jueves, 27 de octubre de 2016

Mapa y perfil de la ruta “Al Norte del Calar del Mundo: Arroyo de la Celadilla y Cerro de las Cruces”

Actividad prevista para el sábado, 5 de Noviembre de 2.016.-
Por mucho que hayamos recorrido nuestras queridas montañas de Albacete, siempre nos falta un rincón por andar o por encontrar. Y esos suelen ser sorprendentes.
Nos vamos, en esta ocasión, otra más, al Bosque de las Hadas, un rincón singular y escondido del arroyo de la Celadilla, pero para verlo desde arriba, junto donde nace, recorriendo una parte de la Cuerda de los Pinos Milenarios.
Aprovechando que estaremos cerca, le haremos una visita al Tejo Milenario, testigo de nieblas y vientos, que permanece estoico dejando pasar el tiempo despacio.
Y después, nos vamos al Cerro de las Cruces, cota más alta del Calar del Mundo en su extremo Norte, con sus casi 1.600 m de altura, que, aunque no son muchos comparados con las más altas del Calar, sí que nos dan una perspectiva singular de la orografía de esta meseta única, con su lapiaz, sus torcas y dolinas, y su aparente soledad.
Comenzaremos a andar por la pista que, junto al arroyo de la Celada, entre pinos y carrascas, al sur de Mesones, nos lleva al punto en el que se le une el arroyo de la Celadilla. Remontamos este, cruzando el viejo vallado, a la derecha, tomando la senda que ataja que ataja la pista, rodeados de vegetación. Al final, volvemos a cruzar la pista, para tomar con una repentina subida, la senda que nos encamina al Bosque de las Hadas. Subimos. Antes de llegar parte otra senda, también a la izquierda, que nos lleva al Cortijo de Segundo. La seguiremos hasta el comienzo de la Cuerda de los Pinos Milenarios. Ahí dejamos la senda para subir por la cuerda sin sendero, pero sin muchas dificultades, pues la vegetación no es muy espesa, el terreno tampoco es muy escarpado y pueden seguirse trochas bien marcadas de los animales. Podemos remontar la cuerda hasta el Tejo Milenario, pero nos vamos a la derecha, por la ladera de la loma de Pinarón para tomar una antigua pista abandonada sin terminar, que nos agiliza el paso. Subimos por viejos caminos y sendas, hasta el Tejo Milenario, en cota 1.580.
Giramos en sentido Norte para alcanzar el escalón rocoso que bordea el Calar, prácticamente sin perder altura, esquivando torcas y dolinas, por el firme irregular del lapiaz. Y, una vez en el extremo, siguiendo un sendero medio perdido, tomamos dirección Oeste para llegar al Cerro de las Cruces.
Empezamos el descenso, sin sendas pero sin especiales dificultades, en dirección Oeste, buscando la caseta de pastores de la Tiná, junto al sendero marcado GR 66.
Antes encontraremos un viejo corralón de piedra y nos asomaremos al Coto de las Fábricas, verdadero paraíso de arces, pinos, carrascas, quejigos, y fauna. Una pista permite recorrer este paraje cómodamente a pie, aunque termina cortada y su salida no resulta fácil.
Ya en el GR 66, la bajada no es difícil y, cruzando el río Mundo por el puente de la Viga, frente a la Casa de la Noguera, y por la piscifactoría, llegamos a la carretera de Riópar.

En ese punto habremos recorrido 19 km, aproximadamente, salvando unos 950 m de desnivel acumulado. Por tanto, es actividad catalogada de nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo, ya no por la dificultad técnica, sino porque es un recorrido largo que exige fondo y buena condición física.




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