viernes, 9 de diciembre de 2022

Mapa y perfil de la ruta “Peña de San Blas”.-

 Actividad prevista para el sábado, 17 de Diciembre de 2.022.-

Desde hace unos años, planteamos en vísperas de la Navidad, recorrer una ruta de senderismo, compartiéndola con compañeros y amigos del Club, aprovechando la actividad y la convivencia para expresar nuestros mejores de deseos de felicidad y salud para todos.
La Peña de San Blas es la montaña de Elche de la Sierra. Ya subimos en Abril de 2018, para continuar por los cañones del Segura y, en compañía de nuestro querido y recordado compañero José Manuel Ortuño, “Fuerzas”, llegar hasta Letur.
La Peña de San Blas, con sus 871 m de altura, es el cerrón que vemos a la izquierda cuando entramos a Elche de la Sierra por la carretera CM-412, desde Hellín, camino de Riópar o Yeste, justo al Sur de la localidad. Forma una cresta alargada, de Este a Oeste, más abrupta del lado oriental y con caída progresiva del lado occidental.
Nos desplazamos hasta la aldea de Villares, en su falda, pequeña y con historia. Será el punto de partida y final del recorrido.
Desde la plaza, descendemos hasta la Rambla de la Anchura, por una sendilla que bordea la aldea, poco asentada y con gravilla, pero corta. Cruzada la Rambla, tomamos el camino que discurre por la falda Norte, y que recorremos un trecho para desviarnos después, a mano derecha por otra senda que nos devuelve a la rambla, porque no queremos dejar escapar la ocasión de contemplar un acueducto, vestigio del pasado árabe de la zona, escondido y olvidado, pero que nos sorprenderá.
Comenzamos el ascenso por estrecha senda que nos devuelve al camino, pero que cruzamos sin seguirlo, para afrontar sin titubeos la subida a la Peña. La subida es muy intensa, tanto como estrecha la senda, con fuerte pendiente que pondrá a prueba nuestros pulmones. Poco a poco y con alguna parada para recuperar el aliento, llegamos hasta el collado en la cresta. El esfuerzo merece la pena. Las vistas son espectaculares. Desde este punto, cresteando entre rocas y con algún paso algo aéreo pero que no supone ninguna dificultad, llegamos a la cumbre. Si en el collado las vistas eran buenas, aquí son definitivamente estupendas. Merece la pena, desde luego.
Volvemos otra vez al collado para iniciar el descenso y encaminarnos hacia el cerro del Agua, que tenemos enfrente, una molata caliza que rodearemos por la derecha. La bajada es muy vertiginosa, por una senda descompuesta que ofrece poca seguridad, pero que, con la debida prudencia, se baja sin dificultad. Al poco, se hace más llana y se difumina entre el esparto y los romeros. Pronto llegamos al camino de Yeste, con buen firme y donde se avanza rápido, para rodear la Peña del Agua y emprender regreso a Villares.
Cruzando la rambla del arroyo de la Anchura por el área recreativa, subimos de nuevo a la plaza.
Al final de la mañana, habremos recorrido unos 9 Km con unos 500 m de desnivel acumulado, la clasificamos como de nivel II, que supone:

  • Recorridos en Baja Montaña, o montaña accesible, por senderos y caminos de montaña que no sobrepasan los 20 km.
  • Recorridos con desniveles medianos, de 300 a 600 m de ascensión acumulada.
  • Rutas con una duración media de entre 4 y 6 h, al menos.

Este tipo de rutas requieren buena condición física. La subida y la bajada a la Peña tienen mucha pendiente, y el firme en la bajada es bastante deslizante, por lo erosionado y descompuesto del firme, con bastante piedra suelta.




viernes, 18 de noviembre de 2022

Mapa y perfil de la ruta “Riópar Almenara RSR 4-4”.

 Actividad prevista para el próximo sábado, 26 de Noviembre de 2022.

