martes, 7 de mayo de 2013

Mapa y perfil de la ruta “De Río Madera a Riópar – Travesía por la Sierra del Agua”


Mapa y perfil de la ruta “De Río Madera a Riópar – Travesía por la Sierra del Agua”

Actividad prevista para el sábado, 11 de Mayo de 2.013.-

Ruta lineal prevista para el próximo sábado, 11 de Mayo de 2013, en el calendario del programa Rando. Iniciaremos el recorrido desde la aldea de Río Madera de Abajo. Una empinada subida nos permitirá alcanzar el Pajonar (1.509 m) punto más alto de los Altos de Peñalta. El fresco de la mañana, el viejo sendero de herradura y un bosque de cuento suavizarán nuestro esfuerzo, que merecerá la pena al contemplar las magníficas vistas en Los Altos.
Continuaremos camino por la cuerda de la Sierra del Agua, alcanzando el Alto de Peralta (1.604 m) y poco después, el viejo e impresionante Pino Toril.
Ya sin sendas, alcanzaremos el Gallinero (1.628 m), continuando por sus crestas calizas hasta descender a la altura del cortijo del Manojal, donde tomaremos la senda del GR 66 que nos bajará junto al arroyo del Gollizo, por la fuente del Romero, el cortijo del Limonero y la aldea del Gollizo, hasta Riopar.
Es una actividad catalogada de  nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con  desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración y travesías o marchas de más de 20 km de recorrido con una duración media de entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo.


jueves, 14 de febrero de 2013

Mapa y perfil de la ruta “Subida al Nevazo y al Buitre – Caravaca (Murcia)”


Mapa y perfil de la ruta “Subida al Nevazo y al Buitre – Caravaca de la Cruz (Murcia)”

Actividad prevista para el sábado, 23 de Febrero de 2.013.-
Es una actividad catalogada de  nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con  desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración y travesías o marchas de más de 20 km de recorrido con una duración media de entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo.



“Gracias, amigos”: Epístola tras el vivac realizado en Sierra Nevada (Granada).


