Actividad prevista para el 7 de Noviembre de 2.015.-
El
Barranco de Borbúa está muy cerca de La Toba, en la cola del embalse de
Anchuricas, antes de llegar al Cortijo de las Higuericas, por la carretera
JF-7038, que hace un recodo pronunciado para salvarlo. Desde este punto
comenzamos una ruta no muy larga, pero exigente por las dos subidas importantes
que plantea, al paso de la Viga y al Puntal de la Misa, aunque va a merecer el
esfuerzo por la maravilla de paisajes y naturaleza que vamos a encontrar.
Desde
el barranco, nos separamos de la carretera y nos encaminamos hacia el Cortijo
de la Higuericas por el carril asfaltado, que continuamos sin dejarlo durante
unos 800 m, hasta el Cortijo de los Galdones. En este recorrido, queda el
Cortijo de la Granja a la izquierda y las ruinas del Cortijo del Haza a la
derecha.
En
el Cortijo de los Galdones encontramos la Fuente del Esparto y las marcas del
GR-247. El cortijo forma una aldea, con cuatro o cinco casas. Pasamos entre
ellas, siguiendo las marcas del GR, cruzando el arroyo de la Fresnedilla, que
vierte sus aguas al Barranco de Borbúa, que hemos cruzado al pasar el Cortijo,
y que nos queda ahora a mano izquierda. Estamos recorriendo la etapa 1 de la
variante GR-247.1, que constituye parte de la etapa 19 del GR, que va desde La
Toba a Prado Maguillo.
Desde
que empezamos a andar hemos estado subiendo, y ahora, subimos más por una senda
al final de la última casa, que nos conduce al camino del Cortijo de los
Paulinos. La subida por la senda ha sido repentina, pero se prolonga poco, y
ahora recobramos el aliento andando por el camino, pero sin dejar de subir. Hasta
este punto hemos andado A la izquierda se quedan las ruinas de otro cortijo, el
de Poyo Zapato, en alto al poco de salir de la senda.
Un
kilómetro y medio más adelante, el GR-247 deja el camino, que llegará hasta el
Cortijo del Bonal, y continúa al Norte, por el camino que lleva al Cortijo de
los Paulinos.
A
los 3,5 km de ruta, acabamos de pasar el Cortijo y estamos a la altura de su
era de abajo. En este punto dejamos el camino tomando una senda a la izquierda
que sube decididamente hacia el Norte, siempre siguiendo las marcas de GR.
300
m de subida y kilómetro y medio de marcha, pondrán a prueba la forma de los
montañeros, igual que antiguamente el camino ponía a prueba las cabalgaduras
por el único camino de herradura que comunicaba La Toba y la aldea de Los
Anchos, por el Cortijo de los Paulinos. Y el paso es el de la Viga, por un
angosto roquedo, ensanchado a pico por los hombres del lugar para darle un poco
de holgura a las caballerías. En la zona hay otros pasos, pero ninguno apto para
ellas, ni más inmediato.
Es
espectacular, con un zigzagueo que se asoma vertiginosamente al vacío en los
últimos trancos. Y arriba la panorámica es digna de la mejor de las fotografías.
El esfuerzo de la subida, desde luego, merece la pena.
No
continuaremos valle abajo. Vamos a volver por nuestros pasos porque nuestro
siguiente objetivo es el Calar del Cobo. Tenemos varias opciones: Una es
crestear por el Poyo Gavilán y El Caralejo hasta el Portillo de la Losa, collado
que separa la cresta del Calar. Aunque es un paso montañero muy atractivo, la
prudencia aconseja el descenso por el paso de la Viga, hasta alcanzar una
senda, antiguo camino, a la izquierda, bordeando un vallado, que seguiremos
mientras nos aproxime al portillo, y que dejaremos cuando gire a la izquierda,
para alcanzar la cuerda que se alza a nuestra derecha por la senda. Y por la
cuerda, al portillo, con tramos difíciles por el repecho. Serán dos kilómetros
y medio hasta el Calar, con casi 500 m de dura subida, pero que afrontaremos
con calma y convicción de culminarla.
En
el Portillo de la Losa se abren nuevos y escarpados caminos hacia el valle de
los Anchos. Hasta el portillo hemos subido unos 300 m. y desde el Portillo
hasta el Calar tenemos unos 150 m, con mayor desnivel. Una vez superada la falda
Oeste del Calar del Cobo, y ya en la parte alta, nos encaminamos hacia el extremo
Sur, hacia el Puntal de la Misa. La panorámica sobre la sierra del Segura es
inolvidable.
El
Puntal de la Misa es la cota más alta de la ruta: 1.796 m. Con la satisfacción
de hacer alcanzado la cima y recreados con las vistas que perdurarán en nuestra
memoria, empezamos el recorrido de bajada por la falda Este del Calar, por la
antigua senda que nos conducirá hasta la aldea de Las Gorgollitas, por el Puntal
de los Cameros.
Esta
senda tampoco tiene desperdicio, frente a la umbría de los Anguijones, sobre el
embalse de Anchuricas, con patios y vistas increíbles, piedra y monte nos
emocionarán.
Al
final habremos recorrido unos 16 km, y habremos ascendido más de 1200 m.
La
actividad se cataloga como de nivel III+, que supone recorridos en Media
Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m,
rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren
experiencia en senderismo y buena condición física.
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