Hemos recorrido el Cordel de la Almenara, la cresta, muchas veces. Siempre que hemos llegado al collado donde la cresta coincide con la traza del Cordel de la Almenara, la vía pecuaria, que sube por la vertiente sur de la cresta, por el barranco de la fuente del Tesoro, nos hemos planteado subir por ahí: La subida supondría un reto, por la pendiente y el desnivel a salvar, y por la belleza del entorno del barranco. El año pasado planteamos una subida por ahí para llegar al pico de los Machos. Fue extraordinaria, muy invernal, con viento y frio. Y buscando ruta en el entorno de Riópar para este año, algunos compañeros planteaban este recorrido, pero para subir a la Almenara, y, qué casualidad, que, a la vez, alguien que no conoce el entorno, pero que nos quiere visitar, nos pide información de la ruta de la Red de Senderos de Riópar, que patrocina el ayuntamiento, que sube a la Almenara por ahí, con el mismo recorrido que, sin saberlo, estábamos planteando... En fin, que allá vamos.
Iniciamos el recorrido en el casco urbano de Riópar, tomando la salida de la carretera CM-412, que lo atraviesa, en dirección a Riópar Viejo y Alcaraz, hacia el Este. Enseguida nos desviamos al Sur para seguir, mejor que por el asfalto de la carretera, por el camino del Arroyo del Rosario, que discurre junto al río de la Vega. Pasamos junto al campo de futbol, a nuestra derecha, y continuando de nuevo al Este, dejamos el camino en el cruce junto a la confluencia del río con el arroyo de Casa Rosa, como a un kilómetro del campo de futbol. Seguimos el camino hacia el Este, y en el siguiente cruce de caminos, giramos a la derecha, hacia el Norte, buscando de nuevo la carretera. La cruzamos por las Casas de las Tablas y continuamos el camino hacia el Noroeste, por una senda que nos lleva al cauce del arroyo del Rigüelo, y dejando Riópar Viejo a nuestra izquierda.
Ya al Norte de esta singular localidad, y habiendo recorrido algo más de cuatro kilómetros y ascendido unos ciento cincuenta metros, llegamos a la carretera AB-5025, que da acceso al pueblo. La recorremos durante unos 350 m, y la dejamos por la derecha para tomar un sendero que nos lleva a la aldea del Noguerón. La atravesamos hacia el Oeste por un camino pista en falso llano, que andaremos durante un kilómetro y medio, hasta llegar al final del Barranco Seco, que se abre a nuestra derecha, al Noroeste, y que es el trazado de la vía pecuaria del Cordel de la Almenara.
Ahí encontramos las casas del cortijo del Moro, y el camino se hace menos transitado hasta convertirse en un sendero, que nos va a subir hasta la fuente del Tesoro. Va discurriendo por la ladera Este del barranco, y después de un farallón, asciende decididamente hacia el Norte. Desde las casas del Cortijo del Moro tendremos por delante, en dirección Norte, una pared, una subida de unos 400 m que se prolonga durante unos dos kilómetros y medio, desde cota 1050 hasta 1450, aproximadamente. El sendero que se va empinando poco a poco, nos pondrá a prueba, y no faltará pendiente, firme descompuesto y erosionado y sudor, hasta alcanzar el Cordel de la Almenara, no la vía pecuaria, que ya seguimos desde abajo, sino la cresta que es espina dorsal de la Sierra de Alcaraz. Al Sur, vierte aguas al Mediterráneo, y al Norte, al Atlántico, en uno de los pliegues característicos de las placas béticas. Su belleza es magnífica.
En este punto, continuaremos el sendero cresteando hacia el Noreste. Ya en la subida, la senda se había hecho más difícil por la pendiente y lo erosionado del firme, con piedra suelta, y ahora, sobre el Cordel, sigue siendo parecido, con bastante pendiente, algún escalón y algunas ramas de carrasca que lo ocupan. Andar por aquí es algo trabajoso, pero la vista compensa con creces el esfuerzo.
La siguiente meta está en alcanzar el pico de la Almenarilla (1.679 m). Al llegar habremos recorrido casi diez kilómetros desde Riópar, y ascendido unos 700 m, con más de 800 de ascensión acumulada. Aquí ya no encontramos arbolado y la vista, a ambos lados de la cresta es extraordinaria.
Continuamos por la cresta, por supuesto. Bajamos un poco por la falda de la Almenarilla, y a unos 500 m, retomamos la subida. Este collado es el Portillo de los Perros, en cota 1.586 m.
Y ya, definitivamente, nos encaminamos al pico de la Almenara (1.796 m).
En el Cordel, la senda está desdibujada y se parece más a una trocha del ganado. Hay que ir buscando el mejor paso por el firme irregular y, en algunos tramos, por las desnudas rocas calizas. Precisamente, un poco antes de llegar al pico, a unos 300 m, hay un paso dificultoso por una roca saliente vertical que parece que nos obliga a abocarnos a un patio algo vertiginoso. Es mejor darle la vuelta por la derecha, por arriba, aunque cuesta un poco, una trepada y una destrepada. Un paso nada técnico, pero un paso que habrá que salvar con prudencia. En caso de necesidad, es cuestión de bajar 15 ó 20 m para salvarla, quizá algo más, y remontar después.
Un último esfuerzo y, cuando pensamos que no llega, ahí está la cumbre con su plataforma y su vértice. La vista, al Sur, sobre los calares, valles y montañas de la Sierra del Segura, es fantástica. El esfuerzo bien merece la pena. Y al Norte, una cincelada falda vertical limita relieves más llanos. Otra satisfacción más.
En este punto hemos recorrido unos 12 km, con algo más de 1.000 m de ascensión acumulada.
Emprendemos el regreso, bajando por un sendero marcado, pero fácil de perder porque, al principio, hay salientes y rocas que forman escalones, y no dejan ver con perspectiva el trazado; y luego, hay mucha piedra suelta y bastante pendiente. No hay que perder ni la prudencia ni la concentración hasta llegar a la pista en la falda del pico. En ese punto encontramos los tornajos de la Fuente del Pino de los Muchachos, aunque la fuente no está exactamente en ese sitio. Se llama así porque, hace tiempo, parece que ahí encontraron a unos desdichados muchachos, muertos de frío.
Seguimos por la pista, por la derecha, hasta la curva, y en la cuneta de la derecha, en el codo de la curva, se abre un barranco por el que encontramos la traza del sendero GR 66 (etapa 7, fuente de los Muchachos - Ladonal). Nos va a descender rápidamente por un bosque y un entorno de gran belleza: La Dehesa de las Almenaras. El sendero está muy marcado y no tiene especiales dificultades, salvo algunas zarzas y algo de piedra suelta y pendiente en algún tramo.
A unos dos kilómetros, en el 14 del total, y cota 1.460, encontramos una planicie, en falso llano, y las ruinas de un cortijo en un alto: Es el viejo cortijo de Miguel Serrano. Lo pasamos por la izquierda, subiendo un poco, hasta cota 1.500, donde volvemos a descender rápidamente, siempre por el trazado del GR 66, llegando a la carretera AB 516 Alcaraz – Riópar. El sendero se pone muy cuesta abajo, y hay que ser prudente con las piedras sueltas. Al pisar el asfalto, habremos recorrido unos 15 kilómetros y medio, y ya estaremos en cota 1.380 m. Seguimos por la carretera unos 500 m hasta llegar a otra curva cerrada, y la dejamos por la izquierda, donde aparece de nuevo el sendero GR 66. De nuevo, fuertes descensos y piedra suelta.
Al cabo de unos 800 m de dejar la carretera y en cota 1.200, encontramos una pista. Dejamos el GR y continuamos por ella algo más de un kilómetro, hasta las proximidades de una cantera, donde sale un camino a la derecha, que tomaremos. El camino, pasando por el Chorreón, una zona húmeda con agua somera, se convertirá en senda, girando y cambiando, progresivamente, el rumbo Sur por el Este y el Noroeste, hasta llegar a las casas de la aldea del El Gollizo. Con estupendas vistas sobre el valle de Riópar, el sendero desciende hasta el arroyo del Gollizo y la vieja balsa que servía al molino de las fábricas de bronce. A la izquierda de la balsa tomamos un camino que nos devuelve a Riópar.
Habremos recorrido unos 21 kilómetros con unos 1.100 m de ascensión acumulada.
La actividad la catalogamos como de nivel III+, que supone:

  • Recorridos en Media Montaña
  • Recorridos con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m.
  • Rutas de larga duración, entre 6 y 8 h.

Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.
Bibliografía, y para saber más:
https://riopar.es/programs/red-de-senderos-de-riopar
https://riopar.es/attachments/article/593/RSR%204.4.pdf
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/riopar-pico-almenara-riopar-rsr-4-4-33373042




martes, 8 de noviembre de 2022

Mapa y perfil de la ruta “Al Navalperal desde la Peña del Olivar”.

 Actividad prevista para el próximo sábado, 12 de Noviembre de 2022.