En una de las últimas comunicaciones de Manolo N. P. se sugerían opiniones o comentarios sobre la experiencia (yo prefiero llamarlo vivencia) recientemente vivida en Sierra Nevada. Pues bien: hace tan sólo unas horas prometí a Manolo dedicar unas líneas acerca de tales sensaciones.
En primer lugar, quiero decir que cuando se plasmó el proyecto de tal fin de semana montañero, no me lo pensé casi nada: yo quería participar. Quiero decir: tras varias travesías pirenaicas y múltiples y variadas travesías por las Sierras de Cazorla y Segura e incluso una (que me resultó muy dura por cierto) hace más de un año y medio por los Picos de Europa, y también tras conocer algo de la Sierra de Madrid (Guadarrama-Peña Lara, La Pedriza...), tenía dos asignaturas pendientes pero que muy pendientes: Sierra de Gredos y Sierra Nevada. Por tanto, la oportunidad y ocasión de poder "invernar" algún fin de semana en esa Sierra Nevada era ésta, y ni quería ni podía dejarla escapar.
En tal sentido, los días previos al desplazamiento a Sierra Nevada me provocaron nervios, inseguridad, inquietud y temor. Por dos razones: no disponía del material técnico necesario que me garantizase una plena confianza allá en las alturas donde la nieve y el hielo te las hacen pasar canutas (por no tener ni tenía botas apropiadas y nada de saco de dormir para alta montaña, ni infiernillo, ni el "plumas", ni tienda....ni.....ni.....ni....), y por otra parte, alguien muy muy conocedor de esa zona me comentó con plena seguridad que el itinerario previsto y proyectado era absolutamente inviable e inejecutable para un grupo tan numeroso como son 10-12 personas, algunas de las cuales (como yo) no andamos nada sobrados en experiencia sobre tales nieves e hielos. Lo cual,  esto último, me llevó a pensar en las vísperas del fin de semana granadino e incluso ya sobre la propia marcha, que se trataba de lo que yo he denominado "Un delirio de Manolo". En este caso concreto, el delirio de Manolo. Vaya por delante al respecto que hace tan sólo unas horas, sobre la barra del bar, ya me tomé la libertad y confianza de hacértelo saber, y afortunadamente, no sólo no te molestó tal observación, sino que (y gracias, de verdad) lo entendiste y lo aceptaste. Me alegro de corazón de tu flexibilidad, comprensión y afabilidad al respecto. De verdad.
Probablemente este apartado que acabo de comentar sea lo único "negativo" que pueda comentar sobre el viaje. Pero incluso hasta podemos borrar lo de "negativo" (tomando delirio como algo sintomático de locura, de irracionalidad, de alucinación...). Quiero decir: podríamos tomar lo de delirio en sentido positivo como algo rebosante de entusiasmo, de fogosidad, de pasión...como algo visceral y volcánico....como un huracán irrefrenable....E incluso como una entrega y una hasta entrañable y honestísima generosidad. Y eso, amigos, es algo bonito, muy bonito, deliciosamente bonito para alguien como yo.
Pero no. Lo malo o lo peor de la expedición no ha sido esto. Lo peor fue lo que sucedió el domingo, tras descender de las laderas del Mojón Alto-El Cuervo. Lo peor fue la aventura que te tocó vivir, Manuel N.P., durante demasiadas horas en lo que comenzó por ser la búsqueda del saco perdido (el saco volador). Hasta ahora (y llevamos ya muchos kilómetros de montañas recorridos juntos) nunca te había visto tan descompuesto, destrozado y maltrecho tras un día de alta montaña. Por supuesto que no voy a entrar ahora (ni es momento ni es lugar) a analizar las circunstancias que motivaron las muy desagradables y durísimas horas que te tocó vivir en esa "travesía particular de domingo para dos". Me has comentado que te tocó hacerlo como responsable y cabeza visible de grupo. Menos mal que ha habido ocasión de que me lo pudieras comentar y explicar. Me convenciste y lo acepto, y no sólo eso, sino que incluso me lo tomo además como enseñanza, aprendizaje y ejemplo, Manuel N.P. Gracias.
Todo lo demás ha supuesto para mí lo que yo deseaba: una vivencia completamente nueva y satisfacer una inquietud que anidaba en mí desde hacía un tiempo.
Por supuesto que los horizontes y paisajes divisados me han encantado (nunca olvidaré la silueta de esas tres figuras que durante horas y horas acompañaron a nuestros ojos, como son la Alcazaba, el Mulhacén y el Veleta) amparados  y cobijados nosotros por la suerte de una excelente climatología (madre, dueña y señora para disfrutar de una buena jornada o jornadas de alta montaña). Esos mantos blancos que a modo de tarta de merengue se extendían centenares de metros hacia arriba; el brillo de los hielos acariciados por el sol, allá por esas alturas a partir de los 2.500 metros; esos valles y barrancos no enterrados, sino ennevados, a la derecha de nuestro itinerario; la dulzura del camino de La Estrella; la exigencia de la cuesta de Los Presidiarios; el maravilloso oasis de La Cucaracha; el alegre, fresco, transparente, saltarín y recién nacido Genil... Y sí, claro que sí, con esfuerzo, con la frescura física que proporciona la ida en el ascenso, y con la fatiga al día siguiente en el descenso...
Todos o casi todos hemos vivido jornadas más duras en algún momento de nuestra trayectoria senderista-montañera. Hemos vivido jornadas más extenuantes en determinadas etapas de otras travesías. No han sido dos jornadas absoluta y totalmente extenuantes. Bueno, en realidad, para ti Manuel N.P. la del domingo sí que lo fue, por desgracia. No así (por suerte para los demás componentes del grupo).
La novedad, la gran novedad, lo que realmente nos tocaba vivir de nuevas era la noche en la nieve. Eso era lo realmente novedoso, inquietante y turbulento. Y cosas de la vida: no pasé tanto frío como esperaba. Por un lado porque no nos cayeron los 10 ó 12 grados bajo cero que yo esperaba (al dormirnos y despertarnos el termómetro no descendió por debajo de los 7 bajo cero.
A nadie de los que allí estuvimos nos cabe duda de que el peor momento fue cuando nos tocó montar las tiendas, entre el glacial viento y el frío congelador. He de admitir que para mí fueron unos minutos terribles, desesperantes, desalentadores y depresivos. Una especie de pesadilla.
Pero justo a partir de ese peor momento es cuando comenzó a germinar la gran vivencia: cuando a partir de ese crepúsculo apareció la magia, la generosidad y la solidaridad humana en forma de compañeros que lo ofrecieron y lo dieron todo: con su mejor espíritu, con su mayor entrega, sin un mal gesto, ni una mala cara ni una mala palabra. Desde ahí hasta el desmontaje del campamento.  En esas horas crepusculares, nocturnas y amanecedoras es cuando me dí cuenta de la importancia y el valor de lo que estábamos viviendo: la ayuda, la colaboración, la generosidad, la solidaridad, el compañerismo, el esfuerzo, el sacrificio y la entrega.
Había que superar la situación y entonces, durante esas horas, viví y experimenté lo más bonito de ese momento para vivir: uno me guió, uno me proporcionó el cobijo en la fría noche, una me alimentó y apagó mi sed con su llama, uno me alegró con su licor y los otros (que no es poco y es mucho) estaban allí, conmigo.
GRACIAS. MUCHAS GRACIAS. POR SIEMPRE.
Pablo Caja.

