Actividad prevista para el sábado, 25 de Enero de 2.025.-
Nuestras compañeras María Eugenia
Felipe y Noelia García Morrás nos proponen una ruta de senderismo en Ayna,
recorriendo los cortijos perdidos del río Mundo y uno de los senderos más
bonitos de la provincia de Albacete, el que une la aldea de Royo Odrea y la
fuente de la Parra, con un recorrido circular partiendo desde la aldea de
Potiche.
Empezaremos nuestra ruta en la pedanía
bogarreña de Potiche donde nos habrá dejado muestro autobús en un pequeño solar
frente a la marquesina del transporte público. La aldea, concretamente el Bar
Maribel situado a escasos 100 m de nuestro inicio, será también el punto final
de esta ruta circular de algo más de 20 km.
El primer tramo, para ir calentando, será un
suave descenso hacia el río Bogarra, de 1,5 km de longitud sobre la carretera
de Los Vizcaínos, tramo en el que descenderemos 100 m hasta el Cortijo del
Corral de las Cabras (en ruinas). Desde este punto iniciamos una zona más o
menos llana de unos 600 m hasta cruzar el río Bogarra, e iniciar la subida a la
pedanía de Los Vizacaínos, enclavada a una altitud de 780 m en el meandro del
río y rodeada por él en todos sus frentes excepto por el Oeste. Dejamos atrás las
últimas casas de la aldea e iniciamos descenso hacia el río.
Pulcrísimas huertas a nuestra
izquierda nos separan de aquel. Estamos ya en el Camino de San Martín, que
discurre sensiblemente llano hasta el km 5. Antes, hacia el km 3, habremos
cruzado de nuevo el río Bogarra, que ahora dejamos a nuestra derecha. Vamos,
poco a poco, abandonando el valle del río Bogarra para adentrarnos en el río
Mundo.
Nuestra privilegiada posición a media
ladera nos permite contemplar unas estupendas vistas de ambos valles, de la
junta de los ríos, y de las Cuevas de los pastores.
Encontraremos enseguida, el claro que
se abre poco antes de las ruinas del Cortijo de San Martín. Será en la última
pared de las edificaciones, donde giraremos hacia el sur, iniciando, ahora
claramente, el descenso hacia el río Mundo. Con el comienzo del descenso hemos
abandonado el camino de San Martín, y tomado una senda zigzagueante entre
árboles que nos llevará hasta el Charco de San Martín. Tras un leve llaneo
junto al lecho del río, volvemos a iniciar ascenso, esta vez junto a las ruinas
del Cortijo del Avellano. Se trata de una subida corta, pero en la que habrá
que tener especial cuidado porque a la pendiente del terreno se suman los
restos de las edificaciones lo que la hace algo dificultosa.
Los próximos tres km consistirán en un
continuo sube y baja tangente al Mundo, hasta que alcancemos la aldea de los
Cárcavos, con su pequeño salto de agua. Tenemos enfrente la Peña de La Albarda,
pero la ascensión la dejaremos para otra ocasión. Estamos aproximadamente en la
mitad de nuestra ruta, y continuando hacia el Noreste, en apenas 1 km,
atravesaremos la aldea de Royo-Odrea, con todas sus calles dispuestas de modo
paralelo a la pendiente, y sus casas mirando al río. En este punto vamos a
abandonar definitivamente los cauces de los ríos, y podemos decir que iniciamos
el camino de vuelta hacia Potiche.
Nada más dejar atrás las últimas casas
de Royo-Odrea, comienza la subida más exigente de la ruta, pues en un km
subiremos 100m. Comienza así la preciosa senda de El Griego, entre árboles y
con un firme inmejorable.
Hacia el km 13 de la ruta dispondremos
de un clareo en la senda, en el que es conveniente girarse pues tendremos a la
vista los impresionantes peñascos que hemos dejado atrás y que flanquean el río
Mundo. A lo largo de este clareo veremos caseríos que han vivido épocas
mejores, como el Cortijo del Arroyo de los Gatos con bastantes construcciones.
De nuevo entre árboles seguimos por la
senda hasta la Fuente de la Parra, km 15 aproximadamente de nuestra ruta y a
865 m de altitud. En ese mismo punto nos volvemos a cruzar con un viejo
conocido, el Camino de San Martín, pero no lo cogeremos hasta un poquito más
adelante pues decidimos acortar monte a través y evitar una revuelta por pista.
Alcanzamos el camino cuando apenas nos quedan 5km de ruta. Seguimos por el
Camino de San Martín unos 3 km, momento en el que lo abandonamos para girar
hacia el Oeste por el camino de la Aldea de Potiche que nos llevará, en apenas
3 km, al final de la ruta, camino ya sensiblemente horizontal, con el último
kilómetro y medio de claro descenso.
Cuando entremos de nuevo en Potiche
habremos recorrido algo más de 20 km, con una elevación ganada de 728 m y una
elevación perdida de 735m. La altitud mínima de la ruta será de 672 m y la
máxima de 996 m (curiosamente a 1 km del final de nuestra ruta).
La actividad la catalogamos como de
nivel III, que supone:
• Recorridos
en Media Montaña
• Recorridos
con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m.
• Rutas
de larga duración, entre 6 y 8 h.
Este tipo de rutas requieren
experiencia en senderismo y buena condición física.
–
oo O oo –
No hay comentarios:
Publicar un comentario