Por iniciativa de nuestros compañeros María López y Carlos Pastor, nos vamos a Siles (Jaén) para realizar un recorrido, muy variado, por algunos de sus parajes más emblemáticos, sobre todo, por su belleza. Partiendo del área recreativa de la Peña del Olivar, nos dirigiremos a los cortijos al sur y en alto de La Fresnedilla; más allá, hacia el sur, al cortijo de las Acebeas para subir al Navalperal (1.647 m), y volver al área recreativa, primero, cresteando el calar de Navalperal y luego, volviendo a pasar por las faldas del Bucentaina, pero por cota más alta, y bajando por la fuente del Noguerón.
El inicio de la ruta lo tenemos en el área recreativa de la Peña del Olivar, que se sitúa a ambos lados del Arroyo de Los Molinos, y que dispone de fuente, bar, terraza, mesas, parque infantil y, en verano, una magnífica zona natural de baño, de aguas frías y limpias. Hay también un pequeño parque con una colección botánica en la que se pueden ver muchas de las especies más representativas de la flora del parque natural.
Comenzamos por el trazado del sendero PR A 82. Desde el panel de cerámica situado en el área recreativa, se inicia este sendero que, poco a poco, va ganando altura zigzagueando por las faldas del Cerro Bucentaina. A 1,5 Kms. del punto de partida, llegamos al carril de enmedio donde giraremos a la izquierda. Continuamos por la pista 1,2 km, para continuaremos por el sendero que se desvía a la izquierda, hasta enlazar con el carril de arriba, que desemboca en el paraje de la aldea de La Fresnedilla, fresco y repleto de huertos, cortijos, fresnos, encinas y pinos laricios de gran tamaño.
Durante este recorrido podremos disfrutar de unas magnificas vistas de Siles, de la Pena del Cambrón y del Puntal de la Rayuela. El sendero está bien señalizado y el firme se encuentra en buen estado.
Desde que empezamos y después de haber recorrido unos 6 km, enlazamos con el PR A 175 sendero circular de la Peña del Olivar, continuando por la izquierda, para dirigirnos hacia el paraje de las Acebeas.
Subimos unos cien metros en un kilómetro, más o menos, hasta enlazar con el trazado del GR 247 “Bosques del Sur”, en su etapa 21, que va desde el refugio Era del Fustal al área Recreativa de la Peña del Olivar, y que, en este momento, recorreremos en dirección inversa, hacia el Sur.
Al poco, llegamos al Pozo de la Nieve, una robusta y escondida construcción de piedra donde antiguamente se almacenaba la nieve, que se convertía en hielo de manera artesanal para su transporte y uso durante el verano por parte de quienes se podían permitir ese lujo. El pozo donde se almacenaba y prensaba la nieve está actualmente tapiado por razones de seguridad, por lo que en el interior de la construcción solo queda una pequeña estancia a modo de pequeño refugio. Un poco más allá encontraremos una fuente de caudal permanente, donde repondremos fuerzas y cogeremos agua.
Continuamos por la pista que desciende y por la que discurre el GR. Al cabo de unos 2 km, tomamos un camino a la derecha, siguiendo siempre el GR, que nos llevará hasta la casa forestal de las Acebeas. Una bonita senda entre helechos y algún que otro acebo nos da paso hasta la casa forestal. Desde allí comenzamos la subida hacia el pico Navalperal, siguiendo el trazado de la derivación 10 del GR, “Las Acebeas – Navalperal”, por una pista que, tras superar casi 300m de desnivel, nos permite disfrutar de unas impresionantes vistas desde la caseta de vigilancia, situada en un imponente puntal. Aparecen montañas como Los Calarejos y el Puntal de Rayuela (llamado también de La Ajedrea y de Siles). Más lejos, hacia el nordeste, divisamos las elevaciones de nuestra gran cadena montañosa en la provincia de Albacete, tales como La Sarga, El Padroncillo, La Almenara y el Calar del Mundo, algunas de ellas en el vecino Parque Natural Los Calares del Mundo y de La Sima.
Abandonamos la caseta cambiando la dirección 180º, al Norte, para crestear todo el calar de Navalperal, que supone casi tres kilómetros, y descender por el cortafuegos de la cara Norte. El cresteo no supone grandes dificultades, aunque hay que prestar atención al lapiaz en algún tramo, por firme pétreo irregular. El descenso por el cortafuegos es difícil, con bastante pendiente y mucha piedra suelta, y exige concentración y mucha prudencia. Quizá resulte conveniente volver por el mismo camino, pues, al final, volvemos otra vez al Pozo de la Nieve.
Así, el regreso lo realizaremos por el trazado del GR 247, por la senda que lleva a la Piedra de los Agujeros, hasta el collado de Mirahueta, donde pasamos del Navalperal al monte Bucentaina, y donde nos sorprende una vastísima panorámica hacia el oeste, con grandes bosques, la pequeña aldea de La Hueta, los montes Peñalta y El Yelmo, Sierra Oruña y, a lo lejos, las Sierras de Las Villas y de Cazorla.
Siguiendo el sendero atravesamos el pinar de negral, con un potente sotobosque de encinas, enebros, olivillas y algunos madroños y cornicabras. Estas últimas aportan una bella pincelada otoñal. Al frente vemos las montañas albaceteñas antes citadas y el pequeño pueblo de Cotillas.
La senda desemboca en una pista forestal que rodea todo el Bucentaina. Caminamos por ella durante unos metros para llegar a un pequeño llano despejado, por el que pasa un cortafuegos y desde el que hay magníficas vistas. En él giramos a la izquierda por una pequeña senda y cambiamos de vertiente. La senda comienza enseguida a bajar vertiginosamente, internándose en la cara norte del Bucentaina. Si en la cara este, por la que venimos, había un buen sotobosque, la cara norte luce una vegetación espectacular que nos envuelve por completo. El ambiente se torna más umbrío, con abundantes madroños y durillos. Alcanzamos de nuevo otra pista forestal, que abandonamos de inmediato para seguir por nuestra extraordinaria senda. De cuando en cuando las vistas se van abriendo hacia el pueblo de Siles, el valle del Guadalimar y la Sierra del Calderón.
Otra nueva pista forestal y giramos a la derecha, hacia el inicio del recorrido. Pasamos la fuente de El Noguerón, de mucho caudal, a donde los sileños acuden con frecuencia para aprovisionarse de agua de calidad.
Un kilómetro más adelante terminamos la ruta, de nuevo en el Área Recreativa Peña del Olivar, un lugar muy popular para los vecinos de Siles.
Habremos recorrido unos 24 km, con unos 1.100 m de ascensión acumulada.
La actividad la catalogamos como de nivel III+, que supone:

  • Recorridos en Media Montaña
  • Recorridos con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m.
  • Rutas de larga duración, entre 6 y 8 h.

Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.
Bibliografía, y para saber más:
https://siles.es/rutas/fresnadilla.pdf
http://sierradesegura.com/territorio/parque-natural/red-de-senderos/pr-a-175-circular-pena-del-olivar/#:~:text=Esta%20ruta%20circular%2C%20que%20comienza,por%20pista%20forestal%20y%20carretera.
https://www.fedamon.com/index.php/home-6/2013-04-16-17-25-48/11-federacion/709-sendero-gr-247
http://www.turismoencazorla.com/gr247/derivacion10-acebeas-navalperal.php
http://www.turismoencazorla.com/gr247/etapa21-refugio-era-fustal-area-recreativa-pena-olivar.php




jueves, 13 de octubre de 2022

Mapa y perfil de la ruta “Cortes de Pallas – Fajas del Júcar – Senderos de Cavanilles / La Cortada”.

 Actividad prevista para el próximo sábado, 22 de Octubre de 2022.