domingo, 20 de enero de 2013

Mapa y perfil de la ruta “Subida al Puig Campana y al monte Ponoig – Alicante”


Mapa y perfil de la ruta “Subida al Puig Campana y al monte Ponoig – Alicante”.

Ruta circular prevista para el próximo sábado, 26 de Enero de 2013, en el calendario del programa Rando, en la que, partiendo desde la localidad de Finestrat (Alicante), cerca de Benidorm, se sube a la cima del Puig Campana (1.409 m) y al Monte Ponoig (1.183 m).
La ruta se inicia en la Font del Molí (Fuente del Molino), donde se dispone de una amplia zona de aparcamiento. Se empieza a subir desde el primer momento, hasta alcanzar el Racó Ample, una pequeña meseta que nos descubrirá vistas espectaculares de la Costa Blanca hasta Alicante. Nos encontramos en la parte derecha del Barranc de les Marietes, donde comienza un “runar”, una pedrera que ocupa el cauce del barranco. Aquí la cuesta se empina más y aumentan las dificultades que nos pone la cima para ser alcanzada: Piso descompuesto, piedras y rocas, vegetación. Son 1.100 m de subida exigente. Cerca de la cima, la pendiente se suaviza, el pico se hace amable con los privilegiados que han superado el collado que la antecede, y les otorga el privilegio de unas vistas inolvidables del relieve alicantino y de la línea de costa. Merece la pena el esfuerzo.
El descenso también es dificultoso, con calizas descompuestas, piedras deslizantes y bastante pendiente. No hay que dejar en la mochila ni la prudencia ni la concentración, hay que llevarlas bien a mano.
Casi al final del descenso, antes de llegar al collado del Povet, podemos visitar el pozo de la nieve que se conserva en la ladera, cara norte, preservado del calor del sol.
Una vez en el collado decidiremos si continuamos hasta el monte Ponoig, pasando por el collado del Llamp, recorriendo un par de kilómetros más y ascendiendo de nuevo unos 300 m, o comenzamos el regreso a Finestrat por el sendero PR CV 289, que da la vuelta al Puig Campana por su cara Oeste, con un agradable y sencillo descenso: Lo decidiremos según la hora que sea, pues tampoco es cuestión de que tengamos que correr para no quedarnos sin luz solar. En cualquier caso, aunque la ruta estaba prevista que fuese lineal, como indican el plano y el perfil, la haremos circular, terminando en Finestrat, dejando el recorrido desde el collado del Llamp para otra ocasión, cuando los días sean un poco más largos.
Es una actividad catalogada de  nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con  desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración y travesías o marchas de más de 20 km de recorrido con una duración media de entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo.


lunes, 10 de diciembre de 2012

Mapa y perfil de la ruta "Ascensión a la Albarda”.-


Mapa y perfil de la ruta "Ascensión a la Albarda”.

