domingo, 1 de noviembre de 2015

Mapa y perfil de la ruta “Barranco de Borbúa – Paso de la Viga – Portillo de la Losa –. Puntal de la Misa – Las Gorgollitas”.

Actividad prevista para el 7 de Noviembre de 2.015.-
El Barranco de Borbúa está muy cerca de La Toba, en la cola del embalse de Anchuricas, antes de llegar al Cortijo de las Higuericas, por la carretera JF-7038, que hace un recodo pronunciado para salvarlo. Desde este punto comenzamos una ruta no muy larga, pero exigente por las dos subidas importantes que plantea, al paso de la Viga y al Puntal de la Misa, aunque va a merecer el esfuerzo por la maravilla de paisajes y naturaleza que vamos a encontrar.
Desde el barranco, nos separamos de la carretera y nos encaminamos hacia el Cortijo de la Higuericas por el carril asfaltado, que continuamos sin dejarlo durante unos 800 m, hasta el Cortijo de los Galdones. En este recorrido, queda el Cortijo de la Granja a la izquierda y las ruinas del Cortijo del Haza a la derecha.
En el Cortijo de los Galdones encontramos la Fuente del Esparto y las marcas del GR-247. El cortijo forma una aldea, con cuatro o cinco casas. Pasamos entre ellas, siguiendo las marcas del GR, cruzando el arroyo de la Fresnedilla, que vierte sus aguas al Barranco de Borbúa, que hemos cruzado al pasar el Cortijo, y que nos queda ahora a mano izquierda. Estamos recorriendo la etapa 1 de la variante GR-247.1, que constituye parte de la etapa 19 del GR, que va desde La Toba a Prado Maguillo.
Desde que empezamos a andar hemos estado subiendo, y ahora, subimos más por una senda al final de la última casa, que nos conduce al camino del Cortijo de los Paulinos. La subida por la senda ha sido repentina, pero se prolonga poco, y ahora recobramos el aliento andando por el camino, pero sin dejar de subir. Hasta este punto hemos andado A la izquierda se quedan las ruinas de otro cortijo, el de Poyo Zapato, en alto al poco de salir de la senda.
Un kilómetro y medio más adelante, el GR-247 deja el camino, que llegará hasta el Cortijo del Bonal, y continúa al Norte, por el camino que lleva al Cortijo de los Paulinos.
A los 3,5 km de ruta, acabamos de pasar el Cortijo y estamos a la altura de su era de abajo. En este punto dejamos el camino tomando una senda a la izquierda que sube decididamente hacia el Norte, siempre siguiendo las marcas de GR.
300 m de subida y kilómetro y medio de marcha, pondrán a prueba la forma de los montañeros, igual que antiguamente el camino ponía a prueba las cabalgaduras por el único camino de herradura que comunicaba La Toba y la aldea de Los Anchos, por el Cortijo de los Paulinos. Y el paso es el de la Viga, por un angosto roquedo, ensanchado a pico por los hombres del lugar para darle un poco de holgura a las caballerías. En la zona hay otros pasos, pero ninguno apto para ellas, ni más inmediato.
Es espectacular, con un zigzagueo que se asoma vertiginosamente al vacío en los últimos trancos. Y arriba la panorámica es digna de la mejor de las fotografías. El esfuerzo de la subida, desde luego, merece la pena.
No continuaremos valle abajo. Vamos a volver por nuestros pasos porque nuestro siguiente objetivo es el Calar del Cobo. Tenemos varias opciones: Una es crestear por el Poyo Gavilán y El Caralejo hasta el Portillo de la Losa, collado que separa la cresta del Calar. Aunque es un paso montañero muy atractivo, la prudencia aconseja el descenso por el paso de la Viga, hasta alcanzar una senda, antiguo camino, a la izquierda, bordeando un vallado, que seguiremos mientras nos aproxime al portillo, y que dejaremos cuando gire a la izquierda, para alcanzar la cuerda que se alza a nuestra derecha por la senda. Y por la cuerda, al portillo, con tramos difíciles por el repecho. Serán dos kilómetros y medio hasta el Calar, con casi 500 m de dura subida, pero que afrontaremos con calma y convicción de culminarla.
En el Portillo de la Losa se abren nuevos y escarpados caminos hacia el valle de los Anchos. Hasta el portillo hemos subido unos 300 m. y desde el Portillo hasta el Calar tenemos unos 150 m, con mayor desnivel. Una vez superada la falda Oeste del Calar del Cobo, y ya en la parte alta, nos encaminamos hacia el extremo Sur, hacia el Puntal de la Misa. La panorámica sobre la sierra del Segura es inolvidable.
El Puntal de la Misa es la cota más alta de la ruta: 1.796 m. Con la satisfacción de hacer alcanzado la cima y recreados con las vistas que perdurarán en nuestra memoria, empezamos el recorrido de bajada por la falda Este del Calar, por la antigua senda que nos conducirá hasta la aldea de Las Gorgollitas, por el Puntal de los Cameros.
Esta senda tampoco tiene desperdicio, frente a la umbría de los Anguijones, sobre el embalse de Anchuricas, con patios y vistas increíbles, piedra y monte nos emocionarán.
Al final habremos recorrido unos 16 km, y habremos ascendido más de 1200 m.

La actividad se cataloga como de nivel III+, que supone recorridos en Media Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m, rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren experiencia en senderismo y buena condición física.




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