos), también las encontramos en gran número en Francia, Suiza, Alemania y poco a poco en España.
Las primeras vías ferratas en Europa.- La primera se instaló en 1.843 en Austria, haciendo más accesible la ascensión al pico Hoher Dachstein. Posteriormente, se equiparon vías en el monte Grobglockner, también en Austria, en 1.869, y en la Marmolada, en Italia, en 1.903. Pero su auge comenzó en la Primera Guerra Mundial, cuando se equiparon, con fines militares, senderos en los Dolomitas, en la confrontación bélica entre el imperio Austrohúngaro contra Italia. Al final de la guerra, el uso de estos caminos se re-convirtió en deportivo y de ocio.
Vías ferratas en España.- Antonio García Picazo, junto con otros, instalaron las primeras vías ferratas a partir de 1990, en la Montaña de Montserrat; la primera fue la vía Teresina. Aunque existe un precedente pues, a finales del siglo XIX (1.881), en el Parque Nacional de Ordesa, el herrero de Torla, Bartolomé Lafuente y Miguel Bringola, por encargo de un caballero inglés aficionado a la caza, instalaron las famosas clavijas de Cotatuero: Son un total de treinta y dos hierros entre clavijas y alguna grapa, que salvan una pared rocosa, con gran desplome al final del circo que le da el nombre. Actualmente hay muchas rutas equipadas en todo el territorio nacional, y podemos disfrutar de ellas cerca de nuestra ciudad, en Villena y Petrel.
Material imprescindible para realizar una vía ferrata.-
1. Casco: Para evitar daños por las caídas de piedras fortuitas o por la progresión de otros escaladores.
2. Arnés: Regulable en cintura y piernas, para poder adaptárnoslo.
3. Disipador de energía: En caso de caída, este dispositivo la amortiguará, reteniéndonos por el arnés, evitando el golpe seco. Es obligatorio el uso del disipador en una vía ferrata.
4. Tercera baga: Se trata de un cabo de anclaje, que no es imprescindible, pero en momentos de dificultad, nos dará la necesaria seguridad y nos permitirá descansar.
5. Placa de aseguramiento / Cuerda: Conviene llevar una cuerda de seguridad, para que, en caso de inseguridad de los escaladores menos expertos, posibilite asegurarles en los pasos más difíciles, o utilizarla como vía de escape, rapelando.
6. Guantes: Para agarrarse a los elementos artificiales o naturales, y proteger las manos.
7. Calzado: No es necesario un calzado muy técnico, pero si unas buenas botas de montaña, con buena suela.
Algunas normas y nociones que se deben tener en cuenta.-
1. Para informar del grado de dificultad de la vía, encontramos dos clasificaciones distintas, de números y letras: De 1 a 5 y de A-E, indicando su dificultad, conforme progresa.
2. Es Imprescindible conocer de antemano la reseña de la vía, y seleccionarla, conforme a nuestro nivel técnico y condición física.
3. En el recorrido de la vía, tener siempre dos puntos de anclaje mediante los mosquetones de seguridad, de forma que, cuando se haga un cambio de tramo del cable de seguridad, al menos uno de los mosquetones permanezca conectado a uno de los tramos, y nunca hacer un cambio con los dos mosquetones a la vez.
4. Nunca deben permanecer dos personas ancladas al mismo tramo del cable de seguridad. La caída de uno puede arrastrar al otro.
5. Tener cuidado al progresar en la vía, para evitar el desprendimiento o caída de piedras o rocas, y si no fuese posible, los montañeros deberán realizar el recorrido lo más juntos posible, para esquivarlas antes de que aumente su velocidad de caída.
6. Las presas pequeñas metálicas, son para los pies, no se deben meter las manos o los dedos, pues, en caso de caída, existe riesgo de graves lesiones, incluso amputación de falanges.
7. No hay que tener prisa, hay que progresar con seguridad, teniendo siempre tres puntos bien anclados, e ir pasando los mosquetones del disipador por el cable de vida. No siempre encontraremos pasos artificiales, es posible que sea necesario progresar por la roca, pero por regla general, tendremos muchos y fáciles agarres.
8. Además de los cabos de anclaje del disipador, una tercera baga nos dará seguridad, y nos permitirá descansar los brazos, así como disponer de un punto más de apoyo y sujeción para progresar.
9. Los mosquetones y bagas de seguridad, llevarlos siempre por encima del brazo. La progresión será fácil y no nos olvidaremos pasarlos por los puntos de unión.
10. Nunca sujetarnos del cable de seguridad ni utilizarlo como pasamanos, si no es imprescindible. No está dispuesto para este fin, y podría causarnos alguna lesión en las manos.
Manuel Novés Parras