Por iniciativa de nuestros compañeros Pilar Castillo y Antonio Barrios, volvemos a la localidad valenciana de Cortes de Payás, donde ya recorrimos la ruta “Fajas del Júcar”, en Abril de 2016. En esta ocasión, con un recorrido similar, pero algunos cambios para visitar La Cortada.
Salimos de la población por asfalto, atravesando el pueblo y siguiendo el curso aguas arriba del arroyo encauzado de San Vicente. Una vez cruzado este cauce, dejamos la carretera para seguir una senda de subida hacia la izquierda, por la que cruzamos un bonito tramo de umbría. Vamos viendo un precioso valle por donde discurre el Arroyo de San Vicente ó de Cortes, que volveremos a ver en su parte más alta al regreso.
Continuamos en progresivo ascenso, hasta encontrar una carretera. La seguimos hacia la derecha para volver a estar atentos, en muy pocos metros, a un mojón a nuestra izquierda sobre una roca, que indica el inicio de un sendero que vemos claro metros después. El sendero transcurre bajo grandiosas formaciones calizas, utilizando las escalonadas y llanas fajas para salvar este escarpado entorno que custodia el curso del cañón del Júcar, adornado por las azules aguas del embalse de Cortes, con inmejorables vistas del castillo de Chirel vigilando las aguas del embalse. Vemos la senda del GR7 claramente más abajo que sigue en paralelo a nosotros.
La divertida y escarpada senda nos lleva finalmente, y después de una leve subida, hasta un cruce donde nos sitúa en las puertas del amplio y precioso valle de Sácaras. Tenemos que realizar algunas trepadas fáciles ayudados por cadenas colocadas al efecto. Ascendemos buscando siempre el cordal que nos enfila directamente a la base del Puntal de Sácaras, inconfundible por su sorprendente formación, similar al torreón de un castillo donde veremos una roca colgada en el vacío estupenda para foto de grupo si no se tiene demasiado vértigo. Subimos al Puntal de Sácaras ascendiendo por una canal ayudados de cadenas por una divertida trepada situándonos en el Alto del Francho. Desde ahí y por pista seguimos hasta que se transforma en sendero que entra de lleno y desciende por el barranco de Huesca, que ha sido capaz de labrar el modesto Arroyo de Cortes, de forma que, en caso de bajar con agua, forma algunas cascadas. Podemos ver formaciones de toba, enormes paredones y diversas fajas de las montañas que envuelven este valle, llegando a la bifurcación (la ruta que hizo el Club en abril de 2016 bajaba por este arroyo hasta Cortes de Pallas) donde dejamos el curso del barranco a nuestra derecha y seguimos remontando el Arroyo de Cortes. Poco después pasaremos por la Cueva Minguita y el mirador de la Ventana del Águila. Desde allí nos dirigimos, por senda con pendiente y pegada a la roca, hacia el vertiginoso Paso de la Franca o Bajada del Tol, Esta senda está equipada con un cable, en su parte más complicada, para darnos seguridad, aunque en condiciones normales (suelo seco) no se precisa de su ayuda. Una nueva subida nos requerirá el último esfuerzo antes de alcanzar el enorme lapiaz que conforma la extensísima Muela de Cortes, con un cambio radical de paisaje. Aquí, estamos frente al enorme deposito superior de la muela, junto al que caminaremos un largo rato.
Durante la bajada de regreso a Cortes, tendremos una privilegiada panorámica sobre las aguas del Júcar, estas espectaculares vistas nos acompañarán durante la primera parte del descenso. La segunda parte se resume en un tramo de repisas y antiguos senderos de herradura, con mención especial al que sirve para bajar de la parte superior de los cintos pasando por el paso de La Cortada y la faja Cavanilles-La Cortada.
Habremos recorrido unos 22 km, con unos 1.000 m de ascensión acumulada.
La actividad la catalogamos como de nivel III, que supone:

  • Recorridos en Media Montaña
  • Recorridos con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m.
  • Rutas de larga duración, entre 6 y 8 h.
Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.

Información de interés:

La central de Cortes-La Muela: Inaugurada en el municipio valenciano de Cortes de Pallás en octubre de 2013, crece en tamaño y potencia. La Muela será la mayor central de bombeo de Europa y permitirá utilizar los excedentes energéticos cuando sobren, generalmente de noche, y utilizarlos por el día, cuando haya puntas de consumo. La planta aprovecha un desnivel de 500 metros entre el depósito superior y el embalse de Cortes de Pallás para generar energía. Para la obra nueva se ha excavado una caverna de 115 metros de largo, 50 de alto y 20 de ancho. La excavación es tan amplia que en su interior cabría la catedral de Valencia con la torre del Miguelete incluido. O un edificio de 300 viviendas y 15 plantas de altura. La central valenciana tiene a partir de ahora 2.000 megavatios de potencia y puede generar 5.000 gigavatios abasteciendo a 500.000 hogares al año.
Una tubería de 5,45 metros de diámetro y 850 metros de longitud, alojada en el interior de un pozo excavado en la roca, es la que permite que el agua del depósito llegue hasta La Muela. El complejo puede generar tanta energía como las más de 40 plantas termo solares instaladas en España. Su capacidad es de 23 HM3. (23 millones de m3) 1m3=1000 litros

El Castillo de Chirel: Se encuentra flanqueado por las gargantas del río Júcar, a 654 metros de altitud sobre el nivel del mar y en el margen izquierdo de Cortes de Pallás. En la fortaleza destaca el estilo gótico del siglo XV pero posee también restos íberos y romanos. Durante mucho tiempo fue utilizado como centro de operaciones del ejército real en su lucha contra los moriscos sublevados. Tras la pacificación del territorio fue perdiendo importancia estratégica, quedando marginado en un territorio muy poco poblado. Arquitectónicamente, destacan sus dos robustas torres y su doble recinto amurallado. La superficie que ocupa el recinto es triangular y se accede a él a través de un bello arco de medio punto, corona este arco el escudo de la familia del barón de Cortes de Pallás a quien perteneció la fortaleza. La protección del castillo constaba, además de su difícil acceso, en la dificultad de atravesarlo ya que había que cruzar un paso de un metro de profundidad. En el lado este se abre un foso defensivo.

Muela de Cortes: Es uno de los parajes más interesantes de la Comunidad Valenciana. Se trata de una gran plataforma natural limitada en casi todo su perímetro con cinglos de paredes verticales de una altura media de 900 metros de altitud aproximadamente. Es como una fortaleza cercada al norte por los desfiladeros del Júcar y al este por el Valle de Sácaras. Su punto culminante es del Cinto de Cabras (1.107 m.).

El paisaje posee una Reserva Nacional de Caza creada en 1973 para proteger y conservar la fauna más selecta de la zona. En la extensión, de 36.000 hectáreas, se encuentra una gran diversidad de especies de caza mayor, como el jabalí o la cabra montesa, y de caza menor, como el conejo silvestre o la perdiz roja. El espectacular paisaje lo coronan las aves de espectacular belleza que sobrevuelan el cielo como el águila real o el gavilán.




lunes, 26 de septiembre de 2022

Mapa y perfil de la ruta “Uña – GR66, PR-CU-37, Catedrales y Raya”.

