jueves, 22 de febrero de 2024

Mapa y perfil de la ruta “De Benasau a Castell de Castells por la Serrella”.-

 Actividad prevista para el sábado, 2 de Marzo de 2.024.-

La sierra de la Serrella es un anticlinal formado por materiales calizos que en su vertiente norte tiene una serie de pináculos conocidos como Els Frares, formados por la acción del hielo y del agua sobre la roca. Se localiza al norte de la provincia de Alicante y se extiende de Este a Oeste durante una longitud aproximada de 15 km, haciendo frontera entre la Marina Baixa y la Marina Alta.
Sus picos más destacados son La Penya de les Creus y Pico Serrella (1.359 m), el Pla de la Casa (1.385 m), el pico de La Serrella (1.322 m), y la Mallada del Llop (1.361 m).
Hemos recorrido la Serrella dos veces.
La primera vez en un recorrido desde la localidad de Cuatretondeta. La programamos para el 31 de Enero de 2.015, pero tuvimos que suspender la actividad por mal tiempo, y la recuperamos el 23 de Enero de 2.016. Aquella vez subimos a la Penya Creus, Els Frares, la Serrella y el Pla de la Casa, pasando por los PR CV 23 y 24.
La segunda el 12 de Marzo de 2022, en ruta partiendo desde Facheca para llegar al Abdet, y subiendo al Plá de la Casa, la Mallada del Llop y el pico de la Serrella, siguiendo el PR CV 182.
Nuestros compañeros Andrés Alvarruiz y Cristina Royo, nos proponen recorrer por tercera vez la cresta de la Serrella, con un ambicioso recorrido integral entre las poblaciones de Benasau y Castell de Castels.
Así, comenzaremos nuestra travesía en Benasau. Atravesaremos el pueblo por su calle principal hasta la parte más baja e iniciaremos una subida de casi 700 m de desnivel hasta el pico del Recingle Alt (1359 m). En este punto, la vista es espectacular: Al Oeste tenemos el Montcabrer, al Norte el Benicadell y más al fondo el Mondúber, al Este la sierra de Bernia y al sur la mole de Aitana.
Después de una corta parada para reponer fuerzas, continuaremos por el lomo de la cresta. Lo seguiremos hasta el Morro de la Salvia y descenderemos hasta un cruce cerca de la Font Roja. Ahí nos podemos acercar a la fuente (5 min) antes de iniciar una corta subida hasta el collado Borrell. Desde aquí podremos admirar las interesantes “Peñas de África”.
Continuando la ruta, subiremos hacia el Plá de la Casa por la “Mallada dels Matxos”, pasando por la nevera del Plá de la Casa, que se encuentra actualmente en proceso de restauración. Los últimos metros de la subida a la cima (1385 m) son opcionales. Descenderemos por la pedrera de la vertiente Este.
Desde este punto nuestro itinerario seguirá, casi hasta el final, el GR 330. Nos quedará la última subida dura de la ruta para llegar al pico Serrella (1321 m) y desde allí seguir por el filo del filete hasta la Mallá del Llop (1361 m).
A continuación, bajaremos a una especie de collado doble para meternos en “La Canal”, un estrecho vallecito flanqueado por majestuosas paredes de caliza, que baja hacia el Este. Seguiremos La Canal durante algo más de 1 km para abandonarla por un corto repecho que sube otra vez a lo alto de la loma. En ese punto, tendremos a los pies el embalse de Guadalest y más al fondo asoma la cima del Puig Campana. Hacia el Este se divisa la línea de la costa: Gandía, El Montgó, Altea y la Serra Gelada.
Después de una bajada pronunciada abandonaremos la pista por donde sigue el GR y tomaremos un sendero que nos lleva, en un cómodo descenso, hasta el área recreativa de El Castellet. Desde aquí solo nos quedará aproximadamente 1 km para llegar al pueblo. Al llegar a Castell de Castells, habremos recorrido unos 21 km, con unos 1250 m de ascensión acumulada, y 1400 de descenso acumulado. La actividad la clasificamos como de nivel III+, que supone:

  • Recorridos en Media Montaña.
  • Recorridos con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m.
  • Rutas de larga duración, entre 6 y 8 h.

Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.