Vía Ferrata del Cid, 9 de febrero del 2.012 (Petrel / Alicante)

El pasado 19 de febrero, en un estupendo y soleado día para la práctica de las actividades de montaña, nos desplazamos a estas sierras alicantinas, con un relieve muy característico, donde destaca La Silla del Cid, en forma de meseta elevada, conocida también como "Castillo", por la paredes rocosas que la rodean, al pie de la localidad de Petrel (Alicante), donde Rafael Botella y Juan Montesinos, en 1970, abrieron la vía clásica de escalada, que por la cara Norte, les dejaba en la cumbre.
En 1972, deciden reequiparla, introduciendo variantes, y añadiendo un cable de seguridad, que hacen que más escaladores la intenten. En la actualidad ha quedado como vía ferrata, muy interesante, y con un nivel técnico de cierta envergadura, con pasos de IV en roca, y algún posible IV+ o V.
DATOS. Tiempo.- 45 minutos de aproximación / 2 horas para la vía / 1 hora descenso.
El coche lo dejamos en el aparcamiento de la Casa del Forestal, no sin antes haber dado varias vueltas por Petrel hasta encontrar el camino; afortunadamente, siempre hay algún paisano amable que nos indica, e incluso, como en nuestro caso, que nos acompaña hasta dejarnos en el mismo carreteril que debemos seguir. El aparcamiento es un ensanche donde termina el asfalto y comienza una pista de tierra, que recorre la ladera Norte de la montaña, donde los pinos se han asentado, hasta el collado que separa este valle de la vertiente que se introduce en la zonas montañosas del Xorret del Cati, famosa por la etapa de la Vuelta Ciclista a España que termina en este paraje.
Nos ponemos los artilugios (casco, arnés y herrajes), y el calzado. Esta vez, la mochila va a llevar poco peso, por el día radiante, aunque no vamos a sentir el calor de los rayos del sol, mientras que no alcancemos la cumbre. Vamos caminando por la pista de tierra, siempre con una pendiente moderada, aunque en algún punto donde esta se agudiza, la han en cementado. Tenemos en la zona abierta, a nuestra izquierda, toda la planicie donde se asientan Elda y Petrel, y a la derecha las laderas de la Silla del Cid.
Transcurridos unos 45 minutos, y cuando la pista empieza a descender, encontramos, a la derecha, unos grandes mojones que nos indican el inicio de la “vía”. Un primer tramo con unas cadenas y escalones, de fácil progresión y poca pendiente, nos deja en una vira. Tras recorrerla unos cientos de metros llegamos a una repisa, donde comienza la vía ferrata a discurrir con trazado vertical. Comenzamos con unos pasos II y III, solo con la seguridad del cable de vida, pero con fáciles agarres a la roca. Empezamos a sentir la verticalidad, al ver como la pista se va quedando muy abajo.
Por ahora vamos disfrutando, con algunos pasos más empinados, pero asegurados con escalones, y trepadas en roca, pero siempre llevando la seguridad del cable, que nos acompañara hasta la cumbre. Sentimos fluir por primera vez la adrenalina, cuando nos encontramos con los primeros pasos IV de escalada, sin escalones metálicos, que atacamos disponiendo de muchos agarres. Pero estos están desgastados, muy pulidos por el paso de los escaladores, y tenemos que agilizar la vista y el tacto para encontrar las presas. La pared se inclina; notamos el vacio debajo de nuestros pies. Totalmente concentrados, no nos hablamos, ni pensamos. Una zona de escalones que nos deja en una repisa, y aprovechamos para beber agua, y relajarnos unos minutos, comentando que, a pesar de la dificultad, no hemos pasado malos momentos: la vía está bien equipada, y esto da seguridad.
Pero ha transcurrido mucho tiempo desde la última vez que nos enfrentamos a estos retos, sin sentir estas sensaciones, y hay que volver poco a poco a entrar en materia. La realidad nos despierta de nuestra relajación con otro tramo de escalones, que termina con una escalada IV en roca. Afortunadamente, se deja hacer, ya hemos ganado algo de experiencia, y ahí es cuando comenzamos a disfrutar. Llegamos a un falso llano, donde una sencilla placa en memoria de un compañero caído, nos dice que estamos haciendo un deporte extremadamente peligroso, y que nunca podemos abarcar por encima de nuestros conocimientos técnicos y condición física.
El siguiente tramo es muy vertical, pero muy equipado de escalones; también encontramos muchos agarres en la roca para pies y manos. Estre tramo nos introduce en una chimenea que nos deja en la explanada somital. De aquí nos vamos directamente hasta el mojón de piedras de la cima (no hay punto geodésico), donde a uno de los muchos senderistas allí congregados, le pedimos que nos haga la foto de cumbre, y deje para la posteridad el abrazo de satisfacción por el objetivo cumplido.
No podemos olvidar que estamos en la Comarca del medio Vinalopó, y tenemos la suerte de estar en un mirador natural de todo el valle, donde podemos plasmar toda su belleza con nuestras cámaras fotográficas. El regreso por el sendero PR, que en principio desciende por la cumbre, para girar hacia la vertiente Norte y en curvas y diagonales suaves, nos deja de nuevo, en el aparcamiento de la Caseta Forestal, inició de nuestra aventura. Solo nos queda el recuperar fuerzas, con un buen vino, con denominación de origen de la tierra, y viandas de la comarca.
Amigos, hemos pasado una buena mañana de montaña, cerca de Albacete, con una actividad novedosa, que cada vez tiene más practicantes, y que permite acceder a las cumbres por zonas que hace años era impensable para un nivel técnico medio en escalada. A los quince días un grupo de 8 personas recorrieron las Vías Ferratas de Villena, de un nivel técnico más bajo, equipadas con escalones y cable de seguridad en su totalidad, y donde se salvan dos pequeños barrancos, a través de puentes tibetanos.
Manuel Novés Parras.