Ruta circular prevista para el próximo sábado, 15 de Diciembre de 2012, en el calendario del programa Rando, en la que, partiendo desde Ayna, se recorrerán las riveras del río Mundo hasta cercanías del Pontarrón, para llegar a Royo Odrea cruzando la aldea de Las Hoyas, y de nuevo, desde el cauce del río, subir a la Albarda (1.255 m) por un viejo y empinado sendero. Para regresar a Ayna se pasa por la aldea de El Ginete, y por los senderos de los parajes de La Fortaleza y los Castillicos.
Es una actividad catalogada de  nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con  desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración y travesías o marchas de más de 20 km de recorrido con una duración media de entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo.


lunes, 19 de noviembre de 2012

Mapa y perfil de la ruta "Las Quebradas – Balcón de Pilatos – Argel (1.698 m) – Puntal de la Raspilla – Collado de Moropeche – Las Quebradas”


Estos son el mapa (imagen E 1:25.000) y el perfil, correspondientes a la ruta que prevemos realizar el próximo sábado, día 24 de Noviembre de 2012.
Se trata de un recorrido circular partiendo desde la aldea de las Quebradas, subiendo al Majadal Alto, más conocido como Balcón de Pilatos, para continuar cresteando hasta que, en un punto favorable, tomemos un desvío para subir al Argel (1.698 m), la cima más alta del Calar del Mundo, descendiendo y cambiando de nuevo de cresta para subir al Puntal de la Raspilla (1.646 m). Continuaremos por el Collado del Puerto, Loma Pelada, Poyo Alrós, hasta alcanzar el collado de Moropeche que, aunque no tiene nombre en el mapa, es el paso a la meseta que guarda el puntal del mismo nombre. En suave descenso por sendas y caminos regresaremos a la aldea de Las Quebradas.


miércoles, 24 de octubre de 2012

Proyecto de ruta: Las Quebradas – Collado de Moropeche – Puntal de la Raspilla –Balcón de Pilatos – Las Quebradas.


Las Quebradas – Collado de Moropeche – Puntal de la Raspilla – Balcón de Pilatos  – Las Quebradas.
Ruta que pretendemos recorrer, para hacer factible su posterior inclusión en el calendario del Club: Ruta circular Las Quebradas – Cortijo de Majanares – Collado de Moropeche – Poyo Alrós – Loma Pelada – Collado del Puerto – Puntal de la Raspilla – Majadal Alto (Balcón de Pilatos)  – Las Quebradas.



miércoles, 17 de octubre de 2012


Proyecto de ruta:
Puntal de Moropeche – Balcón de Pilatos – Mesones.
Ruta que pretendemos recorrer, para ver si es factible incluirla en la calendario del Club, desde el valle de Tus (aldea de las Tejeras), hasta Mesones, subiendo al puntal de Moropeche (Puntal de la Cruz 1.516 m), Poyo Alrós, Loma Pelada, y pasando por el Collado del Puerto, Puntal de la Raspilla, Majadal Alto (el célebre Balcón de Pilatos), para bajar por el Cortijo de Segundo y arroyo de la Celadilla, hasta Mesones.



El PADRON y la SARGA (Sierra de Alcaraz / Albacete).-
Recorrido previo.

