Actividad
prevista para el sábado, 9 de Noviembre de 2.024.-
Consternados por la catástrofe acontecida
el pasado martes, día 29, en el que las lluvias torrenciales, consecuencia del
paso de una DANA por el querido pueblo de Letur y extensas zonas de Valencia y
Cuenca, han causado la trágica pérdida de muchas personas y devastación de
incontables bienes e infraestructuras, aún cuando todavía se buscan a personas
desaparecidas, otras muchas no pueden acceder a sus casas y muchas más lo han
perdido todo, los socios del Club montañero Sierra de Alcaraz, queremos
expresar nuestra solidaridad con las familias de las víctimas, nuestro pesar
por tanta pérdida, dolor y destrucción, y enviar nuestras fuerza y ánimo a
todos los afectados, y nuestros deseos de que puedan superar esta difícil situación
muy pronto.
La casualidad ha hecho la fecha
prevista para nuestra próxima actividad sea unos días después de esta trágica catástrofe,
y, que se pretenda desarrollar, precisamente, en la zona de la Valldigna, en
Valencia, una de las zonas más afectadas. Hoy no sabemos si la podremos llevar
a cabo, pero con la esperanza de que la normalidad se restablezca pronto, publicamos
la información sobre la actividad.
La iniciativa de nuestro compañero
Horacio García Alfaro nos va a llevar, en esta actividad de senderismo, a
Tabernes de la Valldigna, en Valencia, entre Cullera y Gandía.
La ciudad de Tavernes constituye el
mayor núcleo urbano de la Valldigna, valle en forma de herradura cerrado por varios
sistemas montañosos, últimas estribaciones de los sistemas Ibérico y Bético, y
abierto al este hacia la llanura del litoral de Mediterráneo.
Cuenta la leyenda que, admirado por la
belleza del lugar, el rey Jaime II de Aragón se dirigió al abad de Santas
Cruces y exclamó: "Vall Digna per a un monestir de la vostra religió"
(Valle digno para un monasterio de vuestra religión). A lo que respondió:
"Vall digna". Era el año 1298 y desde ese momento ese sería el nombre
del lugar y del monasterio cisterciense de Santa María de la Valldigna, que
llegó a ser el más importante del antiguo Reino de Valencia. Como dato singular
se puede decir que está construido a imagen y semejanza del de Santas Cruces,
localizado en Valldaura del Vallés,
también de la orden del Císter.
Nuestra ruta comenzará al norte del
pueblo, cerca de la intersección de la calle Castellers con la calle del Doctor
Gómez Ferrer, por donde discurre el PR CV 38, justo donde se cruza el muro de
defensa contra avenidas por caída de aguas torrenciales. Este muro está
constituido por un canal de hormigón de, más o menos, metro y medio de
profundidad y de ancho, inaugurado el 18 de julio de 1955, y
que sería efectivo ante lluvias de más de 200 l, y marca el límite del casco
urbano y las faldas de la Serra de Corbera.
La
senda empieza a subir inmediatamente. Su trazado nos encamina hacia el depósito
de agua y al Castillo. En cota 70m encontramos las instalaciones del depósito,
a poco más de los 100 m de recorrido. Discurrimos por una pinada. Y es en esta
primera rampa de subida donde encontremos la pendiente más pronunciada, de más
del 25%. Con el buen trazado de la senda, ganaremos altura rápidamente y sin
demasiado esfuerzo, a pesar de algunas rocas de desprendimientos y alguna zona
horadada por la erosión de las correnteras de aguas.
En
cota 200 m, después de unos 700 m de recorrido, estaremos a las faldas del
Castillo de Tabernes
o de Alcalá de Alfandech o Els Castellets, que es una antigua fortificación defensiva
musulmana. La pinada no es tan cerrada, y las
laderas muy escarpadas.
La senda gira a la derecha, siempre
subiendo, para superar la pendiente en diagonal. En este tramo alcanzaremos las
cuevas o abrics de Mossén Ricard, unas cavidades que albergan grabados del
Neolítico, realizados hace 13.000 años, situadas en cota 280, muy cerca de la
fuente de Cantús, por la que pasaremos al cabo de un kilómetro de ruta.
Un poco más adelante, girando la
vista, podremos contemplar vistosa panorámica del Castillo, Tabernes y el
macizo montañoso de Monduver.
