Actividad prevista para el sábado, 23 de Marzo de 2.024.-
El
sendero de gran recorrido GR 66, originalmente denominado “Sendero de los
Serranos”, era un proyecto de itinerario provincial que tenía su punto de
inicio en Nerpio y llegaba hasta la capital, Albacete, pasando por Yeste,
Riópar, Alcaraz, El Robledo y Balazote. Nunca llegó a homologarse
completamente, salvo el recorrido por los Calares del Mundo y de la Sima, y la
Sierra de Alcaraz.
Hace
unos años, nuestro Club tubo el honor de crear esos tramos, y tres variantes,
compartiendo el trabajo de campo con el Centro Excursionista de Albacete y Los
Amigos de Paterna.
Así,
disponemos en nuestra provincia de un circuito que permite realizar una
travesía de 4 etapas, entre Tus y Riópar:
- La primera etapa es circular, con un recorrido por el Calar de la Sima, por el GR 66 y el GR 66.1
- La segunda etapa va desde el valle de Tus hasta Riópar, por el GR 66.2, a través del Calar del Mundo.
- La tercera etapa también es circular, con un recorrido hasta el Calar de la Osera, por el GR 66.3 y el GR 66.
- Y en la cuarta etapa volvemos desde Riópar hasta el valle Tus, de nuevo a través del Calar del Mundo, esta vez por el GR 66.
Describimos
a continuación el recorrido de la primera etapa, por el Calar de la Sima.
Habitualmente
hemos iniciado el recorrido desde el camping del Vado de Tus, pero también
puede iniciarse desde los puentes sobre el arroyo de Tus, o, incluso desde Collado
Tornero, haciéndolo más corto.
Así,
partiendo desde el camping, nos dirigimos hacia el Oeste, precisamente hacia el
primer puente sobre el arroyo de Tus, por la carretera que comunica el camping
con las casas del Vado de Tus, y más adelante, la aldea de La Moheda, cruzando
el puente, y la de Collado Tornero, sin cruzarlo (habría que cruzar el
segundo). La carretera discurre por la margen izquierda del arroyo. Las casas
del Vado de Tus quedan a unos 700 m del camping y el primero de los puentes a
uno 850 m.
Así,
cruzamos el puente y empezamos a subir la empinada pista de hormigón que nos
sube hasta la Moheda. Es un buen calentamiento. Al llegar a la aldea habremos
caminado unos 2 kilómetros y subido unos 150 m. Continuamos el ascenso por las
casas de abajo y luego las de arriba de la aldea hasta que, al poco de pasar
una nave de aperos, en una curva, a la izquierda, y unas espléndidas carrascas,
al poco de la siguiente curva, hacia el kilómetro 3 de la ruta, sale un sendero
a mano derecha, que tomaremos. La senda sube hacia el Suroeste. Está bien
marcada. Discurriendo entre pinos y carrascas, por un paisaje precioso, nos
sube hasta una pista (que es la misma que dejamos, que llega a ese punto, y
otros parajes, dando un buen rodeo). La pista hace una curva y en un lado
encontramos la Peña de la Cabeza, una formación caliza singular que recuerda a
un alto cuerpo y su cabeza. Hasta este punto habremos recorrido unos 4,8
kilómetros y ascendido unos 450m, desde que salimos.).
La pista hace una curva y en un lado encontramos la Peña de la Cabeza, una
formación caliza singular que recuerda a un alto cuerpo y su cabeza. Hasta este
punto habremos recorrido unos 4,8 kilómetros y ascendido unos 450m, desde que
salimos.
Después
de salir del sendero a la pista, y continuar unos metros a mano izquierda, tras
pasar la Peña de la Cabeza, otro sendero bien marcado sale a mano derecha. Lo
tomamos para llegar al barranco de Lomeros. A veces la senda la hemos
encontrada con agua y barro. Hay algunos “jorros” de saca de madera, pero se
trata de seguir el barranquillo. La senda, al cabo de un kilómetro, nos lleva a
un amplio claro y la carretera AB-5021, la antigua A-65, que comunica Yeste con
Arguellite y Plañel. En el claro está la fuente del prado Salvador, que recoge
agua del barranco.