 Ruta circular prevista para el sábado, 8 de Octubre de 2022.

Esta es una de las mejores rutas que podemos recorrer en Cuenca, y eso que Cuenca tiene muchos, muchos, encantos por descubrir.
Comenzamos cerca del punto kilométrico 34 de la CM-2105, carretera que entra al pueblo por el Oeste, desde Villalba de la Sierra, y seguimos el recorrido marcado del PR-CU-37, que coincide con el GR66. Al poco cruzamos el puente sobre el canal de la Toba, que vierte aguas a la Laguna de Uña, dejando el PR para continuar el sendero del GR. Seguimos la senda junto al canal hasta alcanzar el barranco del arroyo de la Madera, que se abre a la derecha. La senda que seguimos remonta el barranco y cruza el arroyo, en suave subida, para continuar por cotas intermedias del barranco del Júcar. En este punto podríamos iniciar subida a las paredes del barranco, a la derecha, donde se yerguen imponentes farallones rocosos donde es difícil intuir una salida. Son las Catedrales. Ahí se encuentra una cueva con unas escaleras rústicas construidas con troncos y tables, que buscaremos más tarde. Vamos a continuar recorriendo el GR66 un par de kilómetros, hasta que un giro a la derecha, hacia el Norte, tras una empinada subida de unos doscientos metros, nos deje en el Camino de la Zarza, al pie del Barranco de la Cañada del Pozuelo, ya sobre la hoz del Júcar.
Hemos recorrido ya más de 6 Km. Dejamos el GR66 por la derecha, para regresar a Uña, un tramo por sendas y otro por caminos, con espectaculares vistas, donde el barranco del Júcar se abre a nuestros pies. Los picones de Royo Frío y de la Tinajilla son miradores, buenos ejemplos de la panorámica. Esta zona será nuestra máxima cota, sobre los 1.435 m.
Un poco más adelante, después de unos dos kilómetros desde que dejamos la subida del GR, volvemos a encontrar el barranco del arroyo de la Madera, donde se encuentran las Catedrales. Estamos sobre el kilómetro 10 de ruta. En este punto hay un paso-cueva que podemos transitar de arriba abajo por las rústicas escaleras que hemos comentado. Merece la pena el esfuerzo de bajar y subir, aunque hay que extremar las precauciones y no confiarse, pues, el tránsito, sin mayores dificultades, supone una situación de vértigo.

Continuamos por la ceja sobre el Júcar, hacia Uña, recorriendo la Senda del Buitrino. Estos caminos no tienen dificultad, salvo algo de piedra suelta y losas calizas erosionadas formando escalones. Eso sí, mejor no salir del camino, que el barranco hace un escalón de grandísima altura. Encontramos a nuestro paso nuevos miradores, como La Asomadilla y el puntal de San Roque.
Pasados unos quinientos metros de este puntal, hacia el kilómetro quince de ruta, retomamos el sendero del PR-CU-37, justo donde se inicia la bajada de La Raya. Ésta, es una faja horizontal de terreno erosionado en la pared vertical caliza, que permite el tránsito, disfrutando de fabulosas vistas sobre la laguna de Uña y su entorno. Una especie de pequeña “Faja de las flores” en pleno parque natural de la Serranía de Cuenca. La recorreremos, aunque no continuaremos la bajada hasta la Laguna, porque aún nos queda bastante camino sobre la ceja del Júcar.
Una vez de vuelta del recorrido por la Raya, seguimos el tránsito por el Camino de las Coronillas, que forma parte del sendero PR-CU-37. Tras sortear un barranco, encontramos el mirador del Rincón de Uña. Está sobre paredes verticales que guardan buitreras, y donde es fácil avistar a los buitres que entran y salen.
Un poco más adelante, siempre en dirección Este, encontramos otro barranco, el del Socorro. Seguimos con una senda transitable sin dificultades. Más adelanta, otro mirador, el del puntal de Tola, que es frecuentado para avistamiento de buitres. Y enseguida alcanzamos el barranco de Socarrado, donde cambiamos de dirección por el cambio de pared del barranco, dirigiéndonos hacia el barranco de la Barbarija, que volvemos a bordear para encontrar el mirador del Refrentón. Ésta es una zona de magníficas vistas sobre el pueblo de Uña.
Hasta llegar aquí, hay caminos más arriba, pero es igual transitar por unos que por otros. Al final van a parar a la bajada por el Escalerón, o subida, según la dirección de la marcha. En esta zona de fuerte pendiente, encontramos monolitos y formaciones rocosas que la erosión ha esculpido en las calizas. Es necesario bajar con prudencia por la pendiente y las piedras sueltas que encontramos. La senda nos baja al fondo del barranco del Socarrado, junto a la piscifactoría, donde tomamos la pista de acceso. Ésta vía nos llevará al casco urbano, pasando por la fuente de la Canaleja, la ermita de la Virgen del Espinar y por el paraje del Polvorín.
Habremos recorrido unos 22 km, con 850 m de ascensión acumulada.
La actividad la catalogamos como de nivel III, que supone:

  • Recorridos en Media Montaña
  • Recorridos con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m.
  • Rutas de larga duración, entre 6 y 8 h.

Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.

Para saber más:
https://areasprotegidas.castillalamancha.es/rap/espacios-naturales-protegidos/enp-parque-natural/parque-natural-serrania-de-cuenca/rutas/pnsc-04
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/laguna-de-una-el-escaleron-la-raya-las-catedrales-anthercas-30302531#wp-30302544
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/laguna-de-una-el-escaleron-la-raya-puntal-de-san-roque-las-catedrales-una-62621576
http://www.senderosdecuenca.org/index.php/es/157-prcu37




jueves, 15 de septiembre de 2022

Mapa y perfil de la ruta “de Paterna del Madera a Riópar por los senderos PR AB 25, 34 y 24, y la Toma del Agua”.

Actividad prevista para el próximo sábado, 24 de Septiembre de 2022.