jueves, 9 de febrero de 2012

A Aitana (1557m) por el Castell de Confrides.

Sabíamos a lo que íbamos, no a deleitarnos plácidamente en la cima conseguida, o en algún rincón singularmente sugestivo contemplando el horizonte, sino a transitar por la más cruda y dura expresión de la Montaña, pero es esto a su vez lo que la hace bellísima y extraordinaria; temperaturas de -6º con vientos de 25 km/h, rachas de 50 y sensación térmica de -15ºC.

Pero hacia allí fuimos seducidos y allí fuimos maravillados, porque “hacer montaña” es lo que realmente nos gusta.
Ya sabéis…“Somos los del Sierra”.
MEDIO NATURAL: Sierra de Aitana (Alicante)
ACTIVIDAD: Benifato (650m) – Castell de Confrides (1.175m) – Fuente de la Forata (1.390m) – Pas de Rabosa (1.460m) - Pico Aitana (1.557m) – Port Tagarina (1.250m) – Fuente del Partagat (1.000m) – Benifato (650m).
FECHA: 4 de febrero del 2.012
DISTANCIA: 21,900 kilómetros
DESNIVEL: 1.300 METROS +
ORGANIZA: Club de Montaña Sierra de Alcaraz de Albacete
PARTICIPANTES: 20 montañeros
La Sierra de Aitana se encuadra dentro del Sistema Bético, en su extremo más oriental, en la comarca alicantina de la Marina Baja, que da sus últimos coletazos en el litoral, con un relieve muy accidentado, predominando el roquedal en las partes superiores. En esta vertiente se encuentran las alturas principales, como Aitana y Peña Alta. Su estructura calcárea, con cumbres muy amplias, forman grandes calares. Estos recogen las aguas de la fundición de las nieves y lluvias, y como grandes esponjas las chupas a sus entrañas, dando origen en sus faldas a multitud de fuentes de agua cristalina, y a su vez a nacimiento de arroyos y ríos que desaparecen antes de llegar al mar, principalmente por la explotación humana.
Tenemos dos objetivos, uno histórico, el Castillo de Confrides de origen árabe, y conquistado para el cristianismo por el rey Jaime I en 1.264, y otro, ascender a Aitana, máxima elevación de la provincia de Alicante, y segunda de la Comunidad Valenciana, solo superada por el pico Calderón en la Sierra de Javalambre (Rincón de Ademuz).
A las diez de la mañana el autobús nos deja en Benifato, tenemos un extra de cuatro kilómetros, no podemos llegar a la fuente de Partagat (inicio y final de la ruta), por las condiciones climáticas tan adversas, que ha dejado toda la sierra cubierta de nieve, y las bajas temperatura han provocado placas de hielo en el asfalto. El frio es intenso (-4º), pero lo peor el viento, que lo vamos a sentir, cuando la falda de la montaña no nos proteja.
El paraje por donde discurrimos, son paramos de altura, desplomándose al valle del río Guadalest, y este flanqueado por la sierra de Aitana (la que recorremos), y la de Serrella que mueren en el Mediterráneo, donde proliferan pequeños cultivos de olivos y almendros, estos en flor, entre la nieve. Aquí aparecen pequeños pueblos serranos, como Confrides, Benifato y Guadalest.
Cogemos la carretera que asciende al paraje natural de la fuente de Partagat, y a unos dos kilómetros, giramos a mano derecha, por otra carretera de servicio de algunas Masías (casas de labor). Poco después cruzamos el arroyo del barranco de la Favara, desviándonos a la izquierda por un camino de tierra; desde ahí podemos observar los primeros “campanos” de hielo y sus aguas congeladas. Cruzamos varios caminos y pistas para salvar las lomas en la ruta, pero siempre teniendo presente el roquero donde se asienta las ruinas del Castillo, y el collado, donde termina el camino, que nos separa de la pared de más de 100 metros que tenemos a nuestra izquierda, que aparenta ser una buena zona de escalada para acceder a la planta del Castillo, pero pensamos que debe estar muy descompuesta, cuando no tiene reseñas.
