Actividad prevista para el próximo 7 de Marzo de 2020
La ruta que pretendemos recorrer se encuentra al
Este de la localidad murciana de Calasparra. Su término municipal se encuentra
enclavado en la comarca murciana del Noroeste. Está delimitado por la Sierra
del Puerto al norte (que hace de límite con el término albaceteño de Hellín),
el río Segura por el oeste, Cehegín por el sur (desde donde llega el río Argos,
que atraviesa el municipio y bordea el núcleo de Calasparra, al igual que el
río Quípar) y Cieza por el este.
La población de Calasparra se encuentra
aproximadamente en el centro de su término, en las estribaciones de la Sierra
del Molino, contando a sus pies con la amplia vega arrocera que le da fama ese
estupendo y reconocido arroz bomba. Una de las características más importante
de la zona es la gran cantidad de agua que viene a desembocar al río Segura lo
que facilita el cultivo de este importante cereal.
El terreno, en general, es ondulado, abundando los
“cabezos” o cerros por entre los que corren las aguas de avenidas de los ríos
Argos, Quípar y Benamor
Recorreremos toda la cresta de la Sierra del
Molino, línea divisoria entre la población de Calasparra y Cieza. Una ruta
exigente por los constantes sube y baja de la sierra, que junto a algunos pasos
técnicos en la aproximación a la cresta como en la bajada de la misma, hacen
que debamos extremar la precaución.
Senda de los Estraperlistas:
Por territorio calasparreño y pegado al curso del Segura,
discurre este itinerario que, en tiempos de posguerra y racionamiento, vecinos
de Calasparra y Cieza utilizaban para pasar productos de contrabando de un
municipio a otro
Descripción de la ruta:
Iniciamos nuestra ruta dirigiéndonos desde el
aparcamiento de tierra situado a pocos metros de la depuradora municipal. Y
poco después del colegio Los Molinos iremos por pista hasta encontrar el panel
indicativo Pr mu 70 que a la izquierda nos introduce en el Cañón del Río Argos,
por donde remontaremos por senda paralela al mismo, viendo viejas
construcciones de acequias y balsas para encauzar el agua, ahora en desuso, en
el ascenso dejamos de ver el río por la vegetación existente dejando la senda
que llevamos a la izquierda poco después de pasar por una edificación en ruinas,
desviándonos fuera de senda y echando
mano del GPS, hasta encontrar el portillo que nos de acceso a la cuerda que
seguiremos.
Tenemos esplendidas vistas de Calasparra, desde
aquí y hasta que lleguemos a la cota más alta, el pico Molino (825 m). no
dejaremos de ascender de forma continúa teniendo siempre delante una elevación
superior a la anterior. Los incendios sufridos en los años 2004 y 2010 hacen
que la loma de la cresta tenga un aspecto devastado y nos encontraremos con
restos de árboles calcinados.
A lo largo de toda la cuerda no hay senda marcada
más bien es intuitiva y en algunos tramos aéreos que no revisten excesivo
peligro, debemos extremar la precaución.
A pesar de que no dejamos de ascender lomas (y por
supuesto descenderlas) no vemos el final de la cresta, aunque si empezamos a
ver el agua del embalse de Alfonso XIII, del río Quipar.
Por fin a lo lejos vemos el deseado pico Molino,
aunque aún nos queda un rato para alcanzarlo, una vez allí las vistas del
pantano y de la vega murciana son asombrosas.
Nos merecemos un buen descanso después del camino
realizado y antes del descenso que
iniciaremos en el que tenemos que ir muy pendientes del track, ya que no existe
senda definida, hasta alcanzar el barranco de los Revolcadores para tomar una
estrecha senda que nos lleve hasta el camino del Esparragal por el que
transitaremos paralelamente al río Segura por la senda de los estraperlistas
(el sendero de madera que nos acerca a los abrigos existentes está cortado) un
buen tramo por camino que más tarde pasa a convertirse en senda y del que
veremos bonitos recodos, pasaremos junto a un refugio hecho con esparto. Frente
a nosotros y al otro lado del cañón vemos las paredes de la sierra de la
Palera.
Podemos asomarnos a las juntas del río Segura con
el río Quipar, más tarde la senda desaparece para coger la cuerda de la abrupta
sierra de la Albarda y regresar, por todo lo alto, al barranco que nace en el
collado que la separa de la del Molino y descender hasta el punto donde
finaliza la ruta-y se unen el GR7 o antiguo camino del embalse y la carretera
que viene de Calasparra a Cieza.
La actividad supone recorrer unos 16 km, con algo más
de 1000 m de desnivel acumulado. La catalogamos
como de nivel III, aunque no resulta fácil, por las subidas prolongadas en tan
poca distancia y frecuentes tramos campo a través. Estas actividades suponen:
·
Recorridos en Media Montaña
·
Recorridos con desniveles grandes que pueden superar
ocasionalmente los 900 m.
·
Rutas de larga duración, entre 6 y 8 h.
Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo
y buena condición física.
Antonio Barrios.