En esta zona, habiendo recorrido un
kilómetro y medio, con unos 320 m de ascenso acumulado, y después de superar
una subida algo más pronunciada, la senda gira a la izquierda, iniciando el
tramo, algo más largo que los anteriores, que nos va a subir hasta el Pla de
Les Creus, una meseta en la zona más alta de la sierra de Corvera.
El camino todavía acumula piedra,
aunque no tanta como en el tramo anterior y se hace algo más tendido, sin dejar
de subir en ningún momento. Encontramos el indicador del camino, a la
izquierda, que lleva a la vía ferrata del Pas de cabres.
A los cien metros del giro encontramos
la bifurcación que, por la derecha continua la senda al Pla de Les Creus y, por
la izquierda, siguiendo las marcas del PR CV 38, nos llevará al Alto de la Cruz
y a la fuente de la Sangonera. Así pues, continuaremos por la izquierda.
Unos 500 m más adelante, en el
kilómetro 1,9 de nuestro recorrido, encontramos otra bifurcación que tomaremos
por la derecha. Y 300 m más allá, en el kilómetro 2,2, encontramos el desvío a
la primera Cruz.
Vamos a visitar las tres Cruces que
velan Tabernes desde lo alto de la sierra de Corbera. En el Alt de la Creu,
encontramos un panel informativo que cuenta la historia de estas Cruces. Nos
dice que “la primera noticia documentada de las Cruces ubicadas en la
cumbre de la sierra de Corbera fecha del año 1793; fueron construidas por el
carpintero de Tavernes de la Valldigna Francesc Ferri, a quien pagaron 7 libras
y 4 denarios cuando era abad del monasterio de la Valldigna José Aparicio,
quien mandó que se colocaran cruces en todas las montañas que rodeaban la
Valldigna. Todas han desaparecido, salvo la cruz de la montaña del Toro en
Simat y las 3 cruces situadas a la cumbre de esta cordillera. Durante la
Segunda República las quitaron, pero se colocaron otra vez finalizada la guerra
civil, en 1940. Posteriormente, en 1945, fueron restauradas de nuevo y
recubiertas de brea para que resistieran mejor las inclemencias del tiempo. Con
el paso del tiempo fueron deteriorándose y en 1974 se hicieron unas nuevas; fue
el Centro Excursionista de Tavernes (CETV) el encargado de subirlas y de
instalarlas. Con unas dimensiones de 4x2m, estaban recubiertas de zinc para que
fuesen visibles durante el día desde cualquier punto de la ciudad. El 18 de
marzo de 1986, los vecinos de Tavernes se extrañaron de que las tres eruces no
coronaban las cumbres de la montaña: unos desaprensivos las habían cortado y
lanzado riscos abajo. Un movimiento ciudadano impulsado por el CETV, en el que
se implicaron todas las entidades locales y con el apoyo del Ayuntamiento,
propuso construir unas nuevas y reposarlas en el lugar donde siempre habían
estado. Se confeccionó una maqueta de una cruz de hierro a escala, costeada
gracias a las aportaciones de los ciudadanos, que se expuso durante algún tiempo
en el escaparate de una céntrica tienda para que la ciudadanía pudiera
contemplarlas de cerca. Finalmente, el mes de marzo de 1988, las nuevas Cruces
de hierro serían llevadas con helicópteros hasta la cima de la montaña e
instaladas definitivamente. El CETV instaló la cruz central, los Júniors MD la
cruz del este. Y El Grupo ScoL 290 MSC instaló la cruz de la parte oeste,
situada en el punto más elevado a 542m. Las 3 cruces son un referente para
todos los valleros y valleras, y un símbolo para la ciudad de Tavernes, así
como dar nombre a la montaña: todo el mundo la conoce como la Montaña de las
Cruces. Cada primero de mayo, el pueblo de Tavernes se reúne para celebrar la
tradicional marcha de la subida a las Cruces. Organizado por el CETV, grandes y
pequeños, junto con senderistas venidos de otros lugares, con un ambiente
festivo y relajado, suben a la montaña para disfrutar de las maravillosas
vistas de la Valldigna.”
El
senderillo que lleva a la primera Cruz lo recorreremos para ir y volver al PR
CV 38. Serán 700 m en total, con 50m de desnivel.
De
nuevo en punto de desvío, continuamos por la izquierda. A los ciento setenta
metros encontramos el desvío a la 2ª Cruz. Para llegar a ella nos desviamos a
la izquierda. La senda, más perdida y pedregosa que la de la primera, supondrá
otros 700 m de recorrido, con unos 60 m de desnivel.