Retomamos actividades con una actividad de senderismo que recorre algunos de los parajes y lugares más singulares de nuestras sierras.
Todo el recorrido se realiza por senderos, caminos y pistas forestales, en buen estado, en general, con algunos tramos de cierta pendiente y piedra suelta resultado de la erosión del terreno, pero sin dificultades técnicas.
Partimos de la localidad de Paterna del Madera. Salimos del pueblo en dirección sur, buscando el río Vinaroz, por el sendero PR AB 25, de Paterna a la Vegallera, hacia la sierra de Veracruz. Después de un tramo de descenso, comenzamos a ascender la sierra. Hasta el collado de la Cruceta tenemos un kilómetros y medio de senda de subida, más o menos exigente. En el collado nos cruzamos con la pista forestal que también cruza la sierra de la Veracruz, y nos desviamos hacia la derecha, hacia el Oeste, tomando el sendero PR AB 34, por la cuerda de la sierra, para alcanzar al cabo de un kilómetro, también en subida, el Mirador de la Chaparra, con magníficas vistas del pueblo y la sierra, y el pico de la Cabeza (1503 m). Continuamos un trecho por la cuerda, siguiendo el sendero marcado, hasta tomar la pista que nos lleva a la carretera AB-516 Alcaraz-Riópar (o Ciudad Real Murcia, para los más ambiciosos). Al mismo punto también podemos llegar cresteando y pasando por la Piedra de la Tejera (1501 m), con más dificultad, claro, pues no hay un sendero claro.
Llevamos andados unos siete kilómetros, subiendo algo menos de quinientos metros acumulados.
En el cruce, dejamos el sendero del PR AB 34, rodeando la loma que tenemos enfrente por la izquierda, para descender al arroyo de los Hoyos y tomar el sendero PR AB 24, de Paterna del Madera a Cañada del Provencio, justo donde comienza la cuesta de la Cebera, que es un repecho de unos doscientos metros, con pendiente de más del 20%, que se prolonga durante un kilómetro. El esfuerzo nos permite alcanzar el collado que nos separa del Encebrico, un paraje singular de la sierra donde encontramos un antiguo cortijo con una fuente estupenda que nos ha aliviado de calores unas cuantas veces.
Bajamos al cortijo, en sentido Sur. Estaremos sobre el kilómetro nueve de la ruta.
Continuamos el sendero marcado, hacia la Cañada del Provencio, descendiendo hasta encontrar la carretera de nuevo y cruzar el arroyo de los Endrinales. En ese punto entramos en el barranco del Toril, que vamos a remontar durante un kilómetro, con suave subida, hasta encontrar el camino del Manojar, que seguiremos un trecho a la derecha, para dejarlo, siguiendo el sendero, buscando el monumental Pino Toril, que está en el barranco del Judío.
El Pino Gordo del Toril es un pino laricio o salgareño, pinus nigra, anciano y enorme, que merece la pena abrazar, con cuidado de no alterar el entorno para que nos acoja durante muchos años más.
Hemos andado unos catorce kilómetros. Continuamos por el sendero, inmerso en bosque cerrado. Encontramos alguna piedra tallada para dar forma a piedras de molino. Al llegar al origen del arroyo de Las Hoyas, encontramos un camino ancho. En ese punto dejamos el sendero por la derecha, para descender por la ladera sur de la sierra de los Gallineros, en dirección clara a Riópar, pasando por el paraje y las cabañas de la Toma del Agua. Aquí encontramos pista asfaltada, pero la dejamos por un sendero en sentido Oeste que, en unos tres kilómetros, bajando, nos dejará en la aldea del Gollizo. Y desde ahí a Riópar, es un paseo.
Habremos recorrido unos 22 km, con unos 900 m de ascensión acumulada.
La actividad la catalogamos como de nivel III, que supone:

  • Recorridos en Media Montaña
  • Recorridos con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m.
  • Rutas de larga duración, entre 6 y 8 h.
Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.





viernes, 6 de mayo de 2022

Mapa y perfil de la ruta “Siles – Vado de Tus”.

Ruta lineal prevista para el próximo sábado, 14 de Mayo de 2022.

Esta ruta la realizamos el 28 de Marzo de 2.015, y aún permanece en nuestro recuerdo como una de las más bonitas y espectaculares que hemos realizado.
Retomamos la descripción que hicimos en su día.
Esta ruta discurre por lugares de singular belleza de la sierra del Segura. Tratamos de recorrer los antiguos caminos de herradura que permitían comunicar los pueblos serranos de Siles, en Jaén, y del valle de Tus, en Albacete.
Partimos cerca de Siles, un poco más allá del Camping Río de los Molinos, en el área recreativa de la Peña del Olivar, donde se juntan el arroyo de la Canalica con el arroyo de los Molinos, en el paraje del Batán. Empezamos a subir hacia los Calarejos, por la pista que va remontando el arroyo de la Canalica, hasta que llegamos donde se une el de las Anchuricas.
Dejamos la pista para remontar un espolón por viejas sendas y caminos que recorren el barranco del arroyo de las Anchuricas hasta su nacimiento, cerca del collado que separa el cerro del Boquerón de los Calarejos.
Las sendas, entre lluvias y escasas de transeúntes, están algo perdidas, y seguirlas plantean algo de dificultad por la vegetación y el desnivel.
Remontamos el arroyo de Anchuricas, cerca del cortijo con el mismo nombre y el paraje de La Breña, hasta la fuente de las Tablas, donde nos queda a la mano el collado de la Era del Boquerón.
Subimos hasta el collado donde nos espera una magnífica vista de los calares del Mundo y de la Sima. A nuestros pies se abre el valle del río Tus. Bajamos vertiginosamente por la olla que forma la Era del Boquerón hasta encontrar la traza del antiguo camino hacia Siles, marcado hoy como PR-A 78. Se trata de un magnífico sendero de herradura, exigente en la subida pero muy gratificante en la vista y el recorrido, que bordea el Tus, por encima del aserradero. Desviándonos un poco a la derecha, antes de entrar en el embudo del aserradero, queda la cima de Peñalcón (1324m).
Siguiendo el sendero, de magnífica construcción, y, en general, en buen estado, aparte de algunos desprendimientos, llegamos al puntal del Caballo, final de la olla de la Era del Boquerón, de la del aseradero, y salida de Jaén, entrando por la Peña Marranera en las inmediaciones de Pozo Romero. Estamos en el Calar del Mundo.
Y nos encaminamos por las marcas del GR hacia el puntal de la Escaleruela, por los caminos y senderos marcados, que nos permitirá descender hasta el cortijo de la Lastra y la aldea de las Lagunicas.
Desde ahí podemos salir a la carretera por la aldea de la Tobica o por el Vado de Tus. Será por este último, que supone maniobra más fácil para los vehículos.
Habremos recorrido unos 23 km, con 1.200 m de ascensión acumulada.
La actividad la catalogamos como de nivel III+, que supone:

  • Recorridos en Media Montaña
  • Recorridos con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m.
  • Rutas de larga duración, entre 6 y 8 h.

Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.




jueves, 14 de abril de 2022

Mapa y perfil de la ruta “Ayna – Lietor, con varios niveles”.

 Ruta lineal prevista para el próximo sábado, 23 de Abril de 2022.