Seguimos
por la carretera a mano derecha, unos 600m bajando un colladillo, hasta la
aldea de Los Prados. En un ensanche de la carretera donde se abren varias
calles, encontramos el lavadero a mano derecha, junto al cauce del arroyo del
Asperón. En ese punto solemos hacer una parada para reponer fuerzas.
Dejamos
la carretera por la calle que sale casi paralela a mano derecha, y salimos de
la aldea. El sendero continúa entre carrascas y huertas. Unos quinientos metros
más adelante encontramos la pista que conduce al cortijo del Rincón Cabero.
Siguiendo por la pista, llegamos a la bifurcación donde se inicia el GR 66.1
que sube al Calar de la Sima, mientras que el GR 66 continua hacia las aldeas
de Plañel y Arguellite. Nos vamos a la derecha para subir al Calar. Unos metros
más adelante, algo más de dos kilómetros y medio desde el Rincón Cabero, llegamos
al final de la pista. Estamos en el kilómetro 9,5 de la ruta, y hemos ascendido
algo más de 500 m.
Seguimos
por la pista que trascurre por la falda Este del Calar de la Sima, en dirección
Suroeste, hacia la Peña Palomera. Al cabo de un kilómetro, subiendo, cruzamos
el arroyo del Plañelejo y, siguiendo la pista, al cabo de un kilómetro y medio,
más o menos, al pasar la Majada de las Mozas, en franca subida, termina. La
pista se convierte en sendero, que sube, entre pinos y con decisión, hacia la
Peña Palomera, que se muestra imponente. Subiendo, alcanzamos el arroyo de la
Peña Palomera. Llevamos 12,8 km y 750 m de subida.
La
senda se hace dura. Aparecen farallones calizos a la vez que desaparecen los
pinos. Estamos al pie de la Peña Palomera. Espectacular, el entorno es
impresionante. La senda se estrecha y, en algún momento aparecen escalones. Un
barranco se abre en una curva de la senda, con pasos que hay que andar con
prudencia. El sitio es todavía más espectacular. Algunas piedras sueltas,
escalones, firme deslizante y Cojines de Monja, nos dificultan el avance, pero
la senda se va abriendo paso, con bastante pendiente. Aquí hemos encontrado
nieve muchas veces. Estamos por encima de la cota 1500. El sendero discurre por
un canal en dirección Oeste, que abre el arroyo Palomera, flanqueado por las
paredes calizas del calar, y desemboca en su parte más alta donde encontramos
unos tornajos para el ganado. Estamos en el kilómetro 15 de ruta con casi 1150m
de desnivel acumulado.
En
este punto, el canal se desvía hacia el Norte, a la derecha. Al pie de la Peña
Palomera, que ha contemplado nuestro ascenso, vamos ganando más altura, dejándola
a la derecha para rodearla. Aquí ya estamos sobre la meseta del Calar de la
Sima, a más de 1700 m de altura. El sendero del GR trascurre por el canal
horadado por la lluvia. El canal se va integrando en la meseta conforme
avanzamos aguas arriba. La senda se estrecha en algunos momentos, invadida por
los Cojines de Monja (erinacea anthyllis), y el lapiaz calizo. Podemos avanzar
por el sendero, o desviarnos por la derecha, ascendiendo por la ladera que
forma la meseta para llegar al borde oriental. Hay una buena pendiente, pero menos
que al remontar el arroyo Palomera, varias sendas y trochas de animales nos
facilitan la subida. Al alcanzar el borde, el espectáculo es impresionante. Estaremos
en lo alto de una pared donde se abre el gran valle lleno de naturaleza.
Progresamos
por la ladera. Hemos pasado la Torca Honda. Definitivamente el GR avanza por
cotas más bajas siguiendo el límite de término entre Yeste (Albacete) y Siles
(Jaén). Quizá resulte más sencillo seguirlo, pero resulta más atractivo avanzar
por cotas más altas, cerca del borde oriental, como ya hemos comentado, aunque
por aquí, la senda es estrecha, no tan marcada y muchas veces caminaremos sobre
el lapiaz y las piedras calizas, por lo que no hay que perder la concentración
y estar atento a donde se pisa.
Llegamos,
por fin, a un punto alto que parece la cima del Mentiras. No lo es. Es una
elevación conocida como el “Falso Mentiras”. Todavía nos queda un trecho de
unos 800 m para alcanzar la cima de verdad, aunque ya no hay mucha pendiente.
