Actividad
prevista para el próximo sábado, 24 de Septiembre de 2022.
Retomamos
actividades con una actividad de senderismo que recorre algunos de los parajes
y lugares más singulares de nuestras sierras.
Todo
el recorrido se realiza por senderos, caminos y pistas forestales, en buen estado,
en general, con algunos tramos de cierta pendiente y piedra suelta resultado de
la erosión del terreno, pero sin dificultades técnicas.
Partimos
de la localidad de Paterna del Madera. Salimos del pueblo en dirección sur, buscando
el río Vinaroz, por el sendero PR AB 25, de Paterna a la Vegallera, hacia la
sierra de Veracruz. Después de un tramo de descenso, comenzamos a ascender la
sierra. Hasta el collado de la Cruceta tenemos un kilómetros y medio de senda
de subida, más o menos exigente. En el collado nos cruzamos con la pista
forestal que también cruza la sierra de la Veracruz, y nos desviamos hacia la
derecha, hacia el Oeste, tomando el sendero PR AB 34, por la cuerda de la
sierra, para alcanzar al cabo de un kilómetro, también en subida, el Mirador de
la Chaparra, con magníficas vistas del pueblo y la sierra, y el pico de la
Cabeza (1503 m). Continuamos un trecho por la cuerda, siguiendo el sendero
marcado, hasta tomar la pista que nos lleva a la carretera AB-516 Alcaraz-Riópar
(o Ciudad Real Murcia, para los más ambiciosos). Al mismo punto también podemos
llegar cresteando y pasando por la Piedra de la Tejera (1501 m), con más
dificultad, claro, pues no hay un sendero claro.
Llevamos
andados unos siete kilómetros, subiendo algo menos de quinientos metros acumulados.
En
el cruce, dejamos el sendero del PR AB 34, rodeando la loma que tenemos
enfrente por la izquierda, para descender al arroyo de los Hoyos y tomar el
sendero PR AB 24, de Paterna del Madera a Cañada del Provencio, justo donde
comienza la cuesta de la Cebera, que es un repecho de unos doscientos metros,
con pendiente de más del 20%, que se prolonga durante un kilómetro. El esfuerzo
nos permite alcanzar el collado que nos separa del Encebrico, un paraje
singular de la sierra donde encontramos un antiguo cortijo con una fuente
estupenda que nos ha aliviado de calores unas cuantas veces.
Bajamos
al cortijo, en sentido Sur. Estaremos sobre el kilómetro nueve de la ruta.
Continuamos
el sendero marcado, hacia la Cañada del Provencio, descendiendo hasta encontrar
la carretera de nuevo y cruzar el arroyo de los Endrinales. En ese punto
entramos en el barranco del Toril, que vamos a remontar durante un kilómetro,
con suave subida, hasta encontrar el camino del Manojar, que seguiremos un
trecho a la derecha, para dejarlo, siguiendo el sendero, buscando el monumental
Pino Toril, que está en el barranco del Judío.
El
Pino Gordo del Toril es un pino laricio o salgareño, pinus nigra, anciano y
enorme, que merece la pena abrazar, con cuidado de no alterar el entorno para
que nos acoja durante muchos años más.
Hemos
andado unos catorce kilómetros. Continuamos por el sendero, inmerso en bosque
cerrado. Encontramos alguna piedra tallada para dar forma a piedras de molino.
Al llegar al origen del arroyo de Las Hoyas, encontramos un camino ancho. En
ese punto dejamos el sendero por la derecha, para descender por la ladera sur de
la sierra de los Gallineros, en dirección clara a Riópar, pasando por el paraje
y las cabañas de la Toma del Agua. Aquí encontramos pista asfaltada, pero la
dejamos por un sendero en sentido Oeste que, en unos tres kilómetros, bajando,
nos dejará en la aldea del Gollizo. Y desde ahí a Riópar, es un paseo.
Habremos
recorrido unos 22 km, con unos 900 m de ascensión acumulada.
La
actividad la catalogamos como de nivel III, que supone:
- Recorridos en Media Montaña
- Recorridos con desniveles grandes que pueden superar ocasionalmente los 900 m.
- Rutas de larga duración, entre 6 y 8 h.
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