lunes, 23 de abril de 2012

Necesidad de Formación

            La Montaña está frecuentada por un número cada vez mayor de aficionados en busca de aire puro, de descanso, de grandes espacios, de placeres estéticos, de ocio o deportivos. En un principio, la montaña fue el dominio de los pioneros del alpinismo, posteriormente de montañeros y hoy en día, debido a la considerable mejora de los accesos a las montañas (carreteras, pistas, etc.) y a las infraestructuras, ha aumentado de forma exponencial el número de senderistas, además de esquiadores, jinetes, aficionados a la bicicleta de montaña, al vuelo libre, a las actividades de aguas bravas, etc.
            Esta presencia cada vez más frecuente sumada a la facilidad de su acceso genera una falsa sensación de seguridad. La montaña no es un espacio de ocio organizado y absolutamente seguro. Todas estas actividades se practican al aire libre en un entorno natural “con riesgos” que se caracteriza por la presencia de fuertes pendientes, farallones, terrenos nevados inestables e inseguros, etc. En este entorno, los fenómenos meteorológicos evolucionan a menudo muy rápidamente y con violencia. El desconocimiento de sus efectos puede entrañar consecuencias a veces dramáticas.
            A un buen equipo y un buen conocimiento teórico y práctico de las técnicas generales para la vida y el movimiento en montaña (orientación, meteorología, geología, primeros auxilios, alimentación, etc.) y las propias de cada disciplina, se debe sumar el considerar cada actividad, reto y objetivo de forma juiciosa y metódica. Éste es el factor fundamental para la seguridad así como un elemento primario para un mayor disfrute y confort en nuestra Montaña.
            Así en nuestro Club, gracias a la implicación de un número cada vez mayor de sus socios esta aumentando cada vez más la realización de actividades y en consecuencia la participación de los socios.
            Este aumento de actividades no solo ha sido en cantidad sino también en calidad, esto es; cada vez son más los socios que tienen acceso a participar en un número cada vez mayor de estas actividades técnicas, pero en este aumento en la participación se ha apreciado que son bastantes los socios que carecen de una mínima formación técnica básica, necesaria para practicar con seguridad la actividad; técnicas que son de obligado conocimiento personal y que no pueden ser delegadas al Guía o Director de Actividad. Conceptos como autoaseguramiento y autodetención en el medio nevado, por no decir ya de “ensamble” o triangulo de fuerzas o el mismo concepto de cordada, así como el fraccionamiento de la instalación en las vías ferratas, etc. etc. etc…., son términos totalmente desconocido y carentes de significado para mucho de los socios participantes.
               Es por lo que desde la Presidencia del Club se recomienda y se podría decir se exige a todos los socios que en algún momento practiquen este tipo de actividades técnicas (escalada, ferratas, alta montaña, etc.) o que intención de orientar sus actividades a estas cada vez más comprometidas; la realización de cursos de iniciación (alta montaña, escalada en roca, ferratas, etc) que Nuestra y otras federaciones organiza e imparte durante todo el año.   
               La causa del ochenta por ciento de los accidentes en montaña son; la imprudencia y el exceso de confianza.
Pedro D. Tendero Yañez

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