jueves, 1 de febrero de 2024

Mapa y perfil de la ruta “De Mogente a Vallada”.-

 Actividad prevista para el sábado, 10 de Febrero de 2.024.-

Esta actividad de senderismo que planteamos es algo más que “andar por el monte”. Va a tener algunos tramos con bastante pendiente, casi verticales, y un desnivel acumulado considerable, pero, en fin, seamos ambiciosos, que se plantea un día muy montañero y divertido.
Pretendemos hacer una travesía entre las localidades valencias de Mogente y Vallada, en la comarca de La Costera. Es una zona que, sin tener grandes cimas, tiene una orografía muy singular, próxima al escalón que forma la meseta castellana, y en la cuenca del río Cáñoles, en el valle que se cierra en el puerto de Almansa.
Desde Mogente (Moixent), subiremos a la sierra de la Atalaya (691 m) y recorreremos su cresta, hasta el barranco del Bosquet, donde volveremos a subir, por la Escala de la Doncella, hasta muy cerca del Alto del Pi (671 m). Llegaremos a la Cova del Aigua. Seguiremos hacia el Este, y subiremos más, hasta el Alto del Pedregal 745 m), por el sendero de la Senda del Vértigo. Muy cerca se encuentra la Cova de Pates. Iremos descendiendo hacia Vallada por el barranco de la Font d’Arnau, y nos plantearemos subir al Penyó (649 m), para, después de pasar por la boca del túnel del Sumidor, terminar muy cerca del casco urbano de Vallada, junto a la ermita de San Sebastián (siglo XVIII) y la ermita del Cristo del Calvario (siglo XIX).
Así, comenzamos nuestro itinerario desde el ensanche que se encuentra a kilómetro y medio de Moixent, junto a la industria Rattan Decó, carretera CV 652, junto al puente del barranco del Chorrillo, caminando por el Camí de Vaïllo, un camino asfaltado. Pasamos, en dirección Sur, la Casa de Saavedra y nos internamos en el barranco del Chorrillo (Xorrillo). Al cabo de algo más de dos kilómetros, parte un senderillo a mano izquierda, que marca el espolón de la sierra de la Atalaya. Lo tomamos para recorrer la cresta.
Es un sendero bien marcado, en terreno que se descompone fácilmente, y con piedra suelta, con fuerte pendiente. A los cincuenta metros de subida encontramos una losa natura de piedra. Seguimos subiendo. Al poco encontramos un respiro en una faja excavada en la piedra, de un metro de ancho, que nos permite recobrar el aliento y contemplar los amplios valles a uno y otro lado de la sierra, y más allá las elevaciones del borde de la meseta. Subimos unos escalones y pasamos al piso superior de la faja, para volver a la cresta y seguir con la subida. Algún escalón lo encontramos equipado con una cuerda, que facilita la subida. Hasta las zonas más altas de la sierra, debemos subir unos 250m en un kilómetro, con una pendiente bastante exigente, de más del 20%, que cada uno debe afrontar a su ritmo, y conscientemente, porque habrá más de estas cuestas. Y seguimos subiendo, aunque con menos pendiente.
Después del primer kilómetro de subida (llevaremos unos tres kilómetros en total desde la salida), tenemos por delante otros dos kilómetros de cresta, con el mismo sendero pedregoso, con subidas y alguna bajada, pero por el que se progresa bien.
A los cinco kilómetros más o menos, empezamos a bajar. Nos encontramos casi con las mismas pendientes que en la subida, pero esta vez, bajando, por lo que debemos tener cuidado para evitar el deslizamiento de los pies con la piedra suelta. En estos casos, dicen que es mejor dejarse llevar un poco por la pendiente, y no bloquear las rodillas. Lo más prudente es ir despacio y asegurando la pisada.
Después de una buena bajada, de más de un kilómetro, con pendiente media de más del 25%, llegamos al barranco del Bosquet. Muy cerca se encuentra un pequeño embalse y arbolado. Una carretera, que transita por el barranco, permite el acceso desde el pueblo, y hace de frontera entre la Atalaya, de la que acabamos de bajar, y el Alt del Pi, al que nos disponemos a subir. En este punto habremos recorrido unos seis kilómetros y habremos subido unos 500 m, eso sí, con más de 300 de bajada.
Cruzamos la carretera y comenzamos el ascenso por una pista que permite la comunicación con las masías del monte. Al poco, una senda se separa de la pista por la izquierda. La tomamos y nos lleva a la Escala de la Doncella. Es un sendero muy vertical, con escalones en la piedra que nos obligan a realizar pequeñas trepadas, algunos equipados con cuerda para facilitar el tránsito. Y tiene una especie de barandilla realizada con redondos de hierro de 20mm, sujetos firmemente a la roca, y maromas, poco fiables por lo desgastadas por la intemperie, a las que es mejor no agarrarse. Esta Escala nos eleva algo más de cincuenta metros, el tramo de mayor pendiente. Luego, la subida sigue siendo dura, pero con menos pendiente. En total supone un kilómetro y medio, y más de 250 m de desnivel acumulado. Desde el principio, llevaremos unos siete kilómetros y medio con unos 750 m de ascensión acumulada.