Conforme vamos ganando altura la capa de nieve aumenta, en especial en las zonas de umbría. El frio es seco, pero hay veces que el viento sopla a sus anchas, hay que abrigarse con todo lo que tenemos, podemos tener una sensación térmica de más de -10º. Aunque parezca que no se puede subir al Castillo por lo abrupto donde se asienta, en el collado aparece una senda pedregosa y peligrosa por la nieve y hielo que nos obliga a subir con los cinco sentidos. En el resguardo de sus ruinas podemos disfrutar unos instantes de todo el valle, dominado por el pintoresco pueblo de Guadalest.
Volvemos al collado, y entre el manto nival, aparece el rastro del sendero de nuestra ruta. Por unos instantes nos imaginarnos que estamos en otras latitudes y macizos montañosos. Terminamos en una pista que tomamos a la derecha. Damos un giro a nuestra marcha, empezando a encarar la montaña, salvando los montículos y espolones que conforman sus laderas, entre pequeñas masas forestales de pinos. De cuando en cuando atajamos por alguna senda y vaguada, que nos permiten llegar a la fuente de la Forata.
Aquí se juntan los senderos PR CV 20 y 21, que unen los distintos pueblos de la comarca, y la fuente de Partagat con la cumbre de Aitana, nuestro objetivo… y el del Ejército del Aire, que ha construido un Radar de Alerta y Control, y varias antenas de telecomunicaciones, que, al encontrarse valladas, nos impiden llegar al vértice geodésico; pero nos conformamos con alcanzar la cumbre auxiliar, donde cada uno de los montañeros que llegamos añadirá una piedra más a un mojón, el mojón de Aitana, con el ánimo de superar la altura que nos está vedada.
En este punto parte un sendero para salvar la muralla de piedra que se encuentra delante de nosotros, con un paso espectacular y vertiginoso en su final, el Pas de Rabosa, que nos obliga a una corta trepada, a dar un paso casi aéreo, y al paso estrecho a través de una grieta, con dificultades para los voluminosos, que queda invisible desde abajo, donde trepamos, y que guarda el paso a una “diaclasa”, y al “calar” de Aitana. La nieve, el hielo y el velglas, nos ha mantenido en cálida tensión y muy ocupados, pero rapidamente volvemos a la fría realidad azotados por el viento que campa a sus ancha en la meseta. No hay opción más que la de ponernos todas las prendas que llevamos, y cubrirnos sobre todo manos y caras: Estamos sobre los 15 grados bajo cero de sensación térmica. Rápidamente hacemos más alto el “mojón” de cumbre, y bajamos al “trascacho” de la grieta, para recuperar fuerzas.
La nieve y el viento han borrado la senda, pero la huella de los que nos han precedido, nos deja en Aitana y cerca de sus 1.556 metros. Solo tenemos tiempo de hacernos la foto de cumbre y de ojear las instalaciones militares, a la izquierda. En un día normal y soleado, es imprescindible recorrer la cuerda por su vertiente norte y disfrutar de sus farallones y cortado, pero hoy no es el día, y hacemos con diligencia.
Subimos y bajamos, pasando por otras cotas, pero siempre descendiendo en altura, y de cuando en cuando, detrás de algún chaparro, nos detenemos un instante para disfrutar de la vista de la costa mediterránea, desde Denia hasta Alicante, y del Peñón de Ifach, y la mole del Puig Campana, que nos oculta la ciudad de Benidorm.
En el Collado, aparece la pista que, por la cara norte, a la izquierda, nos deja en el área de recreo de la Fuente de Partagat, y en la carretera de servicio que desciende hasta Benifato. No podemos dejar de comentar la imprudencia de muchas personas, que, por evitar caminar unos centenares de metros, se arriesgan a circular con el coche, sobre el firme helado, para llegar hasta el costero de nieve y, con vestimenta y calzado a todas luces y como poco, inadecuados, jugar un rato con la nieve.
Son las cinco y media de la tarde. Hemos llegado hasta donde nos aguarda el autobús. Nos esperan unas buenas rubias espumosas…, pero esto es otra historia.
Manuel Novés Parras.