De
vuelta en el PR, continuamos por la izquierda, y trescientos metros más
adelante, estaremos en el desvío a la 3ª Cruz. Llegaremos a ella, 50 m más por
la izquierda.
En
las Cruces, las vistas y las sensaciones son insuperables.
Volviendo
al PR, cien metros más adelante, por la izquierda, después de pasar por una
zona habilitada para disfrutar de vistas y descanso donde encontramos un banco
para sentarnos y el panel que informa sobre las Cruces, llegamos al vértice
geodésico del Alt de la Creu (542 m). Habremos recorrido en total unos 4,3 km,
con 670 m de desnivel acumulado y 200 m de bajadas.
Continuamos
el PR, que gira a la derecha para recorrer la cresta en el Pla de Les Creus. En
esta zona, la senda se abre a través del lapiaz. Esto obliga a prestar atención
al piso, que encontraremos lleno de aristas calizas y lascas, y algunos
escalones que obligarán a superarlos con prudencia.
A
los 500m encontraremos la intersección con el sendero que recorre el Pla de les
Creus sin pasar por el Alto. Continuaremos por el PR, a la izquierda, y un poco
más adelante, se encuentra el pozo de una antigua calera. Un poco más adelante,
a unos 600 m encontramos otro, y enseguida, una bifurcación que tomaremos a la
izquierda. Y otro poco más allá, pasaremos por las ruinas de la Casa dels
Garbos. Este último tramo desde el Alt de Les Creus, será todo de descenso, y
desde las caleras, con algo más de pendiente, pero volvemos a subir suavemente
y llegamos a la Font de la Sangonera, donde se encuentra habilitada un área
recreativa, con bancos para tomarse un respiro y comer algo. Esta zona tiene
más vegetación y arbolado. Encontraremos pinos, carrascas, algarrobos, palmitos
y un sinfín de plantas aromáticas y diversidad de especies. Hasta este punto,
llevaremos recorridos unos 5,8 km, con unos 725 m de ascensos acumulados, y
unos 330 de bajadas.
Siguiendo
el camino, poco después de salir de la Sangonera, el PR se desvía a la
izquierda para bajar a una pista y llano bien visibles. Nosotros continuaremos
por lo alto de la sierra para alcanzar sus puntos más altos, siguiendo la
variante PR CV 38.1. Conforme ascendemos perdemos el bosque y la senda se hace
mas pedregosa. Después de 150m de subida y 1,2km, alcanzamos el primer vértice,
que es el Massalari, con 602 m. Y 475 m más adelante el Germanells, con 594 m.
30m más adelante encontramos el mojón de 4 términos, confluencia de los
términos municipales de Tabernes, Benifairó de la Valldigna, Alzira y Favara.
En esta zona encontramos las marcas del PR CV 304, que viene desde la zona de
Alzira, al final de la sierra de Corbera.
En
la cresta el sendero es difuso, encontraremos bastantes piedras y arbustos.
Avanzaremos por la Cresta del Infierno, para llegar al collado del Infierno (en
esta zona levantina hay muchos “infiernos”). Es este punto habremos recorrido
unos 8,3 km, con unos 850 m de ascensión acumulada, y 400 de bajadas, y la
variante del PR CV 38.1 que seguimos gira a la izquierda para bajar por la
Senda de las Sacas hacia la Font del Barber. Bajaremos por ahí, sí, pero
después de subir al pico de la Ratlla.
Desde
el collado, no se ve claro cómo llegar al pico, pues parece que hay que escalar
un tramo bastante vertical en el promontorio. Avanzaremos tomando altura,
salvando piedras y vegetación hasta llegar a esta pared, muy próxima.
Encontraremos una placa que conmemora un aniversario, con una preciosa leyenda:
”Qui tan sol una vegada ha penetrat en l’espirit de les muntanyes, no pot
deixar de tornar a elles.” (Quien tan solo una vez haya penetrado en el
espíritu de las montañas, no puede dejar de volver a ellas). Y
sorprendentemente, a mano izquierda se abre un paso de escalones que permite
continuar salvando la pared. No tiene dificultad, salvo la propia técnica de
escalones de piedra en un tramo de unos tres o cuatro metros de altura, sin
ninguna sensación de vértigo.
La
distancia desde el collado al pico serán algo menos de 400 m, y 70 de desnivel.
