Actividad prevista para el sábado, 17 de Mayo de
2.014.-
Justo
un mes y un día después de aquél 6 de abril compartiendo el río Cabriel entre
tan animosos, entusiastas y sufridos (a veces sufrientes) amantes de la bici, y
tras haber escapado vivo (deportiva y socialmente) a aquélla atrevidilla
aventurita, me asomo nuevamente a vuestras pantallas, esta vez para proponeros
un día de ciclismo bastante más asequible, tranquilo y sencillo que el
que nos tocó vivir aquél ínclito día de primeros de abril. Por cierto, ¿Quién
me ha robado el mes de abril? ¿Cómo pudo sucederme a mí? Lo guardaba en un
cajón, donde guardo el corazón... (Sol, Re, Do...).
La
propuesta se concreta en los siguientes términos:
1)
Actividad: ciclismo deportivo-paisajístico-socio-cultural. "Bici por las
lagunas endorreicas de Albacete".
2)
Fecha: 17 de Mayo (sábado). Jornada que abarcaría hasta pasada la media tarde
inclusive (tranquilidad y buenos alimentos, mis queridos).
3)
Ruta: Horna-Pétrola-Corral Rubio-Pétrola-Horna.
4)
Kilometraje del recorrido: 45 km.
5)
Diseño circular, en forma de sartén (tramo común de esa cola de sartén:
Horna-Pétrola).
6)
Desplazamiento: en vehículo desde Albacete hasta la aldea de Horna (a 28 km. de
nuestra ciudad).
7)
Altitud: aproximadamente nos moveremos entre los 850-975 m. de altura. En torno
a los 350-450 m. de desnivel acumulado.
8)
Lo que hay que ver: 14 lagunas denominadas geológicamente como
"endorréicas": la planicie de La Mancha impide que el agua de tales
lagunas puedan desaguar, verter u orientarse hacia ningún río ni riachuelo ni
torrente, no teniendo por tanto salida al mar sus aguas (casi siempre salinas,
por cierto). La más grande e importante de tales lagunas, obviamente es la de
Pétrola, la cual contemplaremos tanto a la ida (Km. 3-4 a la ida y Km. 40-41 a
la vuelta).
Como
bien sabéis todos, prácticamente todos entre vosotros, algunas de tales lagunas
son residencia de una multifauna avícola de lo más variado, entre la que
destaca en estas fechas la presencia de centenares de flamencos, a los que
acompañan cigüeñuelas, aguiluchos, gallinetas (pollas de agua; repito: pollas
de agua, sí), patos nadadores y buceadores, somormujos, zampullines, porrones,
cercetas, andarríos, archibebes, corremolinos, agujas, combatientes, avocetas,
carriceros tordales, ruiseñores bastardos... Os informa de ello no el aquí
escribiente, que no tiene ni idea de bichos, sino mi querido, admirado e
ilustre amigo Sebastián Bellón, magnífico docente en el área de biología en un
instituto de esta ciudad.
9)
Tipo de firme: (y ya escarmentado de la experiencia en el Cabriel): esta vez
sí, puedo prometer y prometo: amplios, cómodos y muy asequibles caminos, la
mayoría de ellos recién arreglados y asentados, con una incrustación de carretera
asfaltada de unos 7 kilómetros a la llegada a Corral Rubio, y algún kilómetro
asfaltado en torno a Pétrola.
10)
Única dificultad en la ruta: en el kilómetro 7 ú 8 del recorrido, y tan sólo a
la ida, nos encontraremos con una recta, recta de verdad, impresionante, de 7
km. de longitud, en la que se pierde la vista a lo largo de unas tres suaves
ondulaciones, flanqueadas por desnudos y desarbolados campos. Una de las rectas
más impresionantes de la provincia, al menos, ciclísticamente hablando.
11)
El gran desastre: en la aldea de Horna, donde comienza y finaliza el
itinerario, pese a disponer de un amplísimo aparcamiento, no hay bar. Por tanto
las cervezas o refrescos finales podrían tener lugar en alguna terraza de
Pétrola, a unos 5-6 km. de Horna. Qué desastre, Dios mío.
12)
Calificación-Dificultad: MEDIA-BAJA.
Pablo
Caja.
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