Actividad prevista para el sábado, 23
de Abril de 2.016.-
Esta actividad va a ser repetición
de la que realizamos, incompleta, el 8 de Febrero del año pasado. Incompleta
porque nos encontramos una gran nevada en la Sarga – Padrón. Nos hundíamos en
la nieve por encima de las rodillas en algunos trechos. Y progresar en esas
condiciones nos desgastó bastante y decidimos no subir al Padroncillo para no
forzar la hora del regreso ni el esfuerzo de algunos participantes.
Y, aunque no era la prevista en el
calendario, recorre buena parte de ella y, bueno, parece que es buena época
para intentarla de nuevo.
Y aquí siguen las montañas,
esperándonos para repetir la ruta.
La Sarga y el Padrón forman un
macizo pétreo que cierra, al suroeste, el Cordel de la Almenara, cresta norte
de los sistemas pre-béticos que constituyen la Sierra de Alcaraz, de forma que
su cara norte es vertiente atlántica y la sur, mediterránea. Precisamente, el
pico de la Almenara (1.796 m), es su más alta cima.
La Sarga (1.769 m), el Padrón (1.752
m) y el Padroncillo (1.586 m), junto con el Picayo (1.524 m), cimas de la
Sierra de Alcaraz, forman una línea de crestería que sirve de límite entre los
términos municipales de Alcaraz y Riópar y Villaverde de Guadalimar.
La ruta recorrerá esa línea de crestería
que nos obsequia con las mejores vistas al norte de la Sierra, con los
contrastes de la llanura manchega, el Cordel de la Almenara, el valle de Riópar
y el de Villaverde, los Calares del Mundo y de la Sima, y la Sierra del Segura.
Comenzamos en el puerto del
Bellotar, a la altura del pk. 14 de la CM-3205, entre Bienservida y Villaverde
de Guadalimar. Una pista, camino que permite el acceso hasta las antenas de
telecomunicaciones de la Sarga, nos facilitará la ascensión, que, a pesar del
buen estado del firme, no deja de ser exigente. Aunque existe alguna otra
posibilidad de subida, por sendas, optamos por este acceso, más directo, al
tener por delante casi 20 km de ruta. Son cinco kilómetros en los que
ascendemos 500 m.
Después de contemplar la magnífica
vista desde la Sarga, ponemos rumbo al Padrón, que está muy cerca, saltando el
collado que los separa, a un kilómetro escaso y bajando y subiendo unos 100 m.
El firme es complicado, un lapiaz
calizo como el de casi todas las elevaciones de esta Sierra, que pone a prueba
la suela de las botas. Hemos andado en dirección Éste y ahora cambiamos el
rumbo hacia el Sureste, emprendiendo una pronunciada bajada sin senda, de 300
m, hasta la falda del Picayo, donde se dibujan las trazas de un sendero. No
está previsto continuar la cresta hasta la cima, pues suponen 150 m más de
subida por abrupto terreno, y no es nuestro objetivo en esta ocasión (aunque
¿quién sabe…?). Nuestra ruta prevista sigue el sutil sendero, una trocha de
animales, que rodea al Picayo por la izquierda, hasta la cresta, de nuevo,
descendiendo hasta el collado de Villaverde. A la derecha, el término de Villaverde,
a la izquierda, el de Alcaraz. Y, precisamente a la izquierda, se abre un
senderillo que baja hasta el cortijo de Antonio Sánchez, comunicado con Riópar
por una pista, lo que constituye un buen acceso/salida, llegado el caso.
Continuamos la cresta, ascendiendo
hasta el Cerro de la Sepultura, por la fuente de Juan Rubio, para descender, a
continuación, hasta el Collado del Masegar, donde nace el arroyo de la Cebea.
Aquí tenemos otra salida, pues una pista da acceso a la fuente de la Cebea, que
está a pocos metros. Esta pista la alcanzaremos más tarde, después de la subida
al Padroncillo. Esta es la salida que usamos el año pasado para evitar el
Padroncillo y recortar la ruta.
Esta zona, a la derecha, es
propiedad privada, delimitada con un desagradable cercado, que obstaculiza los
pasos y afea la vista.
Continuando la cresta, y después de
salvar otro cerrillo, bajamos hasta el Collado del Malo donde contemplamos la
pared que nos separa del cerro de la Torca Honda, antesala del Padroncillo.
Para saltarla, debemos zigzaguear la empinada falda de la pared, en medio de un
precioso bosque de pinos, hasta alcanzar un paso entre rocas, y, ya sobre Torca
Honda recuperaremos el aliento contemplando una de las mejores panorámicas de
la Sierra, aperitivo de la que nos espera en lo alto del Padroncillo.
Pero hasta llegar allí, todavía
tenemos que seguir pagando el tributo del esfuerzo, ascendiendo, aunque con
mucha menos pendiente, pero a través de un lapiaz calizo inmisericorde, en una
perspectiva en la que el firme es gris, sin dejar a la vista ningún verde.
Al final, el esfuerzo, bien merece
la pena. El Padroncillo, que desde lejos no es tan alto, tiene la exclusiva de
una panorámica sin parangón del Calar del Mundo, el valle de Riópar y la Sierra
del Segura.
Desde aquí, podemos bajar por la
pista, en dirección a la Venta Mendoza, hasta el puerto del Arenal, o
cresteando en dirección Norte, por la Quebrada. Aunque un poco más larga,
merece la pena esta segunda opción. Está marcada por un antiguo sendero de pastores
y ganado, a través de las rocas y los pinos.
El final de este tramo está en el
camino que conduce hasta la fuente de la Cebea desde el puerto del Arenal. Al
llegar a él, tomamos la derecha y lo recorremos un trecho, dejándolo para
alcanzar el Collado del Jaral, y desde aquí llegar hasta los Campamentos de
Riópar. Su acceso, desde la carretera de los Chorros, CM-3204, a la altura del
pk. 16, es el final de nuestro recorrido.
Habremos recorrido unos 20 km, con
unos 1.260 m de ascensión acumulada.
Es actividad catalogada de nivel III+, que supone recorridos en Media
Montaña, con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m,
rutas de larga duración, entre 6 a 8 h. Este tipo de rutas requieren
experiencia en senderismo.
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