miércoles, 1 de febrero de 2012

“Visitando Tinajeros”, de Albacete a Tinajeros, almuerzo, y regreso.-

El sábado, día 28, fue la segunda de abono. A las 7.30 hrs. estábamos en “El Delirium”, es esta ocasión éramos solamente cinco dispuestos para la marcha, nuestro amigo Pablo Belmonte fue a despedirnos (un detalle que se le agradece), y nos contó su aventura “mochilera” con final feliz.
La gente se debió asustar por los pronósticos de lluvia, pero nada más lejos de la realidad: el día fue espléndido. Empezamos la andadura todavía sin luz, disfrutamos de los colores del amanecer por las llanuras manchegas, el camino fue diferente al de Aguas Nuevas, más rural, entre campos de cultivo, por lo que pudimos ver conejos, liebres, perdices y alguna rapaz que no fuimos capaces de “clasificar”… que si cernícalo, que si milano, que si águila y entre tanto nos acordamos del compañero naturalista, pues él nos habría sacado de dudas. También nos cruzamos con unos cuantos galgos a los que llevaban corriendo detrás de un coche para entrenarlos en el “arte de la caza”, y oye ¡qué menudo morro! seguro que al conductor tampoco le había venido mal alguna carrera. Tan entretenidos estábamos que llegamos sin darnos cuenta a la gran urbe de Tinajeros. Encaminamos nuestros pasos al bar “Los Martínez”. El desayuno en esta ocasión fue algo más liviano, un poco de chorizo , morcilla y lomo de orza, a modo de degustación pues ni el lugar ni el mesonero invitaban a mucho más, que en el tema del “yantar” le gana por goleada el Bar del Galguero… y después del café emprendimos la vuelta a casa.
Entre conversaciones a ratos “filosóficas” de las diferencias entre hombres y mujeres, anécdotas montañeras e incluso discusiones sobre las calorías que se pueden quemar con esta actividad, entramos en la ciudad, subimos los dos puentes para salvar las vías del tren y la autovía y llegamos al punto de partida a las 13.30 hrs. cumpliendo nuevamente el horario previsto.
Se puede decir que la “la segunda” ha sido igual de agradable que la primera, por lo que decidimos hacer la tercera, y es que según dicen no hay dos sin tres ni tercera mala.
MariCarmen “Maica” González Paterna.