La etapa Ayna-Liétor, forma parte del GR-67 – “Sendero del Mundo” y, aunque ya lo hemos realizado en alguna ocasión, resulta agradable y bonito recorrer de nuevo sus caminos y sendas, disfrutando de preciosos rincones que el río Mundo va dejando a su paso.
En esta ocasión, lo que se pretende es realizar una actividad de senderismo con varios niveles de dificultad, de modo que puedan participar mayor número de socios y amigos del Sierra.
A este fin, cuando lleguemos al puente de Arriba, en las cercanías de Liétor, el que quiera dar por terminada la ruta, sólo tendrá que subir al pueblo. Para quien se quede con más ganas de andar, circunvalaremos Liétor. Os aseguro que aunque no será por el sitio más fácil, el esfuerzo al final habrá merecido la pena.
Salimos de Ayna, la “Suiza manchega”, transitando por sus estrechas calles en dirección al antiguo cementerio de la localidad, siguiendo las marcas del GR67. Pasado poco más de 1 Km, llegamos a El Salero, un paraje en el que se encontraban unas antiguas salinas árabes. Continuamos nuestro camino, bajando por pista y llegando a Alcadima, una aldea del municipio de Liétor, abandonada, aunque todavía se encuentran casas en aceptable estado de conservación, y, de hecho, algunas restauradas.
Nos encontramos en un tramo con mucha vegetación y algunas acequias que discurren a nuestro alrededor. El camino se convierte en senda a media ladera por la margen izquierda. Por la derecha, vemos unas tuberías grandes que caen desde lo alto del monte. Esto nos indica que nos encontramos en la central hidroeléctrica de Híjar. Poco más adelante, encontramos la aldea que da nombre a la central, que está dividida en dos núcleos de población a ambos lados del río.
Cruzamos el puente que los une, y nos dirigimos por senda, en continuo ascenso, hasta el collado de la Umbría del Jinete. Allí haremos un alto para reponer fuerzas y, después, continuar ruta hacia Liétor. Lo haremos recorriendo una preciosa senda que discurre entre el río y la roca que cierra su cauce, hasta llegar a una pista bordeada de huertas. Siguiendo el camino, llegaremos al puente del Tortolón, y un kilómetro después, al puente de Arriba.
Desde aquí, y como hemos dicho al principio, el que quiera puede dar por finalizada la ruta, con las opciones de comer tranquilamente en el pueblo y hacer una visita turística, o bien, comer, y descansar en la presa Bermeja, donde se encuentra una bonita zona de recreo.
El resto del grupo, con los que hayamos decidido continuar el recorrido, tomaremos la senda que sale a mano derecha, justo antes de cruzar el puente y que nos conduce por la Escaleruela hacia el pico de las Cruces (904 m).
Sera un tramo con buena pendiente: En algo menos de 2 kilómetros, tendremos que salvar un desnivel positivo de unos 350 m. La subida se hace, al principio, por senda bien definida, que más adelante se irá difuminando, teniendo que alternar con trochas y campo a través para progresar, y, al final, terminar cresteando unos 300m hasta alcanzar la cima. En ese punto llevaremos 14,5 Km de ruta.
Allí, en lo alto, las vistas son estupendas, alcanzando a contemplar la cola del pantano del Talave. Si el tiempo lo permite, comeremos en la cima disfrutando de la panorámica.
El descenso lo haremos por una senda, a ratos empinada, y que nos conduce en bucle, de nuevo al punto kilométrico 13,8, aproximadamente, de nuestra ruta,. En ese punto tenemos un mirador natural, con una privilegiada vista de la villa de Liétor que bien merece una buena instantánea.
Continuamos bajando durante 1,5 Km más, por senda bien definida, hasta llegar al puente de la presa del Azud. Este será el punto kilométrico 17,2 del recorrido. Aquí tenemos otras dos opciones: Podemos seguir por el camino de Caravaca, que nos conducirá a Liétor, o bien continuar la actividad, participando en el último y, quizá, más divertido tramo de la ruta. Se trata de atravesar el Ojo de las Corsarias, conocido también como el Agujero del Matagigantes, y que da nombre a la carrera de trail que se desarrolla anualmente en la localidad.
Este Ojo o Agujero, es una masa de rocas horadada en forma de túnel casi vertical, de unos 25 m de longitud, que nos permite seguir el camino hacia el alto donde se ubica una caseta y repetidor de telecomunicaciones, a 836m, y conocida por las gentes del lugar como “La casica del tío Tomate”.
Es una subida corta pero intensa, y, aunque se puede subir perfectamente con unas pequeñas trepadas, aprovecharemos que hay instalada una chapa de escalada en el paso para equiparlo con una cuerda por si alguien quiere ayudarse con ella para subir.
Una vez arriba del repetidor y admirar las vistas, sólo nos resta bajar hacia Liétor, donde nos estará esperando el resto de los compañeros.
La ruta, en función a la opción elegida, podríamos catalogarla de las siguientes maneras:

  • Ayna – Liétor, con unos 14 Km de recorrido, y unos 420 m de desnivel acumulado, la clasificamos como de nivel II
  • Ayna – Cerro de las Cruces, presa del Azud – Liétor, con unos 18 Km de recorrido, y unos 800 m de desnivel acumulado, la clasificamos como de nivel III
  • Ayna – Cerro de las Cruces – - Repetidor TV – Liétor, con unos 20 Km de recorrido, y unos 1150 m de desnivel acumulado, la clasificamos como de nivel III+.
Nivel II, supone:
  • Recorridos en Baja Montaña, o montaña accesible, por senderos y caminos de montaña que no sobrepasan los 20 km.
  • Recorridos con desniveles medianos, de 300 a 600 m de ascensión acumulada.
  • Rutas con una duración media de entre 4 y 6 h, al menos.
  • Este tipo de rutas requieren buena condición física.
Nivel III, supone:
  • Recorridos en Media Montaña.
  • Recorridos con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m.
  • Rutas de larga duración, entre 6 y 8 h.
  • Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.
Asimismo, si alguien quiere hacer la última parte y saltarse el Cerro de las Cruces, se quitaría 350+, pudiendo así hacer la parte más divertida de la ruta.
En cualquier caso, y elijas la ruta que elijas, lo importante será pasar un buen día de montaña.




domingo, 13 de marzo de 2022

Mapa y perfil de la ruta “Sierra del Carche, Jumilla – Murcia”.

 Ruta circular prevista para el sábado, 26 de Marzo de 2022.