La Sierra de Alcaraz pertenece a la Cordillera Bética, formada por varios sistemas montañosos, que en diagonal, discurre desde Cádiz a Alicante, con más de 600 km de longitud. Estas Cordilleras, a su vez, se dividen en Prebética, Subbética y Penibética. La que nos interesa esta encuadrada en la Prebética, cuyo techo es la cima de las Almenaras con 1.795 metros, y en segundo lugar La Sarga (1.769 metros).
 Uno de los objetivos en la ruta que nos planteamos, es ascender a La Sarga-Padrón. dos montañas en una, que está separada de la Cuerda de las Almenaras por el Puerto de las Crucetas (1.300 metros). La “Cuerda” es el corazón de la sierra de Alcaraz, separa los valles de Alcaraz y Riopar; no se puede decir que la Sarga es una continuación, ya que esta perfectamente definida y diferenciada. Un macizo típicamente calcáreo, con una cumbre muy amplia, con un relieve algo sinuoso, donde destacan las dolinas y lapiaces, y la gran muralla pétrea de la Cara Norte, casi infranqueable, con dos prominentes cumbres en los extremos.
 Para mí, es la montaña más alpina de las montañas albaceteñas, y la que me ha dado más satisfacciones en todas las ascensiones que he realizado, en cualquier época del año, pero sobre todo en invierno, pues la nieve perdura en la cara norte por su situación, y además esta resguardada por la cuerda de las Almenaras. Puedo recordar la primera ascensión realizada en mi vida a una “montaña”, a finales de los 70, con mis amigos Pedro Diego y el añorado Manuel Villalva, saliendo desde el Puerto de las Crucetas, por la cuerda hacia el Morro de los Esparteros, cogiendo, en sus inmediaciones, el inicio del Arroyo de la Puerta, comenzando el ascenso a la meseta somital, después de salvar el farallón en una fácil trepada.
 En otra ascensión, como entrenamniento para una expedición al Mont Blanc, al principio de los ochenta, por la arista rocosa de la cara NE, corrimos algún riesgo innecesario por estar la roca completamente descompuesta, y aunque usamos cuerda y seguros, arrancamos más piedras, que las que se quedaban cuando las agarrábamos. Con Pedro Diego, allí realizamos el primer cursillo de Alpinismo, sobre una pequeña pared al principio de esta arista, donde montamos una pequeña línea con varios paraboles. Creo, sinceramente, que es una montaña que esta muy presente en las entrañas del Club de Montaña Sierra de Alcaraz.
 LOS DATOS.-
          Actividad:                 Ascensión Padrón 1.752 m – Sarga 1.769 m
                                           ruta circular.
Fecha:                       13 / 10 / 2012
Realizado:                 Manuel Novés Parras, CMSA.
Salida y Llegada:        Puerto de las Crucetas 1.300 m.
Distancia Albacete:    105 km (Ctra. N322 Jaén a Reolid
                                 y de aquí carretera a Riopar).
Clima:                       Nubes altas, predominando los claros,
                                 con una masa de nubes bajas entre
                                 los 1.400 y los 1.600 metros, que desaparecieron
                                 a las 13:00 horas, quedando un día muy soleado.
Trayecto:                  14,660 km
En movimiento:         04 horas, 18 minutos
En parada:                 02 horas, 14 minutos
 LA RUTA.-
El coche lo dejé en el mismo Puerto de las Crucetas, en una pequeña explanada, junto al Cartel que lo indica (donde pueden estacionar un máximo de tres coches), viniendo desde Zapateros. Inicio el recorrido a las 9:45 horas, cogiendo la cuerda de las Almenaras (que nace aquí), pasando el talud de tierra, y asciendo por una pequeña senda hasta el primer promontorio de 1.338m. La vegetación es espesa de matorrales entre pinos, donde aparecen los mojones de término.
Una zona rocosa la salvo por la izquierda, desviándome despues hacia la derecha, antes de la cota 1.385m. Iba buscando el espolón que muere en la carretera, en una zona de curvas en herradura a unos 2 km del puerto en dirección a Riopar. El paso hasta el espolón, según la ruta prevista, me obliga a atravesar una zona muy sucia de leña seca, descendiendo, pasando a la vaguada de la derecha para sortear unas rocas y volver al mismo cuando esta cambia bruscamente de desnivel: Todo el terreno está muy sucio de leña. Por la izquierda de un pequeño depósito, pasamos una acequia que tiene en él su origen, y se agudizá el descenso hasta la carretera. La próxima vez que hagamos este recorrido, no pasaremos por aquí, no merece la pena de correr el riesgo de una torcedura, por evitar el paso por la carretera. Son las 10:15 horas.