lunes, 23 de enero de 2012

Próxima salida: A Aitana (1557m) por el Castell de Confrides.

El próximo sábado, día 28, vamos a subir a Aitana (1.557m), la cumbre más alta de las montañas alicantinas, en la comarca de la Marina Baja, aunque, para siendo sinceros, no podremos llegar a la cima, pues está ocupada por instalaciones militares y antenas de comunicaciones; nos quedaremos a 1.548m de altura y a unos 250 m de distancia.
El autobús nos llevará hasta la localidad de Benifato, a medio camino entre Alcoy y Benidorm, cerca de Guadalest. Vamos a intentar que nos suba hasta la fuente del Partagat, lugar habitual desde donde parten los senderistas que se dirigen a Aitana. Y es que “la Font” como le dicen allí, esta a cota 1000m, y el pueblo 650m. El inconveniente es la carretera que sube, que es estrecha y repentina para los vehículos.
Aitana estará cerca, al Sur, pero nos dirigiremos hacia el Norte, buscando caminos que nos conduzcan al Castillo de Confrides, o de Alfofra, de Aitana, o de Benifato, pues no en balde está dentro de su término municipal, y a escasos metros del de Confrides. Son las ruinas de una fortaleza árabe conquistada por Jaime I en 1264. Podéis encontrar una reseña (por ejemplo) en:
http://www.naturayeducacion.com/castillos/c_valenciana/alicante/marina_baixa/confrides/castillo_confrides.asp
Y desde ahí, nos encaminamos a nuestro objetivo, subiendo progresivamente por caminos, sendas y algún atajillo. El último trecho de subida lo anuncia la Font de la Forata, y jalonado por algunos de los pozos de nieve, que tanto nos impresionaron al recorrer el Parque de Mariola, y bien guardado por el “Pas de Rabosa”, al que se accede por un corto, angosto y empinado sendero que nos enfilará hasta un estrecho natural, una puerta que obligará a más de uno a quitarse la mochila y a pasar de lado.
Cincuenta metros más arriba en el último tirón, nos aguarda la un hito de piedras, cerca del vallado militar, para contemplar (si la niebla y las nubes son generosas y se van de viaje a otro sitio), una de las mejores vistas de Alicante.
Bajaremos por la cuerda de la Sierra, hacia el Oriente, hasta el Port de Tagarima, y por el camino con las marcas del PR CV 10, hasta la Font del Partagat. Habremos recorrido unos 16 km.
La previsión meteorológica es bastante nefasta, casi seguro que nos llueve y quizá nieve, la cota está a 1100m. Viento de 30 km/h. Habrá que estar atentos a la predicción, e ir convenientemente pertrechados para el frío (estaremos muy altos) y para la lluvia y la nieve, incluso con ropa de repuesto, sobre todo calcetines y calzado. No nos da miedo, somos los del Sierra y vamos a disfrutar en la compañía de nuestros compañeros. Decálogo del montañero: “La lluvia forma parte de la naturaleza; ¡disfrútala!”; letanía, o mejor, como dice nuestro venerable Germán, “mantra”: “No hay dolor”.

Tampoco somos temerarios. Por eso, estad atentos al correo.