Próximo a la cima, se encuentra un buzón que guarda un libro de firmas del
Collectiu d’Amics Muntanyecs d’Algemesí. El panorama será espectacular. Hemos
recorrido 8,6 km, con unos 920 m de subidas y 410 m de bajadas.
Emprenderemos el regreso volviendo sobre
nuestros pasos hasta el collado, donde seguiremos por la derecha siguiendo las
marcas del PR CV 38.1, bajando la Senda de las Sacas. Es una bajada con
bastante pendiente, más del 35%, que exige mucha precaución por las piedras
sueltas que hacen el firme muy deslizante. Con buen calzado con suela adecuada,
y algo de técnica y experiencia la superaremos en pocos minutos. Descenderemos
de cota 557 hasta cota 420m, 137m en unos 400 m, en el tramo de mayor
pendiente, hasta la pista que nos llevará a la Font del Barber.
Llegar
a la pista, sinceramente, será un alivio, y nos permitirá relajarnos de la
tensión de la bajada. Encontramos las marcas del PR CV 303, de Alzira a la
Casella, que discurre por la pista. 300 m más adelante, a mano derecha se
encuentra la Font del Barber, que también tiene un área recreativa, con bancos
y asientos de piedra.
Tras
reponer fuerzas, dejaremos el PR CV 38.1, y continuaremos por la pista en
dirección a Tabernes. Al reemprender la marcha encontraremos a mano izquierda
lo que queda del corral de la Ratlla, afectado por un incendio, y un poco más
adelante, las ruinas de la Casa Chimet, donde dejamos una salida de la pista a
la derecha, continuando nuestro camino. Al cabo de 1,3 km desde la Font del
Barber, recorremos una zona de pequeñas torcas y dolinas por la que atraviesa
la pista. Unos 600 m más adelante se abre una bifurcación a la izquierda, que
sube. Es el sendero PR CV 38, que baja desde la Font de la Sangonera. Sin
desviarnos, seguiremos nuestra marcha sobre sus marcas hacia Tabernes. Un poco
más adelante, se abre un sendero a mano derecha. Lo tomaremos, encaminándonos
hacia la senda dels Amoladors.
Esta
senda dels Amoladors (podría traducirse como senda de los afiladores) es un
antiguo sendero de herradura que comunica el Pla de la Sangonera, por el que ya
pasamos, donde estaba la fuente y el área recreativa, con Tabernes, a través de
las laderas del Barranc de la Penya Rocha o Roja. Estos senderos de herradura
se llaman así porque permiten salvar grandes alturas a las caballerías
(caballos, mulas), con pesadas cargas, sin demasiado esfuerzo. En este caso, la
altura a salvar es de 320 m, y el trazado es espectacular, manteniendo la
pendiente de un 15% aproximadamente en los dos kilómetros que tiene, a través
de las escarpadas paredes del barranco, a base de zetas, más de cincuenta. Las
vistas del sendero y el panorama que se abre son muy espectaculares.
A
medio camino encontramos acceso a la vía ferrata de Les Marujes, hacia el
interior del barranco, y un desvío por el Camí de Borregos, hacia fuera, que
constituye el trazado de PR CV 40, más vertiginoso y con algún paso técnico de
poca dificultad, por el que se podría acortar unos 400 m de recorrido, pero eso
será en otra ocasión.
Precisamente
unos 400 m después de salir de la senda y recorrer zona de huertas y naranjos,
entraremos en los arrabales del casco urbano de Tabernes, por la pista junto al
muro de defensa, que recorreremos durante 1,2 kilómetros hasta el final,
llegando de nuevo al punto de partida.
Habremos recorrido unos 17 km, con
unos 950 m de subidas acumuladas.
La
actividad la clasificamos como de nivel III, que supone
- Recorridos
en Media Montaña.
- Recorridos
con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m.
- Rutas
de larga duración, entre 6 y 8 h.
Este
tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.
No le damos un plus de dificultad en
la clasificación, a pesar de las piedras y lo escarpado del collado del
Infierno y la cresta antes de alcanzar el pico de la Ratlla, y de la fuerte
pendiente de la Senda de las Sacas, pues no suponen especial esfuerzo ni
complicación en el desarrollo de la actividad.
Para saber más y bibliografía:
https://es.wikipedia.org/wiki/Tabernes_de_Valldigna
https://es.wikipedia.org/wiki/Castillo_de_Tabernes
– oo O oo –