Después de un pequeño tramo de asfalto, en dirección a las Crucetas, y tras una curva, nos desviamos a la izquierda por una vaguada. La denuncia de juncos y arbusto advierte de un nacimiento de aguas, que sorteamos por su derecha, donde aparece una especie de senda. Ésta se se introduce entre los pinos, hacia la izquierda, en suave subida y limpia. La abandonamos por el espolón bien definido, hacia la derecha. En este tramo, el terreno está muy limpio y es fácil progresar en la subida, aunque el desnivel es fuerte y nos vamos a encontramos pendientes del 30%.
Encontramos trochas y trazas del paso de animales, y las seguimos, por el pequeño descanso que suponen en la ascensión, al suavizarse la pendiente. Llegamos a una zona con el terreno removido por jabalíes, inicio otro fuerte repecho que remontamos hasta una zona de rocas que quedan a la izquierda, en cota 1.374m, donde las curvas de nivel se suavizan. Desde este punto, por primera vez veo a la derecha la cumbre del Padrón, y más allá, las Almenaras. Nos detenemos para recrearnos y recuperar fuerzas. No hemos tenido ningún problema en la subida y recapitulamos con que este primer tramo de ascensión muy fácil, con la salvedad de que el desnivel salvado desde la carretera es solo de 200m.
Desde aquí disfrutaremos de la arista, con buenas vistas, dejando a la derecha los cortados, ascendiendo suavemente y por buen camino entre pinos y alguna pequeña trepada que salvamos hacia la derecha. A los 1.500m (a las 11:07 horas), el terreno cambia para iniciar la subida definitiva a la meseta calcárea del Padrón. Aparece la piedra suelta y el lapiaz; los pinos han desaparecido. Es necesario zigzaguear para hacer más llevadera la pendiente. Tranquilamente, alcanzo la cima a las 11:30h.
El punto más alto queda a la izquierda: Unos mojones lo indican y a ellos nos dirigimos, intentando no perder altura por el relieve característico del “calar”. De frente vemos la Sarga y a media altura la pista que viene del puerto del Bellotar, para servicio de las antenas de comunicaciones instalado.
Una dolina separa los dos cerros. En ella nace el arroyo del Tejo, cuyas aguas se van hacia la izquierda, a través de un frondoso valle, y vertiendo sus aguas al río Guadalimar en Villaverde. En el recorrido arroyo hay un área recreativa, con fuentes y barbacoas, y un cortijo, donde se dice que se denunció la presencia del Pernales, que fue abatido en las cercanías, erigiéndose una cruz para dar testimonio.
Descendemos, llevando una fila de pinos a la izquierda. Vemos un grupo de cabras, que desaparecen de inmediato. Iniciamos el ascenso, hacia el techo de la Sierra, la Sarga, por una ruta que no tiene equivocación. Cruzo la pista de servicio y en línea recta por las calizas, alcanzamos el vértice geodésico a 1.769m, a las 12:07 horas.
Merece la pena detenerse y hacer un recorrido visual de toda esta zona serrana: Se distinguen: Las Almenaras y las llanuras manchegas, al noroeste; y al suroeste, el Calar de la Sima, la sierra de las Cabras, La Sagra, en Granada, el Yelmo, Las Banderillas y la sierra de las Empanadas, en Cazorla, el Calar de Juana, el del Espino, en la Sierra de Segura. Abajo, el Padroncillo y, enfrente, señorial, el Calar del Mundo. Y al mismo tiempo tomamos un tentempié. Parece que el astro Sol va haciendo desaparecer la niebla.
El descenso por la vertiente norte, aunque se puede hacer por la pista hasta la “explanada”, que se comunica con la dolina a la bajada del Padrón, la hacemos a trocha, con cuidado por las piedras sueltas. Se podría seguir la pista que se va por el barranco, y a los pocos metros, tomar otra que se va hacia la derecha, para cambiar de vertiente, pero dejamos la pista en la pequeña llanura y, en diagonal hacia la derecha, intentando no perder altura, alcanzamos la cuerda que se encuentra por debajo de la cota 1.700m, y la sobrepasamos, continuando el descenso. Aquí, aparece el bosque, espeso, que impide la vista, pero, sin dificultad, vamos perdiendo altura. Algunas rocas nos acompañan hasta el collado por donde pasa el viejo camino que vamos a seguir. Al llegar a él aparece en primer plano la imagen del Pico Cambrón.