Por
fin llegamos. Alcanzamos los 1.896m de la cima. Avanzando cerca del borde,
hemos disfrutado de las vistas, aunque más pendientes de donde se pisa que del
paisaje. En la cima podemos recuperarnos y disfrutar del espectáculo. En este
punto llevamos recorridos 16,8 kilómetros, con 1350 m de ascensión acumulada.
Comenzamos
la bajada en dirección Noroeste. El GR no pasa por la cima, queda en cota
1.740m, unos 160 m más abajo. Los descendemos directamente, casi a campo a
través, porque no hay senda clara. La pendiente, piedras sueltas, el lapiaz y
las erinaceas, obligan a ser prudentes y mirar por donde se pisa. Encontramos
el sendero del GR al pie de una elevación prominente, el Puntal de las Vívoras.
A partir de aquí, el avance se hace más fácil, aunque el piso está dominado por
el lapiaz y la piedra caliza.
Avanzamos
entre torcas y dolinas por la meseta del Calar. Tras algo más de 2 kilómetros llegamos
la Sima. Para verla, tenemos que desviarnos unos metros del sendero del GR, en
la misma dirección que traíamos. Se trata de una falla abierta en el extremo
del macizo de la meseta, de unos 100 metros de longitud y unos veinte de ancho
como máximo, que forma una profunda grieta de unos quince metros. En el fondo,
las condiciones del entorno han favorecido el desarrollo de algunas especies
vegetales endémicas que debemos respetar. Desde luego, es un sitio muy
singular, que da nombre al Calar. En este punto llevamos recorridos 19,2 km y los
1350 m de ascensión acumulada que alcanzamos en la cima.
Retomando
el GR, la senda se va ensanchando. Seguimos avanzando, pero en dirección
Noreste. 800 m más adelante, llegamos a la rambla de la Pinea. Aquí conectamos
con camino amplio. Este camino nos llevaría otra vez a la Peña de la Cabeza,
pero lo vamos a dejar un kilómetros más adelante, al Llegar al Cuco, una
antigua construcción con piedra. Tomamos un desvío del camino a la izquierda.
Sigue siendo ancho y descendiendo. Así, en poco tiempo, al cabo de unos 750 m,
habremos llegado al manantial y arroyo de Pradomira, donde se encuentra el
cortijo del mismo nombre. Es un punto de confluencia de pequeños barrancos que,
aguas abajo forman otro más amplio. El camino aquí se bifurca. Seguimos el de
la derecha, que v dándole la vuelta al puntal de Collado Tornero. Al cabo de un
par de kilómetros más, el camino ancho se termina, aunque tenemos continuidad
por una senda que nos bajará zeta tras zeta hasta la Tinada de Eulogio, una
casa en ruinas. No recuerdo cuantas zetas hay, muchas. Algunas son cortas, pero
conviene no atajar porque las rodillas y los tobillos sufren con el descenso, y
el zig-zag atenúa mucho las pendientes. Este tramo supone algo más de un
kilómetro, y bajamos unos 200 m.
Seguimos bajando por el sendero, ya con mucha
menos pendiente. Al cabo de un kilómetro llegamos a las primeras casas de la
aldea de Collado Tornero. Estamos en el kilómetro 25 de nuestra ruta. Aquí
tenemos una imponente vista del arroyo de Tus y de su barranco, el barranco del
Infierno, que nos conduciría al aserradero de Tus. El sendero da paso a calles de
hormigón, que, con las últimas casas, en el mirador, se ensancha un poco y toma
bastante más pendiente de bajada. Nos lleva al puente que cruza el Tus. Hasta
ese punto habremos recorrido unos 25,7 kilómetros. Estamos sobre la carretera
por la que empezamos a caminar. Volvemos a pasar por junto al puente por el que
subimos a La Moheda, y, más adelante, las casas del Vado de Tus. Al final
llegamos al camping, punto de partida de la ruta. Habremos recorrido unos 27
kilómetros de ruta, con algo más de 1350 m de desnivel acumulado.
La
actividad la clasificamos como de nivel III+, que supone
- Recorridos en Media Montaña.
- Recorridos con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m.
- Rutas de larga duración, entre 6 y 8 h.
Este
tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.
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