La Sierra del Carche se sitúa en el cuadrante Nororiental de la Región de Murcia, y reparte su superficie entre los términos municipales de Jumilla y Yecla. Cuenta con 5.942 Has. de superficie. Es uno de los espacios propuestos por la Comunidad Autónoma de la región de Murcia, como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) para formar parte de la Red Natura 2000.
El Parque cuenta con núcleos rurales, en la periferia, como El Carche, La Rosa, Raspay, Casas del Puerto y La Alberquilla, y algunos caseríos, en su mayor parte derruidos, como la Casa de La Yedra, las Casas del Cantal y de Pisana, que dan cuenta de habitantes pasados.
Los relieves de la sierra son, principalmente, de naturaleza caliza, con interesantes estructuras geológicas como cabalgamientos, fallas o el diapiro salino del Cabezo de la Rosa. La máxima altitud del Parque se alcanza a los 1.371 m en el Pico de la Madama. La Sierra del Carche es una elevación montañosa de gran interés geomorfológico perteneciente a las Cordilleras Béticas, que se encuentra integrada por una sucesión de materiales que van desde el Triásico hasta el Cuaternario. Los materiales dominantes son calizas, dolomías y margas. Es característica la presencia de un diapiro salino conocido como Cabezo de la Rosa, elevación suave (domo) de tonos rojizos originada por el afloramiento de sales y yesos en las fracturas del terreno de los últimos movimientos tectónicos. Estos materiales se formaron hace 200 millones de años en un ambiente continental que periódicamente era inundado por el mar y dejaba grandes zonas inundadas con aguas salinas, donde se depositaban los carbonatos y evaporitas (sales y yesos). En su zona central se localiza la máxima altitud de la sierra con el Pico del Carche de 1.372 m sobre el nivel del mar, extendiéndose hacia el Noroeste para concluir en la Sierra de las Pansas. En ella encontramos escarpes, cornisas, cabalgamientos, sistemas de fallas, profundos barrancos como el de San Cristóbal, Guarafía y La Yedra, algunos de los cuales, cuando recogen agua tras las lluvias, dan lugar a bellas cascadas, como ocurre en el paraje de El Saltador. Este conjunto montañoso incluye las sierras de El Carche (La Madama, 1.371 m.), Las Pansas y el diapiro salino del Cabezo de la Sal. Entre los lugares de mayor interés y más llamativos para el visitante destacan el Cabezo de la Rosa, la Madama del Carche, el Barranco de la Guarafía, la Umbría del Revolcador, la Peña del Castelar, el Barranco de San Cristóbal, la Pedriza, la Solana de la Alberquilla, el Barranco del Saltaor, la Curiosa y la Fuente de la Sanguijuela. La Sierra del Carche es un espacio singular por las diferentes especies de fauna y flora que contiene y por sus distintos estratos geológicos.
El Parque dispone de un albergue municipal, que se cede gratuitamente a los grupos excursionistas que lo visitan durante todo el año para disfrutar de la naturaleza.
El hombre ha habitado en esta sierra desde antaño. Este hecho lo demuestran los yacimientos arqueológicos, pertenecientes a la Edad del Bronce, y los asentamientos ibéricos que han sido encontrados. Destacamos la Cueva del Castellar, Los Castillicos del Salero y La Romanía. También encontramos algunas villas y un acueducto (La Romanía) de época romana al norte y oeste del Parque. En el Cabezo de la Rosa aparecen abundantes fragmentos de cerámicas medievales correspondientes a vasijas y tinajas de gran tamaño. Un elemento destacable de la Sierra, en la umbría de La Madama, es un Pozo de la Nieve del siglo XVII, destinado a conservar y almacenar. 

LA RUTA.- La ruta la comienza en la pedanía del Salar de la Rosa (660m), en las instalaciones de la industria salinera (Jumsal S.L.), a una altura de 600 metros,. La acometemos desde Las Salinas de La Rosa. Vamos a recorrer toda la Sierra, pasando por El Puntal de la Rosa, Morra Alta y Cerro Quemado y volviendo por la Umbría del Carche (veremos siempre el pico de la Madama arriba a nuestra izquierda), previo paso por el Pozo de la Nieve.

Iniciamos la ruta cogiendo la Senda de los Leñadores indicado como PR, que sale a izquierda. Cruzamos la pista del Barraco del Infierno por primera vez. Este camino es de servicio a las antenas de telecomunicaciones que están en el vértice geodésico de Carche o Madame, donde también hay un refugio abierto, e incluso la usaremos, en nuestra ascensión al techo de la Sierra. Seguimos por la senda en fuerte subida cada vez más pronunciada, suavizándose antes de llegar a nuestra primera cumbre, el Puntal de la Rosa (952 m). Allí, nos desviamos a la izquierda del sendero un centenar de metros, para volver por nuestros pasos y encontrar un Mirador Natural de la Comarca. El Carche queda lejos, a la derecha, donde podemos observar las antenas de comunicación.
Continuamos por el cordal, ascendiendo a Morra Alta (1008 m), dejando la cima a la derecha para terminar en la pista ya citada del Barranco del Infierno. Recorremos un corto tramo, saliendo de ella por un atajo a la derecha (senda), y retomándola de nuevo. Tras cuatrocientos metros de recorrido la volvemos a dejarla por una senda hacia la izquierda que remonta el espolón que nos guía al Cerro Quemado (1306 m), donde existen unas minas abandonadas. Aquí disfrutamos de vistas de toda la Sierra que hace que el trayecto sea más bonito si cabe.
Volvemos de nuevo a la pista por un viejo camino que conduce al Collado del Pozo de la Nieve. Encontramos aquí una encrucijada, de forma que, continuando recto por nuestra dirección, llegamos, por senda, al Pozo de las Nieves, en el camino de regreso a nuestro punto de inicio de la ruta. Continuamos po la izquierda de la encrucijada, donde aparecen dos opciones para subir al Vértice de la Madame: Por pista o por senda (siguiendo por la derecha), por su arista cimera. Subiremos por la senda y volveremos por la pista, al Collado del Pozo de la Nieve.
Recorriendo, más o menos un kilómetro, llegamos al vértice del Carche o Madame (1371 m), donde se encuentra un refugio libre, lugar ideal para recuperar fuerzas y disfrutar de las vistas.
A continuación, nuestro siguiente objetivo es la Sima y el Cerro de la Morra de la Mina (1362 m), a los que accederemos por senda, que también recorreremos para volver a la pista que nos devolverá al Collado del Pozo de la Nieve. Allí iniciamos el descenso a nuestro lugar de partida.
En el Collado, tomamos la senda que parte a la izquierda. A cabo de unos quinientos metros encontramos el Pozo de las Nieves. Ha sido reconstruido y bien merece la pena dedicar unos minutos a hacerle una visita.
La senda continua por una zona de Umbría con abundante vegetación y excelentes vistas a izquierda y derecha, cuando la vegetación lo permite, hasta cruzar, de nuevo, la pista del Barranco del Infierno, en el Collado de La Omblanquilla.
La bajada la terminamos tras volver a cruzar, una vez más, la pista, y desembocar en el Barranco San Cristóbal. En este tramo, el descenso tiene fuerte pendiente y zonas resbaladizas, con piedra suelta, aunque sin mayor dificultad, progresando despacio y con prudencia. Cruzando el barranco, llegamos a los bancales de Tello, y, a la derecha por la Cuesta Colorada, llegamos a la factoría salinera por las primeras piscinas del complejo, nuestro final de ruta circular.
En total, habremos recorrido unos 14 km, con unos 1150 m de ascensión acumulada.
La actividad la catalogamos como de nivel III+, que supone:
  • Recorridos en Media Montaña
  • Recorridos con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m.
  • Rutas de larga duración, entre 6 y 8 h.
Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.