El camino hace unos giros en descenso para salvar el barranco que nace, y siguiendo la curva de nivel, dejamos a la derecha los grandes farallones que, en travesía, bordean la cara norte del macizo. El barranco es el que da origen a la cascada de la Pileta. El agua tiene una caída libre de unos 200 metros. El camino termina en un espolón, teniendo a la derecha una cota de 1.607m, muy singular, que permite el único paso natural que nos conduce hacia el valle, y que salva los grandes muros de piedra. Encontramos un mojón y unos metros después, cruza una trocha, que comunica los barrancos que divide este collado.
Seguimos por la senda en la dirección que habíamos seguido, izquierda, para descender a la amplia vaguada, donde desaparece, e iniciamos el descenso por el cauce del arroyo, pero por su cauce derecho. No tengo que descender mucho cuando encuentro trochas, por lo que abandono el barranco, hacia la derecha, en el seno de un tupido bosque. La trocha pronto se convierte senda que discurre por el espolón. La senda aparece marcada con cintas. Algunas zonas se salvan por la derecha, rodeándolas para volver a la misma senda. Continúa zigzagueando hasta la cota 1.344 m, descendiendo al valle, hasta la fuente de la Pileta, donde termina una pista asfaltada, que la une a la carretera de Bienservida a Villaverde, a unos tres kilómetros de la primera.
La zona se conoce como el barranco Lobera, y las aguas que se recogen, más tarde forma el río de la Mesta que pasa por Villapalacios. Hermoso valle, muy frondoso, que termina en una especie de circo de paredes verticales, donde el agua se derrama formando una espectacular cascada, con caudal irregular según las precipitaciones. En las inmediaciones se encuentra una zona recreativa, equipada con mesas.
Continuamos por el sendero que parte al final de la pista en dirección a la cascada, a la izquierda de la fuente. Nos desviamos por un viejo camino hacia la izquierda, con difícil localización: Como referencia puede servir una pequeña explanada y una pequeña charca vallada. Continuamos al otro lado del arroyo, asciendo repentinamente entre matorrales, para alcanzar el espolón despejado de vegetación; y al llegar, donde se dibuja la línea de pinos, un poco antes del muro rocoso, seguimos camino a la izquierda de una especie de terraza, aproximadamente a 1.450m. El caminar se hace amable, sin dificultad.
Discurrimos en travesía, con el camino, al principio, muy limpio, pero que se complica un poco cuando hay que atravesar los pequeños barrancos que lo atraviesan, llenos de piedra suelta, formando pedrizas. Nos movemos con prudencia y cuidado, fijándonos donde pisamos. Por encima nos contempla “el Castillo”, pues así se denominan estas formaciones rocosas que bordean los calares cimeros. En el Morro del Espartero, a 1.546m, donde se sitúa una pequeña caseta de observación, nos encontramos con los mojones de termino, y se dibujan tres cuerdas, formando una “Y”, que separa los valles río de la Mesta (Villapalacios) a la izquierda, el río del Ojuelo (Salobre), al frente, y a la derecha, el arroyo de las Fabricas (Riopar).
Continuamos por la arista de la derecha, con el barranco de las Fabricas en esa misma vertiente, donde, por lo tupido de la vegetación, tenemos que extremar el cuidado de cogerla bien, caminando justo por la cuerda en suave descenso al Puerto de las Crucetas. En un punto estratégico, puedo ver las rutas de mis primeras ascensiones y descensos a esta montaña: el Espolón Rocoso y la ruta normal por el Espolón del Arroyo de las Fabricas, inmerso en un entrono muy frondoso.
A las 16:10 horas, terminamos en el puerto, poniendo fin a la ruta. Esta, circular, muy interesante, y fácil de realizar para montañeros, recorre todo el entorno de los los macizos calizos, y sus distintas vertientes, pasando del bosque tupido a zonas de matorrales, y en las partes altas, lapiaces y dolinas. Una jornada de montaña muy completa con unos 1.400 metros de desnivel acumulado, en unos 14,5 kilómetros de recorrido.
Manuel Novés Parras.

viernes, 8 de junio de 2012

Ruta corta en Ayna, fin de campaña 2011-2012.


Estos son el mapa E 1:25.000 y el perfil correspondientes a la ruta que prevemos realizar el próximo sábado, día 16 de Junio de 2012. Se trata de un recorrido circular partiendo desde Ayna, con un recorrido sencillo para que tengamos tiempo para disfrutar del río Mundo y comer juntos.