La senda no pasa por la cumbre del Alt del Pi. La cima queda difícil de alcanzar por el pimpollar espeso que la cubre. Seguimos avanzando, en descenso, en dirección Oeste, hacia la casa del Camp Redó y la cova del Aigua. Esta es una cueva muy singular. Esta cerca del vallado de piedra del Camp Redó, en el kilómetro nueve de nuestra ruta. Es esta zona transitamos por caminos que permiten la rodadura de vehículos tractores o todoterrenos. Tienen bastantes piedras y un firme irregular, pero son algo más que un sendero.
Un poco más adelante del desvío a la cueva del Agua, comenzamos la subida al alto del Pedregal (745m). Una senda se separa del camino por la derecha y le va dando la vuelta al espolón de la Peña de Bellús, al pie del Pedregal, hasta dejarnos en la Senda del Vértigo. A esta tramo de la senda se le da este nombre porque está en la cornisa de un escalón rocoso que se prolonga hasta la cima. la sensación de senda aérea que se intuye con la vista a distancia no es tanta una vez transitando en ella. El sustantivo “Vértigo” es, quizá, un tanto pretencioso, pero muy prosaico. Eso sí, las formaciones rocosas y las vistas son magníficas. Esta senda, inmersa en bosque de pinos y carrascas, se prolonga durante algo menos de un kilómetro, y subimos unos 160 m, desde que dejamos el camino.
Por fin en lo alto, lo que encontramos no es el vértice geodésico, sino una instalación importante de antenas de comunicaciones. La cima se encuentra algo más adelante, aunque, prácticamente, a la misma altura. Hasta aquí habremos recorrido algo menos de once kilómetros con algo más de 1.000 m de ascensión acumulada y algo menos de 650 m de descenso acumulado.
La pista de acceso a estas instalaciones nos sirve para iniciar el descenso a Vallada. Al poco encontramos la cueva de Pates, que cuenta con estalactitas u otras singularidades geológicas. Bajamos hasta el comienzo del barranco de la Font d’Arnau. Este se puede recorrer en una actividad de barranquismo, pero para evitar las abundantes y molestas zarzas, y hacer más llevadera la bajada, sin perder atractivo, tomaremos el camino que baja por la derecha del barranco, que es más fácil de transitar.
Después de tres kilómetros, y 260 m de descenso, encontraremos un camino ancho que nos conducirá al Peñón (649m) de Vallada. En este mismo punto, a la izquierda, parte el camino que asciende hasta el Castillo de Vallada, conocido como Castillo de Umbría, aunque solo se conservan algunos muros, impresionantes, igual que las vistas sobre el valle que nos ofrece. Y siguiendo el camino de bajada, podemos flanquear el Peñón por la izquierda y bajar directamente sin subir. Nos vamos por la derecha, para subir al Peñón, y bajar flanqueándolo por la derecha.
La subida al Peñón supone un recorrido de unos 700 m, con unos 150 m de ascensión acumulada. El camino es parecido a los que hemos recorrido, con terreno descompuesto, piedra suelta y, al final, escalones de roca, muy verticales, aunque cortos. Encontraremos alguna equipación con una cuerda para facilitar el tránsito. Será más fácil subir que bajar este tramo final, por lo vertical del tramo, aunque no supone dificultad técnica. Es cuestión de prudencia. Bajaremos del Peñón por el mismo camino por el que subimos, recuperando el camino original por el que nos desviamos para subir, y continuándolo para el flanqueo por la izquierda y la bajada final. El camino, al poco de retomarlo nos dejará en una pista, que dejaremos pronto, por la izquierda, tomando un sendero que, con fuerte pendiente nos deja en el Túnel del Sumidor, otra oquedad de especial relevancia geológica e hidrológica en la zona. La senda, rodeada de vegetación como otras que ya hemos recorrido, también exige prudencia en la bajada para evitar deslizamientos de los pies, por la piedra suelta que podemos encontrar en algunos tramos y la pendiente. Desde la pista, antes del Sumidor, recorreremos unos 2 kilómetros, bajando unos 300m hasta llegar a la explanada de la ermita de San Sebastián y de la ermita del Cristo del calvario, final del recorrido, a unos setecientos metros del casco urbano de Vallada.
La opción de subida al Peñón y flanqueo por la derecha en el descenso hasta el final de ruta supone una distancia de algo menos de tres kilómetros, unos 200 m de subida acumulada y unos 385 m de descenso acumulado. La otra opción, sin subir al Peñón y descenso flanqueando por la izquierda, supone una distancia de algo más de kilómetro y medio, y unos 210 m de descenso acumulado, casi sin subidas. Decidiremos sobre la marcha que opción tomamos, aunque pretendemos ofrecer las dos contando con guías de ambas opciones.
Con la ruta subiendo al Peñón, habremos recorrido unos 18 km, con 1050 m de ascensión acumulada. La actividad la clasificamos como de nivel III+, que supone:

  • Recorridos en Media Montaña.
  • Recorridos con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m.
  • Rutas de larga duración, entre 6 y 8 h.

El plus (de esfuerzo) se lo da, precisamente, la combinación del desnivel acumulado, y las pendientes que encontraremos en algunos tramos.
Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.

Bibliografía y para saber más:
https://es.wikipedia.org/wiki/Mogente
https://es.wikipedia.org/wiki/Vallada
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/el-penon-de-vallada-piscina-09-07-17-18573086